Estrasburgo tumba el recurso de Puigdemont sobre el pleno del 9-O

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont

El TEDH cree que la suspensión del pleno del 9-O fue “necesaria” para defender “la seguridad pública” y “la sociedad democrática”

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, emitió este martes un fallo muy contundente y totalmente contrario a la tesis jurídicas de los independentistas catalanes. Los siete jueces de la sala tercera del tribunal consideraron sin ningún fundamento la demanda presentada por Carles Puigdemont, Carme Forcadell, Oriol Junqueras y otros 73 ciudadanos, la mayoría diputados y exdiputados soberanistas contra la anulación, por parte del Tribunal Constitucional español, del pleno del Parlament de Catalunya del 9 de octubre del 2017 en el que se iba a declarar la independencia.

El tribunal de la capital alsaciana, que será la última instancia en muchos los litigios legales en torno al ‘procés’, estimó que el Tribunal Constitucional no violó el derecho de libertad de reunión ni el de libertad de expresión, como sostenían los demandantes, sino que su actuación fue “necesaria en una sociedad democrática” porque perseguía, entre otros, los objetivos legítimos de “seguridad pública”, “defensa del orden” y “la protección de los derechos y libertades ajenas”.

Los jueces del TEDH recordaron que el Tribunal Constitucional español estaba legitimado a hacer cumplir sus sentencias y que, en España, un partido político puede hacer campaña a favor de un cambio en la legislación o en las estructuras jurídicas o constitucionales del Estado, siempre que utilice medios legales y democráticos y proponga un cambio compatible con los principios democráticos fundamentales.

El tribunal de Estrasburgo tomó en cuenta, según la doctrina del Tribunal Constitucional español, que fue necesario impedir que los parlamentarios que representaban a una minoría en el Parlamento fueran privados del ejercicio de sus funciones. Por todo ello, el TEDH concluyó que la injerencia en el derecho de los demandantes a la libertad de reunión se hizo para satisfacer “una necesidad social imperiosa” y que, por lo tanto, dicha injerencia era “necesaria en una sociedad democrática”. 

Por fin el TEDH ha descubierto que en España hay unos partidos políticos que pretenden imponer sus ideas al margen de la ley. La sentencia del TEDH tranquiliza al Supremo porque reconoce que lo están haciendo bien y que, si llega el caso, tendrán su respaldo.

Así las cosas, ya podrá en los próximos días el máximo responsable de la intentona golpista de 2017, Carles Puigdemont, pasear por Europa su victimismo ante su más que previsible pérdida deL acta de eurodiputado, que lo cierto es que, a los ojos de la legislación española, del Parlamento Europeo y del TEDH, tanto él como el resto de los acusados no dejan de ser unos golpistas que sólo buscan rehuir la acción de la Justicia.