El TSJC imputa a Torra por desobedecer a la Junta Electoral

Querella contra el president de la Generalitat por no quitar los lazos amarillos

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha admitido a trámite la querella presentada por la fiscalía contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un delito de desobediencia por no cumplir los acuerdos de la Junta Electoral Central sobre la retirada de simbología política de las dependencias de la Generalitat.

El auto del TSJC establece que la querella de la Fiscalía "presenta a priori una apariencia delictiva" por lo que se deberá investigar. La querella remarca que Torra por presuntamente incumplir "consciente, abierta y reiteradamente lo decidido por la Junta Electoral Central (JEC)" sobre la retirada "en un plazo corto y perentorio de tiempo de las banderas no oficiales y de los símbolos partidistas que pudieran exhibirse en cualquier edificio público de la Generalitat de Catalunya, bajo la advertencia, consignada en la segunda de las resoluciones, de que, de no hacerlo en el término señalado, incurriría en las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales a que hubiere lugar".

El Ministerio Público asegura que "lejos de obedecer los mandatos de la JEC, el querellado mantuvo más allá del término fijado por el organismo electoral los elementos que había sido conminado a retirar perentoriamente en numerosas dependencias y establecimientos públicos dependientes de la Administración catalana presidida por él, en algunos casos de manera encubierta o simbólica, en forma de carteles, imágenes, figuras, fotografías y simbología de naturaleza ideológica y partidista, vulnerando así conscientemente -según se afirma- el deber de neutralidad y de imparcialidad que las Administraciones públicas están obligadas a respetar, especialmente durante los procesos electorales".

La querella que ha presentado la fiscalía considera que el presidente de la Generalitat habría incumplido "conscientemente, abiertamente y reiteradamente lo que había decidido por la Junta Electoral Central" en relación a la neutralidad de los edificios públicos.

Torra ordenó sacar la pancarta con el lazo amarillo del balcón de la Generalitat cuando ya había prescrito el plazo que la JEC estableció, después de colocar una nueva pancarta encima de la prohibida por la JEC con un lazo blanco e idéntico mensaje.

Si es lo que pretendía, ya lo ha conseguido. Si, por contra, solamente quería su cuota de propaganda, tendrá que asumir las consecuencias. Quim Torra está ya al borde de la imputación por su desobediencia y burla a la Junta Electoral Central con los lazos amarillos en las sedes oficiales de la Generalitat.