El tocanassos
A Artur Más le ha crecido la nariz unos centímetros más cuando en Cataluña Radio ha afirmado que no piensa acatar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya incitando a la rebeldía a los catalanes. Mas ha dicho por este asunto "¿Por qué a los catalanes nos tienen que tocar las narices con nuestro idioma?". "Nadie les toca las narices a los españoles con el castellano, ni a los franceses con el francés, ni a los alemanes con el alemán. ¿Y por qué a los catalanes nos tienen que tocar las narices con nuestro idioma?", se ha preguntado, ostensiblemente irritado.
Vamos a ver Sr. Mas… nadie le dice que el problema sea el catalán que se imparte en las escuelas que está bien implantado y nadie desde “Madrit” tiene interés en cargarse su plan de inmersión. De lo que trata es de una reclamación de unos padres que de acuerdo con la Constitución reclaman el derecho de que sus hijos sean educados en la lengua materna. Como usted sabe perfectamente que mientras Cataluña forme parte de un país llamado España su comunidad es bilingüe y Vd. tiene la obligación de atender esta demanda. Porque, recuerde Sr. Mas, el único que está tocando las narices a estos padres desesperados, es solamente Vd.
¿El Sr. Mas y su consejera de Educación han decidido inmolarse en la defensa de la mentira?... O no… Él se estaría jugando su inhabilitación en el cargo que es la pena que se contempla en el Código Penal por no acatar las sucesivas sentencias del Tribunal Supremo, pero no pasará esto, simplemente está aprovechando esta sentencia que le da un nuevo plazo para utilizar este tema como motivo para poner fuera de sí a los catalanes en la manifestación de la Diada del domingo. Cuando dentro de dos meses se cumpla el plazo y nadie se acuerde del tema, y entonces él y su consejera se volverán atrás de tanta chulería, (como suelen hacer siempre) y acatarán la sentencia. A no ser que por entonces Mas y CIU hayan decidido montar de una puñetera vez la República Independiente de Ikea.
felician
ResponderEliminarEn lo de tocar las narices, ir al notario y llevarte lo ajeno ¿Quién te puede dar lecciones?
vesontio
ResponderEliminar¿Por que nos tocan ustedes las narices con su 3%?¿Por que nos tocan ustedes las narices pidiendo un estatuto nuevo que solo es aprobado por el 30% del censo?¿Por que nos tocan ustedes las narices quitando la bandera de España de sus ayuntamientos?¿Por que nos tocan ustedes las narices pidiendo una financiacion que no figura en la constitucion?¿Por que nos tocan ustedes las narices incumpliendo por sistema las sentencias de los
jueces?¿Por que nos tocan ustedes las narices multando a quien pone letreros en español?¿Por que nos tocan ustedes las narices creando embajadas cuando no es de su competencia?¿Por que nos tocan ustedes las narices diciendo que los expoliamos, cuando es mentira?¿Por que nos tocan ustedes las narices pidiendo mas dinero cuando tienen tres canales de television y se niegan a privatizarlos?¿Por que nos tocan ustedes las narices hablando de unos paises catalanes de los que los valencianos y los baleares no quieren ni oir hablar?Señor Mas: VAYASE A LA MIERDA.
nomaryo
ResponderEliminar¿Qué temen estos políticos catalanes?
¿No dicen que representan al pueblo catalán? Pues si representan al pueblo catalán e interpretan sus deseos, ¿temen que les den la espalda y decidan matricular a sus hijos en una línea cuya lengua vehicular sea el castellano? ¿Temen quedarse en minoría? Entoces, ¿a que c... de pueblo catalán representan? Realmente, y dado su modo de actuar, se representan exclusivamente a si mismos y a cuatro mangantes más.
¿Demócratas?, se están mostrando como los dictadores que son, pues nadie que no sea dictador tiene miedo a que los ciudadanos puedan ejercer su libertad, incluida la de equivocarse.
Juan Bataller Romero
ResponderEliminarBueno, la Ley tiene previsto este supuesto: tras los trámites procesales pertinentes, incluídos los recursos, la EJECUCIÓN. Es legítimo criticar las decisiones judiciales.Pero han de acatarse.
Libertad Digital Editorial
ResponderEliminarEl empecinamiento de la Generalidad catalana en contra del cumplimiento de las sentencias y los autos a favor del castellano en las escuelas debería haber provocado actuaciones legales hace ya mucho tiempo, desde la ya lejana época en la que Pujol implantó el tortuoso experimento de ingeniería social conocido como "inmersión lingüística". Sin embargo, la ausencia absoluta de reacciones más allá de las declarativas ante los constantes desafíos al Estado de Pujol primero, del tripartito después y ahora de Artur Mas, ha generado un ambiente de impunidad absoluta que, al parecer, exime a las autoridades catalanas del acatamiento judicial e incluso presentarse ante la sociedad como víctimas de un supuesto acoso centralista a sus elementos identitarios
El desprecio de los dirigentes nacionalistas al Estado, a los jueces y, lo que es aún más sustantivo, al derecho de los padres y de los escolares a recibir una educación que incluya el español en sus estudios es la verdadera seña de identidad de esa clase política, cuya ostentación del desacato evidencia su escasa, por no decir nula, altura moral. La Generalidad se ha situado notoriamente al margen de la ley, pero no es previsible que ni el PSOE, cómplice del intento de eliminación de todo lo que suene a España en Cataluña, ni el PP puedan forzar la reintroducción del castellano en la educación pública catalana. Como es sabido, la mayoría de los políticos de esa región y con especial intensidad quienes más defienden dicha inmersión, llevan a sus hijos a colegios privados, donde pueden estudiar también en el idioma común de los españoles sin que ello menoscabe sus competencias en catalán. El resto de niños es objeto de una discriminación intolerable, pero que se prolonga ya por espacio de tres décadas al calor de un sistema electoral que hace de los nacionalistas una fuerza imprescindible para la gobernación de España.
Sólo una mayoría absoluta del PP o un pacto de este partido con fuerzas declaradamente antinacionalistas como la formación de Rosa Díez o Ciutadans en Cataluña podría subvertir una situación que ha llevado a la enseñanza en Cataluña a un estado comatoso, con valoraciones escalofriantes en los informes Pisa, incluso por debajo de la media española. Sin embargo, eso es lo de menos para la mayoría de los políticos catalanes y para un gran porcentaje de profesores, cuya función lejos de preservar el catalán consiste en frenar cualquier conato de reintroducción del castellano. Ya el año pasado se negaron a aplicar la tercera hora en español que exigió el Supremo. Y ahora, se chotean de un auto cuya única finalidad es que quien así lo desee pueda procurar a sus hijos una educación pública de una cierta calidad o, al menos, que no desprecie el idioma que hablan más de cuatrocientos millones de personas en todo el mundo.
Raúl Jover Criado
ResponderEliminarQue se vayan con la monserga nacionalista a otra parte. ¡Se acabó chupar del bote! Ya está bien de vivir "como Dios" a costa de los españoles y de los catalanes que se sienten españoles y tienen todo el derecho del mundo a que así sea.
Elvira Arias Fernandez
ResponderEliminar¿¿¿ COMO QUE NO ??? ¿¿ entonces para que nos sirve el tribunal?? aSI NOS VA...
Elvira Arias Fernandez
ResponderEliminarAMIGO xAVIER.. LAS VERDADERAS VERDADES..¡ DUELEN! Y MÁXIMO CUANDO SE HAN VENDIDO TOTALMENTE FALSIFICADAS.. ANDA WURE NO..