Se acabó la fiesta… ahora hay que pagar las facturas.
Después de obtener varios records Guinness de una cadena humana con más de 370 kilómetros de personas cogidas de la mano filmados por helicópteros con las cámaras de TV3 y decenas de fotógrafos en motocicleta, autocares, "Momium Cultural" y similares la Generalitat empieza ahora a hacer balance de este aquelarre nacionalista del y analizar los resultados económicos que no son nada satisfactorios.
Esa, y no otra, es la razón que impulsa a los promotores políticos de la cadeneta del pasado día once, cuyos figurantes de base quedarán arrumbados en la marginalidad en cuanto la casta nacionalista llene la “butxaca” a costa de la España productiva, que es de lo que se ha tratado siempre en esta monserga lacrimógena con que lleva aburriéndonos –va para cuatro décadas– el nacionalismo catalán.
El Gobierno catalán prepara una batería de recortes para reducir el gasto público todavía más, ante el ahogo económico que sufre la Generalitat. Y esta vez puede ser muy sangrante, ya que implica el despido de más de 6.600 interinos que trabajan en la Administración autonómica.
“El anuncio, evidentemente, ha creado una gran alarma en las plantillas públicas. Y también produce mucha angustia, ya que el personal interino ya padece un doble recorte: se le rebajó el 15% de su salario y le fueron anuladas las pagas extraordinarias. Por tanto, ahora es una doble espada de Damocles la que pende sobre sus cabeza”.
Hasta ahora, se habían parado los concursos de traslado precisamente para evitar este problema, pero la Administración autonómica los ha activado de nuevo. Así, en el último trimestre de 2013 tiene previsto convocar el concurso del cuerpo de Gestión. Y para 2014 prepara tres concursos más: los de los cuerpos Superior, Auxiliar Administrativo y Administrativo. Entre todos ellos suman unos 4.000 interinos que dentro de un año podrían estar engrosando las listas del desempleo. La convocatoria de concursos seguirá en los siguientes años hasta completar los 6.600.
Este recorte se añadiría, así, a la medida anunciada ayer por el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, de volver a recortar una paga extra en 2014 a todos los empleados públicos. Esa medida, unida a la aplicación del impuesto de sucesiones y a tres nuevas tasas ambientales (emisiones contaminantes, despegue de aviones y energía nuclear) debería ser suficiente para cumplir con los ajustes del año próximo, cifrados en 1.600 millones de euros.
Pero tampoco será así. El Gobierno catalán espera reducir aún más el gasto público con una medida 'desesperada': el despido de miles de trabajadores interinos, aunque de manera camuflada. Se trata de convocar concursos de traslado y poner de patitas en la calle al interino que hasta este momento ocupaba esa plaza.
Ya se anuncia el vencimiento y renovación que no quiere suscribir ningún catalán para antes de fin de año de los Bonos Patrióticos por 6.400 millones que obligarán a Artur Mas y sus muchachos a hacer una nueva petición de adelanto al FROB. Llevan ya más de 26.000 y siguen gastando... ya van en cabeza de la deuda por comunidades con 51.000 millones. Por otro lado Barcelona World ya ha anunciado que suspenderá su gran proyecto de instalación de un parque de ocio en Tarragona en el caso que Cataluña decida por la independencia y se pierda la permanencia en la Comunidad Europea.
Al final, todo el follón independentista desatado en Cataluña por el gobierno autonómico se solucionará con el establecimiento de un cupo a imitación del vasco y navarro. Es lo que parece desprenderse de las continuas apelaciones del PP a una mejora del sistema de financiación de la comunidad catalana, como si no fueran suficientes las continuas aportaciones de fondos, por encima de lo que establece el actual sistema de financiación autonómico, que el gobierno de Rajoy entrega generosamente en nombre de todos los españoles a ver si así se quedan con nosotros un poquito más.
Ahora Mas vuelve a llamar a su ansiado cupo "pacto fiscal" para distinguirse de los vascos, porque también entre los nacionalismos hay clases. Un pacto que, en esencia, se traduce en convertir a los territorios en sujetos fiscales, en lugar de los ciudadanos, para acabar con los presuntos desequilibrios que los nacionalistas han detectado con su peculiar balanza fiscal. Una báscula trucada, claro, porque, puestos a trincar, tampoco van a perder tiempo en otorgar al proceso un marchamo de honorabilidad.
Y es que siempre los nacionalismos, todos, forman parte de ese mismo callejón sin salida intelectual. El nacionalismo es una enfermedad moral que no posee cura. La empecinada obsesión de no querer admitir esa evidencia remite a una fantasía pueril, a saber, la quimera de que sería posible viajar en el tiempo hasta el siglo XIX y extirpar el germen separatista que entonces se inoculó en la cultura cívica catalana. "Catalunya es mou, paga Espanya". Menos mal que ahí va a estar Rajoy para escuchar.
