CDC, un partido sin ninguna política
El presupuesto fue dejado de lado hasta fecha indeterminada, la peor de todas. ERC ha aprobado un recorte que había jurado parar. Mas habla de diálogo con el gobierno central y hace de todo para imposibilitarlo. Los hechos de cada día sobrepasan los del anterior, para acontecer pequeñeces respecto a la barbaridad del día siguiente. Una Catalunya antes a menudo líder se complace al ser el furgón de cola.
Cada semana parece que tiene que ser aquella en que el
aberrante castillo de cartas de Artur Mas tiene que caer. En el orden político,
Mas juega a empeorarlo todo. Encarna lo que en francés dicen "la politique
du pire"(peor). ¿Que Recorder podía ser una alternativa, o un chaleco
salvavidas, por CDC? Se le fuerza a irse. ¿Que un debate sobre economía podía introducir
realismo? Se suspende.
Marginando el Parlamento
Desde la propia Generalitat se invoca la creación de
organismos supremos, al margen y por encima del Parlamento. Esto ya está
inventado. Lo hacia Mussolini, con su corporativismo, lo siguió Hitler dejando
de convocar un Reichstag depurado y aboliendo los Reichsrat. Franco creó las
Cortes orgánicas, copiando el fascismo italiano. Castro convirtió el bello
Capitolio de La Habana en la sede de la Academia de Ciencias. Etcétera.
Aun así, hay comparaciones más contemporáneas. Se centran en
el uso perverso de la comunicación social. Se pueden citar Cristina Kirchner y
Hugo Chávez. Primero tomron el pelo la opinión pública, con medios estatales y
amigos, así como hicieron desaparecer la política real y realista,
sustituyéndola por clamores retóricos que lo taparan.
Siglos antes, Nicolás Maquiavelo ya había previsto que podía
pasar: "Todo hombre que establecerá su conducta sobre la idea que él mismo
se hace del mundo y no sobre lo que el mundo es realmente, no dejará de cometer
mil faltas capitales". De hecho, todavía es peor: los personajes que he
citado – muy comprendido Mas – no tienen ninguna idea del mundo, sino sólo de
su voluntad de dominio, que es determinante.
Ir más lejos en el rechazo
Cuando esto se da, hay que hacer dos cosas. La primera y más
urgente es extirpar el mal, a Mas. Sacarlo del poder y de la sociedad. La
segunda, es evitar que se pueda repetir.
Ahora tan sólo la primera providencia es difícil. Un partido
(ERC) se quiere aprovechar abrazando a Mas, siguiendo el viejo adagio ruso
según el cual abrazar también va bien para clavar una puñalada. Los otros
partidos desean, más o menos, eliminar a Mas, si bien quieren efectuarlo de
forma que ellos salgan favorecidos, cosa que ahora no se puede dar porque todos
ellos tienen perdigones en el ala. Les resulta fácil ser menos nefastos que
Mas. Pero cuesta encontrarlos alentadores.
Unirnos todos contra Mas
Si yo militara o sólo fuera votante de algún partido, diría
que se tienen que dejar de hacerse los locos y unirse momentáneamente para
volver a su punto de partida, a las elecciones del 25-N. Entonces CiU perdió
doce diputados. Continuaba siendo el partido más importante, pero todo lo
llevaba a evitar el maximalismo de quebradiza que ahora lo caracteriza. Mas se
ligó la bandera a la cabeza y optó por el delirio, o por la comedia delirante.
No se le puede seguir, ni permitir que lo continúe haciendo. Esto es
prioritario.
Todo ha sido tan dañoso que también habría que plantearse el
segundo punto que he expuesto: hacer que cuando un presidente se sale de madre
sea lógico y factible pararle los pies, o eventualmente destituirlo. Hay que
cambiar el Estatuto y, todavía más, previamente, hay que cambiar la ley
electoral de forma que los electores pesen sobre los diputados. Una ley
electoral decente obligaría a los partidos a una mejor estructuración del
poder, cosa que tendría que poder marginar a los aventurismos.
