El Pacto anti soberanista

La propuesta de Albert Rivera sobre la creación de un frente que agrupe a todos los partidos contrarios a la secesión de Cataluña, ha puesto encima de la mesa la verdadera cara del problema. PPC y PSC con su política genuflexa ante el fenómeno independentista se encuentran desacreditados y en sus horas más bajas en Cataluña y por ello Ciutadans podría convertirse en la tercera fuerza política a costa de ambos partidos nacionales.  

El PP ha dado este lunes su respuesta afirmativa a esta propuesta y dice que en este frente deberían estar el PSC y piensan que también UDC podría sumarse si se siguen agrietando sus diferencias con CDC. El PSC con la mitad de sus militantes favorables al derecho a decidir de los independentistas ofrece una tercera vía a través del PSOE que es como decir ni si, ni no sino todo lo contrario. Rubalcaba insiste en lo de modificar la constitución para llegar a una especie de federación que ni el mismo sabe explicar.

Las encuestas sobre la intención de voto en Cataluña dan un avance espectacular en las encuestas de ERC en detrimento de CiU que conocido su deseo de separación con el resto de España y conociendo sus antecedentes en cuestión de organización y la deuda contraída por el reciente tripartito añadiendo a todo ello que no conseguirán la secesión una vez se ha conocido la oposición frontal para el ingreso de Cataluña en la Union Europea que aboca a la catástrofe a Cataluña para el día después y de rebote a toda España.

Por esto la propuesta del de Ciutadans es interesante y cabría decir que necesaria: sólo una unión seria y sincera de PP, PSOE y partidos minoritarios pero de gran vitalidad política como UPyD y la formación liderada por el propio Rivera que en este asunto lo tiene mas claro que nadie tendría alguna posibilidad de frenar una marea nacionalista que, alimentada desde la Generalidad y sus medios subvencionados, no se está encontrando enfrente ninguna barrera digna de tal nombre.

La respuesta popular, anunciada por la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, ha sido en cambio más que decepcionante: decir sí a un pacto contra el separatismo y pretender que en el mismo se integre la Uniò de Duran i Lleida sólo puede ser tomado como una broma. De mal gusto. Porque el PP por otro lado sigue aguantando a Artur Mas y ofreciendo dinero a cambio de retrasar el referendum. Esto es, manteniendo la ayuda del Estado para el pago de las facturas -a través del fondo de rescate autonómico- y abordando la espinosa cuestión del modelo de financiación autonómico, que ha de ser tratado este curso político. O se está con los que quieren destruir España o con los que quieren defenderla, lo demás son bromas… y la situación no está para hacerlas ni para soportarlas.

Siento tener que decir que la propuesta de Rivera será insuficiente y esto no va a poder solucionarse solo con un exclusivo pacto catalán. Tal como están las cosas, esta propuesta para que pueda tener alguna efectividad, no debe llevarse a cabo solamente en el Parlament de Cataluña sino para toda España en el Congreso de los Diputados. El problema del separatismo sea catalán, vasco o gallego no esta en los territorios, ellos no paran de avanzar mientras los demás les dejan y ocupan aquello que nadie defiende. La solución está en Madrid solo puede salir desde allí y de acuerdo con la Constitución  un proyecto de reforma político que vaya acompañado  un proyecto de Reconstrucción Nacional. Hasta que desde allí no salga un discurso defendiendo a la nación española. y utilizando abundante pedagogía y los medios existentes de nuestro ordenamiento jurídico, no podremos salir de esto.