Esa, y no otra, es la razón que impulsa a los promotores políticos de la cadeneta del pasado día once, cuyos figurantes de base quedarán arrumbados en la marginalidad en cuanto la casta nacionalista llene la “butxaca” a costa de la España productiva, que es de lo que se ha tratado siempre en esta monserga lacrimógena con que lleva aburriéndonos –va para cuatro décadas– el nacionalismo catalán.
El Gobierno catalán prepara una batería de recortes para reducir el gasto público todavía más, ante el ahogo económico que sufre la Generalitat. Y esta vez puede ser muy sangrante, ya que implica el despido de más de 6.600 interinos que trabajan en la Administración autonómica.
“El anuncio, evidentemente, ha creado una gran alarma en las plantillas públicas. Y también produce mucha angustia, ya que el personal interino ya padece un doble recorte: se le rebajó el 15% de su salario y le fueron anuladas las pagas extraordinarias. Por tanto, ahora es una doble espada de Damocles la que pende sobre sus cabeza”.
Hasta ahora, se habían parado los concursos de traslado precisamente para evitar este problema, pero la Administración autonómica los ha activado de nuevo. Así, en el último trimestre de 2013 tiene previsto convocar el concurso del cuerpo de Gestión. Y para 2014 prepara tres concursos más: los de los cuerpos Superior, Auxiliar Administrativo y Administrativo. Entre todos ellos suman unos 4.000 interinos que dentro de un año podrían estar engrosando las listas del desempleo. La convocatoria de concursos seguirá en los siguientes años hasta completar los 6.600.
Este recorte se añadiría, así, a la medida anunciada ayer por el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, de volver a recortar una paga extra en 2014 a todos los empleados públicos. Esa medida, unida a la aplicación del impuesto de sucesiones y a tres nuevas tasas ambientales (emisiones contaminantes, despegue de aviones y energía nuclear) debería ser suficiente para cumplir con los ajustes del año próximo, cifrados en 1.600 millones de euros.
Pero tampoco será así. El Gobierno catalán espera reducir aún más el gasto público con una medida 'desesperada': el despido de miles de trabajadores interinos, aunque de manera camuflada. Se trata de convocar concursos de traslado y poner de patitas en la calle al interino que hasta este momento ocupaba esa plaza.
Ya se anuncia el vencimiento y renovación que no quiere suscribir ningún catalán para antes de fin de año de los Bonos Patrióticos por 6.400 millones que obligarán a Artur Mas y sus muchachos a hacer una nueva petición de adelanto al FROB. Llevan ya más de 26.000 y siguen gastando... ya van en cabeza de la deuda por comunidades con 51.000 millones. Por otro lado Barcelona World ya ha anunciado que suspenderá su gran proyecto de instalación de un parque de ocio en Tarragona en el caso que Cataluña decida por la independencia y se pierda la permanencia en la Comunidad Europea.
Al final, todo el follón independentista desatado en Cataluña por el gobierno autonómico se solucionará con el establecimiento de un cupo a imitación del vasco y navarro. Es lo que parece desprenderse de las continuas apelaciones del PP a una mejora del sistema de financiación de la comunidad catalana, como si no fueran suficientes las continuas aportaciones de fondos, por encima de lo que establece el actual sistema de financiación autonómico, que el gobierno de Rajoy entrega generosamente en nombre de todos los españoles a ver si así se quedan con nosotros un poquito más.
Ahora Mas vuelve a llamar a su ansiado cupo "pacto fiscal" para distinguirse de los vascos, porque también entre los nacionalismos hay clases. Un pacto que, en esencia, se traduce en convertir a los territorios en sujetos fiscales, en lugar de los ciudadanos, para acabar con los presuntos desequilibrios que los nacionalistas han detectado con su peculiar balanza fiscal. Una báscula trucada, claro, porque, puestos a trincar, tampoco van a perder tiempo en otorgar al proceso un marchamo de honorabilidad.
Y es que siempre los nacionalismos, todos, forman parte de ese mismo callejón sin salida intelectual. El nacionalismo es una enfermedad moral que no posee cura. La empecinada obsesión de no querer admitir esa evidencia remite a una fantasía pueril, a saber, la quimera de que sería posible viajar en el tiempo hasta el siglo XIX y extirpar el germen separatista que entonces se inoculó en la cultura cívica catalana. "Catalunya es mou, paga Espanya". Menos mal que ahí va a estar Rajoy para escuchar.
Juan De Santiago Muñoz
ResponderEliminarYa os iréis enterando de cuanto os va ha costar la "fiesta"... Catalinos engañaos.!!!... No os dais cuenta que todos los AGITADORES INDEPENDENTISTAS VIVEN DE ESE CUENTO ???... Y que lo hacen a costa de vuestros bolsillos y de vuestro bien estar ???.