Hoy estamos como estamos. Desde donde tengo el privilegio de
verlo, es de locos. En efecto, hay un número creciente de dirigentes y cuadros
de CDC que querrían deshacerse de Mas. A menudo veo algunos fotografiados a su
lado, pasando por colaboradores leales. Lo entiendo y a algunos les he
aconsejado que no dimitan, si bien es penoso que se tenga que llegar a una
situación en que un deseo tan lícito y justo –el fin político de Mas – tenga
que parecerse a cómo se tiene que obrar en las tiranías.
Medios de comunicación
Un aspecto capital de Mas es su poder personal respecto a la
comunicación social. Obra con impunidad y ha creado un clima de miedo.
Personalmente, bajo el franquismo no sé a cuántas reuniones de cuántos
periodistas asistí para intentar luchar contra la utilización del franquismo de
la comunicación. Ahora no creo que pueda haber reuniones de periodistas libres
para impedir que se perturbe el predominio absoluto de CiU en la comunicación
social.
Intentar introducir alguna modesta rendija en un panorama
mediático de terror resulta agotador. Pero sin hacerlo no puede haber ninguna
solución. Ahora la información llega a las redacciones tan manipulada (y quizás
acogida por otro manipulador) que rehacerla acontece imposible o titánico. El
papel de la siniestra Agencia Catalana de Noticias no tiene que ser olvidado.
Se puede comparar al rol orientador (desorientador) de la famosa Tass
soviética.
Cuatro imputados
Para poner un ejemplo patente, véase cómo se ha evitado
comentar como en el actual parlamento hay cuatro imputados (uno todavía no
formalizado, Oriol Pujol, que no parece el menos importante) por temas que, ay
las, no tienen nada que ver con el soberanismo, ni cuentos independentistas.
¿No es esto significativo de nada?
En realidad, Mas usa su escalofriante control de la
comunicación social – Tv3, Ara, El Punt y La Vanguardia – cómo Lenin usó Iskra
(Chispazo), antes de que fuera dominada por los mencheviques.
Hacer la comparación en dos situaciones tan diferentes
parece aberrante. Pero cuando no se hace la política digamos normal, como antes
que nada elaborar un presupuesto, la cosa pública sale por vías anormales, como
el grotesco Consejo de la Transición Nacional, nombre calcado, con un leve
cambio de orden de las palabras, del que se creó en Libia cuando cayó Gaddafi.
¿Después de 23 años de pujolisme tenemos la Libia de
Gaddafi?
La política de CDC es que no hay política de CDC. Me consta que dentro de CDC no hay debate político, ni
cohesión, ni hay los cruciales "Argumentari!", textos que hacían
llegar a la base los criterios de la dirección (ninguno de tramitado desde el
25-D) y, en definitiva, hay un gran desbarajuste.
A CDC se le puede aplicar una magnífica y conocida frase del
dirigente comunista yugoslavo Milovan Djilas (1911-1995). El 1954, Djilas pasó
de ser el sucesor designado del mariscal Tito a detenido político. Entre otras
cosas, había dicho: "La política del partido es que no hay política del
partido".
Aquí, Mas rehuye del debate político, sobre todo en temas
capitales – como la economía – y lo traslada al orden mediático, donde tiene en
su saco a los que por todas partes hacen de árbitros. Me refiero a los
propietarios de medios privados, a chapuceros bien pagados que tendrían que
equilibrar los medios públicos (cosa que nunca hacen, sino que son bomberos
acontecidos incendiarios) y, por supuesto, ha obrar cómo quiere a muchos
periodistas. CDC lo necesita. Al estar políticamente perdida y ahogada por sus
propias mentiras, no le queda más recurso que la estridencia mediática
permanente. Bobos los que se lo crean.
