El Tribunal de los cuentos
El Tribunal de Cuentas ha sacado finalmente a la luz el
examen de su último ejercicio escrutado de 2008 sobre las cuentas de los partidos
políticos. Dice el refrán español que 'las cosas de palacio van despacio'. Más
lentos aún parecen los asuntos que pasan por las manos del Tribunal de Cuentas,
una carísima institución que no ha mostrado eficacia alguna a la hora de
cumplir con su función de fiscalizar los partidos políticos.
A pesar de que el Tribunal de Cuentas tiene entre sus funciones,
o precisamente por eso, controlar las cuentas de las instituciones públicas y
los partidos, la elección de los consejeros está totalmente politizada. Seis de
ellos son elegidos por el Congreso de los Diputados, mientras que los
otros seis son elegidos por el Senado.
El Tribunal de Cuentas tiene 53 millones anuales solo en
sueldos y sus consejeros cobran un mínimo de 112.560 euros anuales. Cada uno tiene coche oficial y chofer . Los políticos lo utilizan para colocar a
parientes y amigos: Aznar puso allí a su hermano. En esta partida entran tanto
las retribuciones de los 12 consejeros, que conforman junto con el fiscal
General de la institución el Pleno de la misa, como las de los trabajadores del
mismo. Estos se dividen en tres grupos. A finales de 2011, que son los últimos
datos públicos disponibles, tenía 601 funcionarios, 169 contratados como
personal laboral y 31 miembros del denominado 'personal eventual'. Estos
últimos son los cargos 'de confianza o de asesoramiento especial a altos
cargos'.
Cuando se ha preguntado al gabinete de prensa del
Tribunal de Cuentas el motivo por el qué todavía no ha estado disponible el
informe de las cuentas de los partidos políticos en 2008, así como los
correspondientes a los siguientes años. Han explicado que el departamento
encargado de elaborar dichos informes dispone de muy poco personal. De hecho,
según ha explicado, recientemente se ha ampliado su plantilla de 12 a 26
personas. Además, esos mismos trabajadores son los encargados de la
fiscalización de las campañas electorales.
Según este último informe del Tribunal de
Cuentas sobre la financiación de los partidos y sus fundaciones, las
formaciones políticas manejaron un total de 600 millones de euros en
2008, lo que supone un aumento del 3,4% respecto a 2007 (unos 20 millones
de euros extra). Esta labor de fiscalización afecta a cerca de unatreintena de
partidos con representación a nivel nacional (Congreso de los Diputados y
Senado) y autonómico (parlamentos regionales). Dicha cuantía proviene
de tres fuentes de financiación:
1. Subvenciones públicas: 299,5 millones
Los partidos ingresaron un total de 299,5 millones de euros
en subvenciones públicas en 2008, la mitad de sus recursos totales y casi un
6,6% más respecto al ejercicio previo (18,5 millones extra). Las formaciones
reciben dinero público para cubrir gastos electorales, de funcionamiento,
propaganda y seguridad, en base al número de escaños y votos conseguidos en las
últimas elecciones, tanto a nivel nacional como autonómico. En concreto,
ingresaron 237,3 millones para sus gastos de funcionamiento ordinario
y otros 62,2 millones para financiar la organización y celebración
de procesos electorales.
2. Financiación privada: 76,8 millones
Los partidos ingresaron 76,8 millones de euros procedentes
de recursos privados en 2008, lo cual tan sólo representa el 12,8% de sus
financiación total y un 11,5% más que en 2007 (casi 9 millones extra). Aquí se
incluyen las cuotas y aportaciones de afiliados y simpatizantes; sus
actividades propias (gestión de su patrimonio, promociones, servicios
específicos, etc.); y las donaciones, en dinero o especie. En concreto,
las cuotas y aportaciones de afiliados ascendieron a 44,7
millones, las donaciones privadas a 6,4 millones y el resto
procede de otro tipo de actividades.
3. Préstamos: 223,9 millones
Los partidos mantenían una deuda financiera de 223,9
millones de euros a cierre de 2008, equivalente al 37,3% de su financiación
total y tan sólo un 1% menos que en 2007 (una reducción de apenas 2 millones).
El Tribunal de Cuentas, cuya labor no es de auditoría sino
de mera comprobación de que las cuentas elaboradas y enviadas por los partidos
se ajustan a la ley, detecta ciertas irregularidades en la fiscalización
correspondiente al ejercicio 2008. El informe señala, por ejemplo, que casi
once formaciones no detallan las condiciones de los
créditos concedidos por las entidades financieras y otras nueveincumplen
el requisito legal de identificar a sus donantes privados.
Además, ningún partido ha remitido al tribunal el respectivo
informe sobre el control económico interno que, en teoría, deben
aplicar las formaciones para garantizar que sus cuentas se ajustan a la
legalidad, con lo que la opacidad en esta materia es total. Los
partidos tampoco rinden cuentas sobre la actividad económico-financiera que
desarrollan sus sedes locales, lo cual limita de forma sustancial la labor de
fiscalización del organismo supervisor.
