A centralizar toca

Soy consciente que lo que voy a decir me va a reportar más de una enemistad pero no puedo callarme. Esto tiene solución si no se toman algunas medidas urgentes y fundamentales. El PP tímidamente da algún paso en esta dirección que no es precisamente la más acorde con las premisas de todos los partidos. Tanto decir que descentralizar era democratizar que al final todos acabaron creyéndoselo.

Después de estar más de treinta años descentralizando y dotando de todo lo que iban pidiendo las autonomías no hemos dado cuenta que hemos andado hacia un terreno peligroso que puede arruinar nuestra incipiente recuperación. Hay que volver a centralizar una serie de servicios esenciales cada uno por un motivo distinto y estos son la sanidad, además de la educación, universidades, la justicia, seguridad o  la legislación comercial y de consumo. Todo lo bueno de la descentralización se ha ido por el sumidero de los intereses locales o regionales, sean cuales sea el color de los caciques regionales. No se trata de volver al régimen centralista anterior, sino que habría que centralizar todo aquello que necesita conexión entre autonomías o hacia el exterior.

No solo hay que replantear sus competencias políticas, sino las administrativas motivo primero para la implantación del sistema autonómico. Y ahora va a ser luchando contra ellos. Volver a centralizar lo que hasta a ahora se dejó a la voluntad de cada comunidad autónoma es, destacan los profesionales de la salud, cuando menos complicado. "Imposible", admiten algunas fuentes consultadas incluso en las mismas administraciones regionales.

Ana Mato, pretende implantar con el Real Decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado. Pero la idea de la creación de una base de datos única para todos los usuarios de la Sanidad pública española choca frontalmente con la realidad. En estos últimos años cada uno ha campado por sus fueros o ha hecho lo que ha podido, total que el señor de Asturias tiene un verdadero calvario si se pone enfermo fuera de su comunidad y si no se ha acordado de llevarse unos medicamentos que antes le anticipaban desde su comunidad.

Los problemas de interoperabilidad llegan incluso a la hora de conectar entre sí hospitales de la misma ciudad. El Hospital Clínico es uno de los más antiguos de la capital. Cuando un paciente es atendido, los profesionales tienen que comparar sus datos entre cinco sistemas informáticos diferentes. Existe una base de datos para las radiografías, una para los tratamientos, otra para la consulta de determinadas notas de atención y una quinta para informes de alta hospitalaria. “Los diferentes sistemas no comunican entre sí”, detallan desde este centro. A pesar de que el Ministerio haya preparado el sistema para activar la interoperabilidad -el acceso a diferentes sistemas desde un ordenador central- las inversiones de las diecisiete comunidades se han movido hacia otras direcciones.

“Sistema Nacional de Salud de España” Es lo que se puede leer en la nueva tarjeta sanitaria que desde el 16 septiembre tienen en sus manos los ciudadanos de las Islas Baleares. Con la decisión publicada hoy en el BOE tras escuchar a las distintas administraciones autónomas en el Congreso, se daría paso también a la interoperabilidad de las historias clínicas digitales de los pacientes. Su implantación, según cálculos del Ministerio, conllevaría un ahorro de 300 millones de euros.

A ello hay que añadir la receta electrónica para que los medicamentos que ahora hay que co-pagarlos en el caso de de los crónicos que somos casi todos, no tengan que pasar el triple filtro medico, ambulatorio y farmacéutico y puedan ser expedidos desde las farmacias, o desde donde crean oportuno… Pero no va a ser el ahorro la causa principal sino la posibilidad de que cualquier paciente pueda acceder de manera gratuita y sin la burocracia autonómica. Cuando hablan de recortes sanitarios, no es para quitar médicos, enfermeras o cerrar plantas hospitalarias, sino estos son algunos los recortes que aún quedan por hacer con urgencia.