La repetición electoral le puede salir cara a Pedro Sánchez... Y ahora Errejón.

Según los medios televisivos y la encuesta del CIS parece ser que los resultados de la repetición de las elecciones no va a diferir de las ultimas con ligeros aumentos de PSOE y PP que no van a cambiar demasiado el bloqueo político actual. 

Siento disentir de estas encuestas realizadas antes del verano. Ahora mismo todo ha cambiado con la repetición de elecciones por falta de entendimiento de la izquierda ante  circunstancias tan excepcionales que van a provocar a que muchos ciudadanos cambien en sentido de su voto, si no deciden abstenerse mayoritariamente.

España se ha convertido en el único país con cuatro elecciones en cuatro años, con la salvedad de Grecia, pero con una diferencia fundamental: en el país heleno, el Gobierno estuvo en funciones sólo un par de meses, mientras que en el nuestro lo habrá estado más de 500 días desde el 2015. Y la gente está ya harta ya, porque que de una manera u otra está sufriendo las consecuencias de la inexistencia de presupuesto y de rumbo y sobre todo cuando se ha enterado que estas nuevas elecciones las tenia previstas desde abril.

Se está cumpliendo una de las amenazas con las que azuzaba Pedro Sánchez a Iglesias en sus negociaciones: la posibilidad de que Íñigo Errejón diera un paso al frente y acudiera a los comicios con una formación de izquierda radical, pero más posibilista, para merendarse los votos de Pablo Iglesias. 

Sánchez piensa que trasladando al resto de España el reciente fracaso de Mas Madrid puede ser el hachazo final contra su enemigo Iglesias lo que le puede a dar mas diputados a los que tiene, pero seguiría necesitando pactar con otras fuerzas para llegar a la mayoría necesaria para la investidura. Y como no se prevé que de la noche a la mañana Podemos pueda desaparecer,  pero lo seguro es que  otro partido comunista va a estar en el reparto de la tarta.

El PP ya ha pasado por una situación parecida con la aparición de Vox, que está mas o menos consolidado con la seguridad de aumentar los diputados y ahora planean listas conjuntas, con Vox y Ciudadanos, que siguen estando muy reacios.  De todas maneras la coalición España Suma tendría menor impacto de lo que sus impulsores imaginan.

Siete semanas que faltan para el 10N es mucho tiempo para adivinar por donde van a ir los tiros.  Lo que es seguro que los resultados no serán igual Por el momento ya ha aparecido en liza la enésima escisión de la izquierda encabezada por Errejón y auspiciada por Pedro Sánchez en su afán de destruir a Podemos. Las sentencias a lo golpistas podrían llevar al desánimo a mas de uno. También el Brexit y la desacelaración económica van a incidir.

En todo caso, lo que toca ahora es no perder detalle de este espectáculo fratricida en un movimiento antiliberal que surgió con el objetivo de destruir nuestro régimen de libertades. Parafraseando el eslogan que repetían los podemitas tan machaconamente cuando el viento les soplaba de cola, cabe decir que el miedo ha cambiado de bando. El miedo a la fragmentación. Tic, tac, tic tac..