Fundaciones
Por último, el informe dedica un apartado a las fundaciones
vinculadas a los partidos políticos con representación en las Cortes Generales,
con el objeto de revisar, única y exclusivamente, la legalidad de las
donaciones privadas recibidas por este tipo de entes, lo cual limita
enormemente la supervisión efectiva de sus cuentas. Así, las 36 fundaciones
analizadas recibieron un total de 9,1 millones de euros en 2008 a
través de donaciones.
Mientras los escándalos de corrupción en el seno de las
principales formaciones partidos no dejan de aparecer en los medios de
comunicación ni llegar a los juzgados, el Tribunal de Cuentas no da muestras de
una gran capacidad indagadora en esa materia, y mucho menos de velocidad. Ahora
en septiembre ha salido el informe sobre el ejercicio de 2008. Lo malo es que
si hay algún hecho delictivo que pudiera aparecer ya no podrá juzgarse a nadie
porque los temas económicos porque seguramente ya habrán prescrito.
Lycaon
ResponderEliminarEl día que digan que para controlar todos los chanchullos de los partidos políticos, acabar con sus corruptelas, prebendas, tráfico de influencias, despilfarro del dinero público, colocaciones a dedo, concursos públicos amañados, privatizaciones entre amiguetes, etc..., lo primero que hace falta es una ley de partidos políticos que garantice su democracia interna, evitando con ella la formación de cúpulas partidistas que controlen la labor de control del poder legislativo y las decisiones judiciales que les afectan, entonces y solo entonces habremos dado un gran salto adelante, así que todas estas recomendaciones mientras no ataquen la raíz del problema sólo sirven para limpiarse el culo con ellas.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1928453/0/financiacion-fundaciones/partidos-politicos/tribunal-cuentas/#xtor=AD-15&xts=467263
Yorchh,
ResponderEliminarEspaña ha parido tantos ladrones y tantos mamones, que digerirlos nos vá a costar el hambre de dos generaciones. La parte positiva es que vuestros hijos crecerán en países civilizados, alejados de vosotros y de vuestra mala influencia. Descontaminados.
ceitil bis,
ResponderEliminarVamos a ver no he leido ni la mitad del articulo, pero vamosel tribunal de cuentas no fiscaliza nada y cuando lo hace, lo hace tarde mal y nunca. Primero suprimir el puto tribunal de cuentas que no vale para nada.Solo para pagar dinerito a mas chupopteros Segundo prohibir fundaciones del tipo politico que son otra forma de ingresar dinerito fresco los `partidos politicos. Las fundaciones son para hacer el bien sin animo de lucro..............ninguna fundacion politica Faes, Ideas......................en fin sucursales para ingresar dinerito.
Yorchh,
ResponderEliminarEspaña ha parido tantos ladrones y tantos mamones, que digerirlos nos vá a costar el hambre de dos generaciones. La parte positiva es que vuestros hijos crecerán en países civilizados, alejados de vosotros y de vuestra mala influencia. Descontaminados
Alf3C,
ResponderEliminarY yo pido más control para los consejeros del Tribunal de Cuentas. Unos datos: Tienen un presupuesto anual de unos 62 millones de euros. Doce Consejeros, 600 funcionarios con una partida especial de cargos 'de confianza o de asesoramiento especial a altos cargos' con un coste del presupuesto de 54 millones de euros. Todos los consejeros cuentan con un coche oficial con conductor a su disposición. A pesar de que el Tribunal de Cuentas tiene entre sus funciones, o precisamente por eso, controlar las cuentas de las instituciones públicas y los partidos, la elección de los consejeros está totalmente politizada. Seis de ellos son elegidos por el Congreso de los Diputados, mientras que los otros seis son elegidos por el Senado. Enchufismo: entre los consejeros de Cuentas figuran una ex ministra popular, un ex senador y ex diputado autonómico del PSC, un antiguo diputado de la extinta UCD, una ex presidenta de una ONG socialista, la hija de un concejal del PSOE y un hermano de José María Aznar. Y el dato más revelante visto lo que ganan y quienes lo ganan: está pendiente la elaboración del informe correspondiente a los años posteriores a este informe presentado (a la carrera, porque casi les han obligado a hacer algo con el asunto de Bárcenas) del 2.008.
Juan Martínez
ResponderEliminarA buenas horas .....Mangas verdes!!!!! Otra institución que debería dimitir en pleno y pedir perdón a los españoles
Santiago Nuevo
ResponderEliminarUna tomadura de pelo,para hacernos creer que les controlan sus gastos,...¿ controlar a quienes les han colocado ahi? SI,CLARO..
Alberto Olivera Muxí
ResponderEliminarVA TAN LENTO QUE TODOS LOS CHORIZOS SE LE ESCAPAN