Juan De Santiago Muñoz
ResponderEliminarEllos solo se juegan dinero y sucios intereses... Yo si es preciso, me juego la vida.
Joan Egea Isern
ResponderEliminarYo creo que lo mejor es pasar de ellos, yo siempre he sido muy escrupuloso con ello, porque quienes vivimos del publico no nos podemos permitir " crearnos enemigos " a cambio de nada y quizás perder con ello, quien sabe, potenciales clientes profesionales. Recuerda a Ryck ( Casablanca )... " que me importa a mi la política, lo mio es un café "... sabia frase que los profesionales deberíais tener en los Despachos. Consejo de amigo, pero como siempre... tu haz lo que te plazca.
Jose Villar Campuzano
ResponderEliminarPor favor no pongan fotos de cerdos en primer plano, me dan un asco tremendoooo
Goliath Elías Alvarez Perez
ResponderEliminarPues que la paguen los que estuvieron de fiesta ¿no? A mi me parece lo más justo.
Mariano ¿Para cuando la reforma de la administración y el recorte de pagas a los políticos, asi como su reducción?
Jaime Torres Najarro
ResponderEliminar¡¡¡Y pensar que esto también corre a cuenta de muchos de nosotros!!! uuuuuuuufffffffffffff
Montse Aliaga
ResponderEliminarno hay dinero crece el paro y quieren la independencia????????????? nos vamos a morir de hambre en cataluña, eso si tienen dinero para sus locuras!!! RECAPACITEN SRS DEL GOBIERNO CATALAN
Manuel Goya
ResponderEliminarPeligrosamente y subconscientemente hemos aceptado el lenguaje falso o discurso nacionalista, y de alguna manera están llevando la iniciativa en esta discusión y eso no puede ser, ya que desde mi opinión no existe discusión posible sobre ello, porque yo niego la mayor, es decir, no es aceptable ni planteable la independencia ni la desintegración de España como Estado. Si hay algún problema será de ellos, que en parte ha sido provocada por la dejación de la presencia del Estado en esa comunidad, dígase en educación, seguridad, etc.
Esta estrategia errónea de los medios de comunicación de hablar sobre las consecuencias de una hipotética independencia de Cataluña, induce a pensar que solo buscan atemorizar a la población como si aceptaran apriori que ese referendum se celebrará e intentar orientar a una mayoría hacia el rechazo en una supuesta votación. No, no es ese el planteamiento porque presumes de antemano de una debilidad del concepto de nación española, y la indivisibilidad del Territorio no solo está recogido en la norma magna, sino que es una legitimidad que nace y se recae exclusivamente en todo el pueblo y nunca en una parte.
" Esta polémica" la acabo yo de un plumazo.... intervengo la autonomía ya. y se acabó y que cada uno aguante el palo de su vela.
Sergio Martinez
ResponderEliminarque paguen, que paguen y si no pueden que entreguen la autonomía a quien de veras sepa gobernar, que ellos no son.
Petunia Pint
ResponderEliminarLo terrible es que la "fiesta" no va sólo con Cataluña, el resto de AAPP están igual, gastando a manos llenas y endeudándonos cada vez más... Nadie quiere ver que más tarde o temprano nos costara muy caro, y la que avida no es traidora...
Plácido Cervilla Rodriguez
ResponderEliminarpara el señor independentista???? de carne y hueso, lucen mejor.
Luis Julio Cano Herrera
ResponderEliminarPuede ser así...Lo malo es que en la fiesta, mientras algunos derrochaban, otros éramos los camareros.
Ana María Segarra Medrano
ResponderEliminarnos están estrangulando con tanto recorte
Tony Fernandez Gil
ResponderEliminarQue la paguen los que usaron, gastaron o robaron ese dinero, a saber, los bancos y el PP.
Ana María Segarra Medrano
ResponderEliminarnos están estrangulando con tanto recorte
Rafael Rodriguez Martinez
ResponderEliminarEste tio tiene cara de borracho
Eloy Sagüillo Rodríguez
ResponderEliminarQue le den el premio internacional, reconocido por la ONU, como el más gilipollas de los economistas, si es que lo es. Y que no le permitan seguir entrenándose que les deja a todos como meros mindundis y eso no está bien.
Pedro Aguilar
ResponderEliminarAplicando este el Art.- 155 de la constitución se termina este circo.
Enrique Porfirio Pascual Surra
ResponderEliminarMientras España pague.....Cuanta gente hipócrita y chupones, algún día tendrán que decir algo los catalanes.
Jose Villar Campuzano
ResponderEliminarTal como les va el caso, los funcionarios debian echarlos a patadas a todos estos chupopteros de mierda..
Jose Ramon Pedreira Castro
ResponderEliminarLa expresividad de este "figura lo dice todo" en los psiquiátricos se encuentran mas cuerdos.