Salvar al patriota Artur

Se ha conocido la visita secreta que efectuó el pasado 29 de agosto Artur Mas a Mariano Rajoy en la Moncloa. A partir de ahí han saltado varias noticias aisladas. Francesc Homs que hasta el momento se había mostrado beligerante con el gobierno central aseguró sorprendentemente el pasado martes que había detectado un cambio de actitud del Gobierno respecto a las reivindicaciones nacionalistas.
 

Este jueves el presidente de la Generalidad ha reconocido la probabilidad de que finalmente no sea posible celebrar una consulta independentista en 2014, como pretendía, y ha sugerido que en este caso propondría una elecciones plebiscitarias en 2016 a pesar de que este viernes ha matizado estas declaraciones una vez se ha reunido con Oriol Junqueras que ha reiterado que la consulta debería celebrarse el próximo año “si o si”.

Otra posibilidad sería que se permita celebrar la famosa consulta soberanista de una manera lo suficientemente light como para que Rajoy no se vea obligado a tomar medidas excepcionales en defensa de la unidad de España’. La reunión del 29 de agosto habría servido para ‘analizar los escenarios con más calma’. Según este diario, Rajoy estaría pensando en hacer una oferta de ‘financiación especial’ para la Generalidad pensando en los 3.200 millones de bonos patrióticos a sumar a los 28.000 ya adelantados que ningún patriota catalán está dispuesto a poner mas dinero..
 

Ello hace pensar que la situación personal y de su partido de Mas no está en muy buena situación y está a punto de romper con los apoyos que ha tenido desde las elecciones, lo que podría obligarle a convocar de nuevo elecciones anticipadas, que las iba a ganar ERC, con el consiguiente descalabro para su partido, según los sondeos. Más fue a Madrid  a tantear una ayuda tanto económica como política de Rajoy con el fin de terminar su legislatura. Por esto de regreso a Barcelona sugirió lo de la posible prórroga.

Ante las críticas recibidas por parte de los sectores más radicales del independentismo, Mas ha aprovechado una visita de este viernes a San Vicente dels Horts -donde es alcalde el líder de ERC, Oriol Junqueras- para matizar sus palabras.

“No hay dudas, el panorama es muy claro y la decisión es muy firme. Aquellos que puedan pensar que si nos ponen muchas dificultades, daremos marcha atrás y la consulta se dejará de hacer, que se desengañen; si nos ponen muchas dificultades, que es posible que nos las pongan, la consulta se hará igualmente; estoy absolutamente decidido en este sentido, al 100%”. dice ahora.

Por otra parte existen toda clase de reticencias por parte de la clase empresarial catalana que les ha entrado el pánico ante el momento de dar el paso hacia la independencia que tal como pinta la cosa lideraría ERC de quien ya tienen experiencia a un futuro totalmente incierto de cara la integración a Europa que no está por la labor que existan escisiones dentro de su seno y ahora ven peligrar sus mercados habituales además del español. Ante este panorama, la constante y abusiva presión fiscal y la expectativa de que serán ellos quienes finalmente van a tener que  pagar la fiesta, muchos de ellos ya han puesto a cubierto sus empresas y las han ubicado en Madrid u otras regiones de España donde al menos van a pagar menos impuestos.

La suerte estaría ya echada y las cartas encima la mesa. Si Artur Mas llega a convocar esta consulta y se salta en algún aspecto la legalidad vigente, Sabe que el gobierno de Rajoy intervendrá dentro del marco de la Constitución, si se demora, en este caso Rajoy dispondría de ayudas especiales para que la economía catalana no termine de desmoronarse, llegando a ofrecerle todo su apoyo siempre que se rompiera la alianza contra natura con ERC al que podría sumarse el PSC. Todo esto va a verse con mucha más claridad a partir de la próxima semana  cuando baje la espuma del la Vía Catalana, y quede en lo que a ser finalmente, o bien un registro para el record Güinness o un simple spot publicitario de bebidas refrescantes.

Mas que no es tonto, sabe que su futuro político hace tiempo lo echó a perder. Fue cuando hace un año cuando creyó que todas las personas que salieron a manifestarse en la diada era por la independencia y decidió convocar unas elecciones con el resultado ya conocido de pérdida de votos para su partido en beneficio de ERC. Ahora se trata de saber si Artur Mas seguirá asido al clavo ardiendo de Junqueras o aceptará la ayuda de Rajoy para poder aguantar en la Generalitat hasta 2016.