¿Ya sabe por qué fracasó el golpe?


Los políticos de Madrid aun no se han enterado. Los de Barcelona, tampoco.


¿Fue por “el dominio de los tiempos” de Sorajoy? ¿Por “el sentido de estado” del PSOE? ¿Por el empujón de Cs? ¿Por la rápida y eficaz acción de la Justicia?

Veamos los hechos. Sólo los hechos:

18 agosto: atentado yijadista en las Ramblas y en Cambrils. Los políticos de la Gene impiden toda coordinación de los Mozos con Policía Nacional y Guardia Civil. El objetivo es dar la sensación de “estat independent” y control total del territorio. El Estado no comparece. Cadena de chapuzas dels Mossos. Los terroristas huyen tranquilamente hasta que reaparecen y un mozo ex legionario los abate.

26 de agosto: el nacionalismo convierte la manifestación antiterrorista en Barcelona en un ataque a “Aspanya”. La protesta se cubre de cubanas, el Rey es abucheado, insultado y acusado de vender armas a los terroristas. Sólo el fortísimo dispositivo de seguridad impide un linchamiento.

6 de septiembre: el pleno del golpe. El parlamento de la Ciudadela aprueba la ley ilegal del “referéndum”, saltándose todos los procesos. Los micros no lo recogían, pero cuando un diputado no separatista pedía la palabra, era insultado. A las 21:33 se aprobó la ley, Cs,PSC y PP habían abandonado el hemiciclo y colocado cuatribarradas y senyeres de tots als seus escons. Ángels Martínez, de Podemos, retiró una a una las rojigualdas. El decreto de convocatoria del buti2 es firmado en una sala anexa por Motxo, Junqueras y demás. En un acto inaudito, de madrugada, a la 1:49, se nombra la “sindicatura electoral”. Durante 24 horas nadie fue capaz de parar el aquelarre.

7 de septiembre: sigue el pleno del golpe para aprobar la “ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república catalana”, que acaba con la separación de poderes y encomienda la redacción de una “constitució”. A las 0:49 del 8 de septiembre es aprobada por 71 votos de 135. Mientras tanto el TC ha suspendido la ley del buti2, el decreto de convocatoria y el nombramiento de la sindicatura votados el día anterior. Pero todo sigue adelante y no passa res.

Entre el 8 y el 17 de septiembre: la Guardia Civil registra imprentas en Constantí, Valls, San Feliu, Hospitalet, Badalona, Barcelona y San Adrián, incautando papeletas, carteles y dípticos institucionales para el Buti2. En estas operaciones los guardias son asediados y amenazados por la turba separatista ante la pasividad de los Mozos. Nadie toma el control de la Genestapo para garantizar que cumplan con su trabajo.

19 septiembre: la Guardia Civil requisa en 4 oficinas de Unipost 45.000 notificaciones que iban a ser enviadas a personas elegidas para estar en las mesas del Buti2. En Tarrasa la turba separatista intenta impedir el acceso al secretario judicial y la salida de la furgoneta con la documentación, teniendo que intervenir, tarde y mal, los Mozos. Ningú pren el control de la Genestapo.

20 de septiembre: operación Anubis. La Guardia Civil realiza 41 registros y detiene a 14 políticos por orden del juez. Ódium y ANC convocan a la turba para impedir los registros. Miles de personas rodean la Consejería de Economía. Trapero y Laplana ignoran las llamadas del juez requiriéndoles para garantizar la salida de la comitiva judicial. Los coches de la Guardia Civil son destrozados. La comitiva se ve obligada a salir por el terrado y un cine colindante. Queda patente que la Genestapo está conchabada con el golpe (“esto no es lo que habíamos acordado“, clama Jordi Sàntxes cuando un mozo le pide que abran paso), pero nadie toma el control.

21 septiembre: por la noche cientos de jóvenes se reúnen espontáneamente ante el Cuartel de la Guardia Civil en Gracia, donde les muestran su apoyo y agradecimiento. Ante la incomparecencia del Estado, los catalanes comienzan a movilizarse.

30 septiembre: con la oposición del Delegado del Gobierno (Millo), una inesperada manifestación de miles de catalanes baja desde Urquinaona a Plaza San Jaime para exigir que el Estado garantice sus derechos. Al pasar por Jefatura de Policía muestran su solidaridad con los agentes. San Jaime se desborda y pancartas separatistas son descolgadas. La paciència dels catalans s´acaba i el missatge és clar: no esperaràn l´Estat per defensar les seves llibertats. El 30S empezó la Resistencia.