Comunicación social para confundir
Cualquiera que sepa leer, ve como día trás día, Mas impone
continuados desguaces mentales generales en base de piruetas mediáticas. Hoy
galgos, mañana podencos, siempre causando mareo para confundir y eventualmente
asustar.
Hay ideas perversas y grotescamente falsas que se han ido
consolidando. Por ejemplo, que la solución a todo tiene que pasar por la Generalitat,
y que la sociedad se tiene que someter. Para acabar de convencer, muestran a
personajes serviles de fantasmagóricas "organizaciones cívicas"
domadas con subvenciones. Mas dice ser Catalunya. Los otros serían los
modélicos osos domados de su circo.
Madrid como esperpento.
Cuando Mariano Rajoy vino a Catalunya por la llegada del AVE
en Girona, expliqué que traía dos grandes noticias por Catalunya. Una era un
proyecto de ley destinado a reducir gradualmente, en pocos años, el déficit
fiscal catalán. La otra era la consolidación, por ley española, del modelo de
inmersión lingüística hoy efectivo en Catalunya.
También expuse que Rajoy no se lo pudo exponer a Mas porque
este se escurrió, deliberadamente. Puedo decir que Mas impuso hablar de
deporte. Escribí entonces que Rajoy acabó muy enfadado.
Rehacer relaciones después de deshacerlas
Desde entonces he tenido tiempo de sobra para confirmar, por
activa y por pasiva, que mi información era exacta. ¿Qué quiere ahora Mas?
¿Rehacer la jugada? En todo caso, dijo a un suyo escribano que "El
presidente ordena (sic) abrir todas las vías de diálogo posibles con el
gobierno español".
¿Que las cerró "Madrit"? ¿Que Mas se olvida del
número de circo que efectuó en la última visita a La Moncloa?
En la mencionada sustitución continuada de falsos debates
que lleva a cabo la comunicación cortesana, hay docenas de temas fallidos y
enterrados. Los hicieron aparecer y después, cuando ni se había podido empezar
un debate contradictorio, fueron sustituidos por otras cuestiones igualmente
fumígenas. Se dijo que nadie se opondría a una entrada de Catalunya a la Unión
Europea. Ahora se ve que costaría encontrar un solo Estado que lo viese con
buenos ojos, o tan sólo lo tolerara.
Tendría que llegar un día en que los sueños continuados de
Mas sólo dieran risa. Ayudaría mucho que otros partidos dijeran cosas serias,
pero por ahora normalmente no son capaces. Habrá que esperar algo más, a pesar
de que ya hace demasiado tiempo que algunos lo hacemos.
Alfons Quintà
Diego López Ordóñez
ResponderEliminarComo que no está en política para hacer Política, sino... ¡a otra cosa!
Rosa Maria Vincent Badal
ResponderEliminarLo malo o peor de todo esto es que siguen pidiendo ayuda al Gobierno Central y se la siguen dando. Que es miendo a Cataluña? Incapacidad de negociar con Mas? Contra estos tampoco hay insumisos que asalten sus casas y eso que estos han robado y siguen robando a todos.
Maria Gloria Arnillas Marin
ResponderEliminarsi ahora están en manos de erc y del pp que no hace más que darles millones para que no se vayan. harta ya deamenazas... me das o nos vamos.... que les den...
Jesus Ignacio Segovia Lopez
ResponderEliminarSimpre le queda la política exterior, que si un embajador en Londres, que si otro en París, que ahora se hace un mundialito con Euskadi y Lombardia, ....cosas así.
Domingo Jarillo Caceres
ResponderEliminarPobre Cataluña, quien te ha visto y quien te ve, con tanto gasto en embajadas (creo que tiene una en España) tanto chupoptero, tanto sin vergüenza. así no hay manera de ir adelante¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Maria Isabel Diez
ResponderEliminarComparto ampliamente tanto la exposición de Jesús Ignacio como la de Domingo Jarrillo