Fracaso de la izquierda después de cuatro meses de "negociación"

La pasarela de "las chicas del PSOE" antes de la negociación

Se acabó la función. Cuatro horas más de supuesta negociación a puerta cerrada entre PSOE y Podemos han puesto el punto y final a un intento de acuerdo entre PSOE y Podemos que ambas partes han dado por rotas. Además, es que ya no queda tiempo Desde el PSOE, Adriana Lastra, constató que "no hay vía para alcanzar un acuerdo, no veo salida a esta situación"; desde Podemos, Pablo Echenique les acusó de levantarse de la mesa de negociación y de "abocar al país a unas elecciones que hace sospechar que era su intención desde el principio".

Salvo un giro dramático del guion, el próximo 10 de noviembre habrá elecciones generales. La reunión que esta mañana han mantenido en el Congreso los equipos negociadores de PSOE y Podemos para tratar de alcanzar un entendimiento sobre la investidura solo ha servido para certificar ese hecho. Lo han admitido sin ambages las dos partes, tras casi cuatro horas de encuentro. «No hay una vía para alcanzar un acuerdo», ha dicho la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra.

El principal negociador de Podemos, Pablo Echenique, lo ha expresado de otra manera, pero la conclusión es la misma. «El PSOE no se mueve de su planteamiento de Gobierno de partido único y nos ha dicho que si no aceptamos ese marco de negociación no debe haber más reuniones», ha asegurado. Los socialistas niegan que se hayan negado celebrar más reuniones, pero sí insisten en que son los morados los que deben cambiar de actitud y renunciar a entrar en el Ejecutivo.

Ambas organizaciones han querido, pese a todo, dejar un resquicio a una solución de última hora, pero siempre bajo la premisa de que sea el contrario el que dé su brazo a torcer. Echenique ha argumentado que la repetición electoral sería «absurda» y ha defendido que sólo la coalición gubernamental permitiría «poner en marcha políticas progresistas que mejoren de manera valiente la vida de la gente». Lastra ha aducido que es Podemos quien se niega a permitir que haya un Gobierno «progresista». «Se ha negado en todo momento a alcanzar un acuerdo programático y de gobernanza», ha recriminado.

En esta tesitura, para los dos partidos es importante trasladar el mensaje de que si se obliga a los ciudadanos a volver a votar no es por su culpa, porque asumen que castigarán al que consideren responsable de la falta de acuerdo. De ahí, que ambos hayan reiterado que es el otro el que debe hacer una reflexión y rectificar. Y quizá también de ahí que esta vez hayan evitado hablar de desconfianza. Al contrario, ambos se han felicitado por el tono cordial del encuentro.

Fue la historia de un fracaso anunciado. Pablo Iglesias había avisado minutos antes de que comenzara la reunión de los equipos negociadores del PSOE y de su partido de que no van a aceptar «chantajes» para llegar a un acuerdo porque Podemos ya ha «cedido bastante». En definitiva, que no iban a dar gratis la investidura. Sus palabras se sumaron a otras del mismo calibre de los representantes socialistas y hacían presagiar, como después se comprobó, que el encuentro tiene muy escasas posibilidades de llegar a buen puerto.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha dicho este martes que el «fracaso» de Pedro Sánchez en las negociaciones con Unidas Podemos para la investidura y un nuevo Gobierno debería ser «el anticipo de su fracaso en las urnas» si hay elecciones el 10 de noviembre. «Si Pedro Sánchez nos lleva a elecciones como consecuencia de su incapacidad para el acuerdo, los españoles deberían tener en cuenta que ni su principal socio se fía de él», ha declarado el número dos del Partido Popular en los pasillos del Congreso.