Ese mismo día, horas antes del Buti2, el Gobierno de Sorajoy traslada a la Casa del Rey que “no habrá referéndum”. El jefe de la casa, Alfonsín, así lo afirma en un encuentro con escogidas personalidades.

1 de octubre. Buti2. Hay urnas tupperware, churricenso y multivotos. El resultat, conocido de antemano, se l´inventen y destruyen las butipapeletas inmediatamente para que jamás pueda comprobarse. La Genestapo ignora les ordres judicials i arriba a enfrontar-se amb la Policía Nacional y la Guàrdia Civil. Consternación y abandono de milions de catalans. Rajoy deja el puro unos minutos y sale en la tele para afirmar que “no ha habido referéndum” (sic).

2 de octubre: la prensa extranjera, hasta entonces acomplejadamente venerada aquí, muestra que se ha tragado la propaganda separatista: «El caótico y violento referéndum celebrado en Cataluña muestra un apoyo aplastante a la secesión de España»; «Cientos de heridos por la violencia en la votación en Cataluña»; «España, hecha pedazos tras los disturbios en un referéndum que deja 850 heridos»; «España se desgarra»; «La vergüenza de Europa»; «El Estado español ha perdido». Nadie contrarresta esta propaganda.

Policías y Guardiaciviles son asediados y acorralados por la chusma en sus hoteles, con la complicidad de la Genestapo, y en Calella, Lloret y Pineda son obligados por los alcaldetes -que amenazan a los hoteleros- a abandonarlos. 

Un hotelero llora de impotencia y se abraza al guardiacivil que le asegura que “no os vamos a abandonar nunca“. La humillación es máxima, el Gobierno no actúa, el Estado no está ni para apoyar a las fuerzas del orden, la Justicia apenas se despereza.


Mediodía del 3 de octubre. Habíamos llegado al punto crítico. La situación era dantesca. El separatismo parecía a punto de salirse con la suya por incomparecencia del rival. Se había permitido un golpe de estado, un referéndum ilegal, las fuerzas del orden eran acosadas por mindundis, la Genestapo ignoraba las órdenes judiciales … el Gobierno no estaba. Según Wall Street Journal, “por un momento, parecíó como si el Estado Español hubiera perdido el control”. Es cierto.

Pero entonces, el pueblo.

3 de octubre, 18:00. Miles de jóvenes salen de Plaza Artós y recorren Barcelona con rojigualdas hasta el cuartel de Gracia para agradecer a la Guardia Civil su labor. El pasacalles es ya mítico: balcones que se abren colgando senyeres de tots, veïns que baixen de casa i s´hi afegeixen, videos que vuelan por wsapp… Son los catalanes que, hartos, salen a defender sus libertades.


Pero entonces, su Rey.

3 de octubre, 21:00. Por la mañana el Rei Felip VI comunica a Rajoy que esa noche se dirigirá a la Nación y le muestra el texto de su discurso. Rajoy no era partidario de que el Rey interviniera, y así llegó a transmitirlo a algunos de sus interlocutores. Pero tuvo que ceder ante la pretensión del Monarca y refrendar su discurso. A las 21:00 el Rey asegura a los catalanes que “No estáis solos ni lo estaréis, tenéis todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.” 12,5 millones de españoles (77% cuota de pantalla nacional, 83,5% en Cataluña) lo han visto pegados a sus televisores. 6 divertidos minutos que lo cambiaron todo.

Y después, el seny.
  • 5 de octubre: Banco Sabadell traslada su sede fuera de Cataluña.
  • 6 de octubre: Caixabanc traslada su sede fuera de Cataluña.
  • 8 de octubre: manifestación monstruo en Barcelona. Más de un millón de catalanes toman las calles para frenar el golpe y reclamar libertad y derechos.
  • 9 de octubre: el TSJC quita la vigilancia de su sede a la Genestapo y se la otorga a la Policía Nacional para “garantizar su normal funcionamiento”.

Todavía iban a pasar muchas cosas, pero el golpe nacionalista ya estaba muerto. Lo pararon los catalanes, que lo rechazaron masivamente; lo pararon guardiaciviles y policíanacionales que jamás abandonaron su puesto aunque los políticos los abandonaron a ellos; lo paró el Rey mostrando el camino a todos. No lo paró Sorajoy, ni el resto de partidos, ni la élite judicial.

Hoy quienes intentaron reventar la nostra convivència són a presó o fugats. Que la Justicia sea tan ciega con ellos como ellos lo fueron con el bien común.

Dolça i guanyadora Catalunya…

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