La Finca de los Pujol y algunos "Mas" - La “Diada” y la ley del embudo

Este año ha sido el alcalde popular de Badalona (Barcelona), Xavier García Albiol quien ha roto la paz del “Oasis” en la Diada, cuando ha decidido que la bandera española estuviera junto a las otras en el balcón del ayuntamiento lo que ha motivado el boicot del resto de partidos –CiU, ICV-EUiA y ERC, cada uno presumiendo de ser más catalán que los demás, de no acudir a los actos programados, lo que ante la ausencia de sus máximos representantes ha provocado la decisión del alcalde de suspender todos los actos institucionales para la diada.

Como respuesta a ello, el consejero de Interior de la Generalidad, Felip Puig, (el que tuvo que llegar en helicóptero al Parlament por la presión de los del 15M) ha acusado al alcalde popular de incumplir la ley por no celebrar los actos de la Diada. Si ellos son quienes tienen la representación de sus ciudadanos por lo de la bandera española no pensaban asistir ¿Qué es lo que quieren?

Un año más la Diada de Catalunya muestra la verdadera cara de una farsa  que empieza por la conmemoración de una batalla perdida en defensa de la corona española por parte de Rafael de Casanova, defensor de la casa de Austria contra los Borbones y es convertido en mártir y patriota catalán a base de fabricar una historia para crédulos, ya que Rafael de Casanova no estaba muerto y muere 30 años después en la cama, con la bendición del rey Borbón.

Ya tenemos a los políticos pedáneos enzarzados en su particular competición a ver quién este dia dice la parida más gorda de cara a contentar a los payeses de la çeba. ¿No se podría buscar otra fecha para la fiesta y otro héroe nacional más adecuado?

Este año han sido las  manifestaciones de Jordi Pujol en plan padrino siciliano hablando de integrar a las Jenifers, (no de integrar a los Mohameds) o las de  Artur Mas pidiendo que Madrid no les toque las narices con una ejecución de una sentencia contra la Generalitat por lo de educar con las dos lenguas. Todo ello con una administración una "nación" que incumple reiteradamente las leyes. Así no se puede exigir que sus administrados las cumplan y paguen sus impuestos o las reiteradas multas por su publicidad en castellano. A esta situación se ha llegado en Cataluña después de 30 años de disimulos y falsedades.