El intoxicador

La sospecha que en la Comunidad Europea podria existir alguien dedicado a filtrar falsas noticias sobre la situación real de la economía española, había empezado a despertar cuando alguien desde allí desmintió la información del ministro Montoro sobre  el déficit real de nuestros país ascendía al 8,51 % en vez del 6% que mantuvo  Zapatero hasta el final de su mandato. En la propia comisión salto la sospecha si el Partido Popular había inflado las cifras del déficit de 2011 para obtener beneficios electorales y tener mas margen de maniobra. Este bulo estuvo circulando por Bruselas hasta que se comprobó que las cifras aportadas por el PP eran ciertas. Entonces se pensó en la existencia de alguien que se dedicaba dentro de CEE a intoxicar en contra de nuestro país.

Bueno pues ya tenemos quien puede ser el intoxicador: Nada menos que  el comisario de Competencia Joaquín Almunia único alto cargo español que manifestó ayer que España iba a necesitar utilizar el fondo de rescate ya que al no haber apetito por parte de los fondos privados, esta es la última opción que nos queda. Este hecho ha provocado un enfrentamiento al más alto nivel en la Comisión Europea. Los protagonistas, dos vicepresidentes: Joaquín Almunia y Olli Rehn. El primero, comisario de Competencia; el segundo, responsable de Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario.

El motivo: la deslealtad de Almunia con su propio país, España, al filtrar una noticia que podría tener un "impacto" ante los mercados en plena crisis de deuda.

Todo comenzó el pasado martes, 27 de marzo de 2012, a primera hora, durante un desayuno informal supuestamente off the record -en el que se acuerda no publicar nada- al que Almunia había invitado a algunos periodistas. Allí, según desveló más tarde la Agencia Reuters, el comisario europeo contó que España tendría que acudir al fondo de rescate para recapitalizar la Banca.

Los medios que se hicieron eco del bulo vendieron la historia citando a "un alto funcionario" de la Comisión Europea y dando por hecho que aquella era la postura oficial de todo el Ejecutivo comunitario.

Nada más lejos de la realidad. Casi inmediatamente, el vicepresidente económico, Olli Rehn, desmintió que Bruselas estuviera presionando a España para recurrir al fondo de rescate europeo con el fin de restructurar su sistema bancario. "Es completamente infundado y no es cierto". Ayer, el portavoz oficial de Rehn no sólo insistió en sus palabras, sino que fue más lejos al señalar que esas supuestas informaciones "inducen a engaño y pueden tener un impacto en la confianza de los mercados en la capacidad de la economía española. No corresponden ni al pensamiento ni a la posición de la Comisión Europea". ›

Muy al contrario, el portavoz comunitario expresó su total confianza en la reforma financiera llevada a cabo en febrero por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y señaló que la misma "sitúa a España en los niveles más altos en Europa en términos de requerimientos a los bancos" y que el propio sector privado español tiene plena capacidad para sanearse a sí mismo. "Podemos decir claramente que una gran parte de las necesidades del sistema bancario español pueden ser cubiertas a través del mercado".  

Aunque en público el departamento económico de la Comisión evitó referirse en todo momento a la fuente que había filtrado estas "especulaciones", lo cierto es que el enfado en la Comisión fue máximo. Fuentes del entorno más próximo a Almunia reconocieron que el comisario recibió llamadas de atención y mensajes por parte de sus colegas: "¿Cómo se te ocurre?", llegaron a recriminarle.

Las mismas fuentes admitieron que el responsable de Competencia se mostró "muy enfadado" a raíz de este episodio y que "pasará mucho tiempo" hasta que vuelva a hacer declaraciones off the record. Almunia, que ofreció este 28 de marzo de 2012 una rueda de Prensa ajena a este asunto, se limitó a decir: "Olli Rehn ha dejado las cosas muy claras".

Parece que el comisario Almunia que tiene mandato hasta 2014 esta siguiendo las consignas de su partido con el fin de desgastar al gobierno de Mariano Rajoy antes que defender ante la CEE nuestra delicada situación económica y se dedica a ofrecer a la prensa europea toda clase de chismes y especulaciones sin ningún fundamente. Esto ha provocado una enorme indignación al Gobierno de nuestro país.