No saber ganar...no saber perder

La legislatura echa el cierre. El lunes se disolverán las Cámaras y se convocarán de manera automática las elecciones generales del 10 de noviembre, después de que tras una nueva ronda de consultas Felipe VI certificara ayer que Pedro Sánchez no cuenta con apoyos para someterse a una nueva investidura.

Ua legislatura desastrosa que apenas se ha desarrollado actividad parlamentaria. Una Diputación Permanente y dos plenos, con sesiones de control al Gobierno. La última de hoy prácticamente inoperante, centrada ya en el reparto de culpas por la repetición electoral. Durante su existencia no se ha dictado una sola resolución a pesar de la gran cantidad de propuestas y reformas que se han presentado por distintos grupos y que han estado congeladas y ahora habrá que redactar de nuevo. Un despilfarro.

Un Pedro Sánchez descompuesto y sin el mínimo de autocrítica  que hemos vista en sus dos últimas comparecencias públicas, la última en el Congreso sin darse cuenta de lo que estaba ocurriendo a su alrededor, estuvo ayer acusando a todos, por no votarle lo suficiente cuando es el único responsable de su fracaso. El ha hecho gala de una soberbia sin precedentes que nos hace preguntarnos con quién espera pactar después de despreciar a todos sus socios posibles, uno detrás de otro. 

Los quince segundos de silencio a la pregunta de un periodista si se sentía responsable del nefasto final de sus "negociaciones" ( o imposiciones) y su argumento que el disponía del doble de escaños y que ello le daba barra libre para gobernar como si fuera el dueño del cortijo, teniendo que ser los demás personal a su servicio, que tienen la obligación de apoyarle en todos sus caprichos. El PSOE debería plantearse si este es el candidato que les va a llevar a la victoria, si no sabe gestionarla.

Ha sido el jefe de la oposición, Pablo Casado, quien ha tratado de desnudarle políticamente por completo. "Si no es capaz de gestionar su investidura cómo va a gobernar España". "Se le ha visto el plumero, después de tratar de ser investido por agotamiento", en referencia a su intento de conseguir gratis la investidura. Álvarez de Toledo la ha acusado de haber representado durante estos meses "una comedia" en las negociaciones con la formación de Pablo Iglesias y pensar siempre en unas nuevas elecciones de manera "impúdica". "Ha sido una descarnada y cínica lucha para liquidar a sus socios progresistas con el dinero de todos los españoles. Ni cuando ganan las izquierdas son capaces de gobernar".

Sánchez nunca ha tenido interés en explorar con sinceridad ninguna negociación porque está convencido de que la repetición electoral le beneficiará y perjudicará a sus rivales. Sánchez ha dejado muchos damnificados, El coste institucional y económico de la prolongación del bloqueo lo pagarán todos los españoles.

Las últimas encuestas la dan de nuevo vencedor en los nuevos comicios, pero faltan dias para ello y lo que hemos contemplado en vivo y en directo, su falta de reflejos en las confrontaciones políticas, en las que siempre acaba insultando al adversario, hacen prever una campaña a cara de perro que a pesar de contar con los medios de la Moncloa a su disposición, no podrán esconder que detrás de una fachada fotogénica, no hay ningún proyecto estimulante y articulado, solo un cascarón vacío y amenazante.