Maniobras en la oscuridad

Ahora se ha conocido que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, se han reunido esta semana en Madrid en un encuentro reservado donde al parecer han tratado todos aquellos temas que mantienen enfrentados al Gobierno de CIU y el del PP de Mariano Rajoy.

Aparte de que al parecer se han suavizado una serie de cuestiones, entre las que pueden ponerse en un lado positivo un análisis de los problemas de tesorería que tienen las administraciones y las dificultades para atender a sus pagos pendientes, por  ello se han comprometido a continuar buscando fórmulas de solución a este problema a la espera de la flexibilización del déficit autonómico para 2013. Rajoy y Mas han coincidido en la necesidad de poner de marcha políticas de crecimiento; para ello ambos consideran prioritario mejorar las condiciones actuales de financiación y liquidez. Cosa que me alegro.

Por otra parte discreparon, y no podía ser menos, de los planes separatistas del Gobierno catalán, que han radicalizado y porque una cosa va unida a la otra, debo decir que esta cuestión no puede ser tratada a espaldas de los ciudadanos. Hay muchas opiniones que no pueden coincidir ni con los intereses independentistas ni con el criterio del Gobierno que no se tienen en cuenta. Por ejemplo, yo que soy catalán de nacimiento y de corazón aunque no viva en Cataluña, como demócrata apoyaría el referéndum, siempre que se me preguntara adecuadamente por esta cuestión, me imagino como al resto de los españoles, la única manera de hacerlo como marca la Constitución. Si se llegara a realizar, sin contar con esta variable, entendería que se habría cometido una autentica estafa democrática.

Le digo también a Rajoy que  el Estado Español que deberia de explicarnos lo tratado a todos los ciudadanos y no debería de financiar ni un euro para aquellos gastos que pudieran conducir  a promover una eventual y futura separación, incluidos subvenciones a la prensa, TV3, embajadillas, casales o financiación de grupos separatistas siempre en detrimento de gastos sociales imprescindibles para los ciudadanos, como pueden ser sanidad, educación y los servicios esenciales ya que que llegue la independencia deben de cumplir con el destino del dinero. Para seguir ayudando a Cataluña es necesario conocer de manera exhaustiva dónde va a parar realmente el dinero que se va adelantando para cubrir las nóminas o gastos de farmacia, a pesar que el espeluznante déficit catalán sigue creciendo, más aún cuando ahora mismo no han conseguido siquiera aprobar el presupuesto de 2013.

¿No sería mejor que esta discusión se hiciera con luz y taquígrafos, creo yo, ante el Congreso de los Diputados con todas las fuerzas políticas y no que los dos o tres señores importantes que representan lo que representan (cada vez menos) anden jugando de farol con nuestros sentimientos y nuestro dinero?

Todo este asunto es tan importante que no puede ser otro apaño en la oscuridad.