Los hijos de la Gran Bretaña ¿Saben lo que quieren?

La primera ministra británica, Theresa May, hoy, en el Parlamento británico.EL MUNDO (Vídeo) // AFP (Foto)

Los parlamentarios ingleses son incapaces de decidir el futuro de su país ante la UE. Asimismo con sus dudas están comprometiendo el futuro de millones de personas. 

Teresa May se queda prácticamente sin opciones para salvar su acuerdo, salvo que decida volver a someterlo a votación con el compromiso de celebrar un segundo referéndum. Han rebasado la fecha límite fijada para su salida de la UE y aún no se sabe si van a hacerlo  de manera ordenada, a lo bestia o bien se lo han pensado mejor y quieren quedar. 

Se aprobó sin embargo una enmienda para aplazar temporalmente la salida de la UE hasta el 22 de mayo (si el acuerdo de May es finalmente aprobado) o el 12 de abril (si no sale adelante) que será la nueva fecha que tienen que comunicar sus candidatos a las elecciones de la UE.

"Las implicaciones son graves", advirtió May nada más encajar la nueva derrota. "Esto significa que el el Reino Unido debería salir de la UE por defecto el 12 de abril, en el plazo de 14 días". "Me temo que estamos acercándonos la final del proceso en esta Cámara", advirtió, en el momento de insinuar que podría pedir una extensión más larga del Artículo 50 a Bruselas, "y ello implicaría la participación del Reino Unido en las elecciones europeas".

Nada más producirse el resultado, el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk convocó una reunión urgente de los 27 para analizar la situación creada, mientras Bruselas aceleró los preparativos ante la posibilidad de un "no deal".

SIETE ACUERDOS RECHAZADOS

Esta semana se han votado en contra las siete posibilidades posibles para desbloquear la situación creada y la votación ha sido contraria en todos los casos, sea en un sentido como otro. Por lo que parece que no quedan mas salidas. En dos semanas se sabrá el giro de este disparate que puede afectar gravemente los próximos años al Reino Unido y por supuesto a toda la UE.    

1. EL ACUERDO DE MAY

Sin esperar siquiera al tercer "voto significativo", los parlamentarios han tenido la oportunidad de pronunciarse nuevamente, aunque sólo a título indicativo. May perdió la primera vez por 230 votos y la segunda, por 149. Un total de 65 diputados tendrían que cambiar de bando para dar la vuelta al resultado.

2. NO ACUERDO

El Parlamento ya expresó su rechazo al 'no deal' (por cuatro escasos votos) en una enmienda votada el 13 de marzo. La oposición a esta opción extrema, que tendría un grave impacto económico y dejaría a Reino Unido bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es en realidad bastante mayor. Pero el Gobierno sigue con sus preparativos y quiere jugar esa baza ante la UE hasta el final.

3. REVOCAR EL ARTÍCULO 50

El Tribunal de Justicia de la UE reconoció recientemente que Reino Unido tiene el derecho a revocar unilateralmente el Artículo 50. El veterano, conservador y eurófilo Kenneth Clarke defiende esta salida como la más sensata ante el actual 'impasse', "aunque estuviéramos obligados a iniciar el proceso otra vez".

4. UNIÓN ADUANERA

Es el argumento principal del plan para el Brexit del Partido Laborista. Al estar respaldado personalmente por Jeremy Corbyn, posiblemente no atraiga votos entre los conservadores. La ventaja: eliminaría la necesidad de la "salvaguarda" para evitar la vuelta a la frontera dura en Irlanda. El inconveniente: Reino Unido no tendría libertad para sus propios acuerdos comerciales con otros países.

5. MERCADO ÚNICO (MODELO NORUEGA)

Lo que siempre se ha llamado el Brexit 'blando': permanencia en el Espacio Económico Europeo y en la Asociación Europea de Libre Comercio. Es el 'plan B' defendido desde hace meses por el conservador Nick Boles y por el laborista Robert Halfon. Probablemente, la opción que cuenta con un respaldo mayoritario en el Parlamento. La gran pega: supone la aceptación de la libertad de movimientos y la contribución anual al presupuesto de la UE.

6. MODELO CANADÁ

La opción defendida por el ex ministro del Brexit, David Davis, muy popular en ala dura del Partido Conservador. El objetivo es lograr un tratado de libre comercio similar al acuerdo Ceta alcanzado con Canadá, con un claro desmarcaje del alineamiento regulatorio con la UE. El mayor problema es que no resuelve la vuelta a la frontera dura en Irlanda.

7. SEGUNDO REFERÉNDUM

El Parlamento rechazó abrumadoramente, con solo 85 votos a favor, una enmienda apoyando una nueva consulta popular el 15 de marzo. Fue en todo caso un voto prematuro y poco indicativo (los laboristas se abstuvieron). La demostración de fuerza de la campaña Peoples Vote, que congregó a un millón de británicos a favor de un segundo referéndum, puede cambiar sin embargo las tornas.

Theresa May después de las votaciones en el Parlamento británico. REUTERS