Un "diabólico" plan para deshacerse de Artur Mas
El diario ABC avanza que que dado el empate que se
produjo en la asamblea de la CUP y la necesidad de resolver en esta semana la expulsión de Artur Mas, ahora están dispuestos a batir el record del esperpento político hasta ahora impensable de Cataluña y se estarían pensando que cinco
diputados votaran sí y cinco no y asi evitar investir a Artur Mas como
President, un diabólico plan para provocar nuevas elecciones en Cataluña. Antonio Baños clavó el
análisis. «La aritmética del proceso (soberanista) es diabólica», afirmó
sin ocultar el ánimo de derrota que compartían los diez diputados «cuperos» del
Parlamento catalán.
La aritmética es diabólica y amenaza con una nueva vuelta de
tuerca. Empatada la asamblea, los diputados «cuperos», que por normativa no
votaron en el cónclave con la militancia y los simpatizantes, se ven en la
tesitura de faltar a los principios asamblearios de la CUP y, por una vez,
comenzar a tomar las decisiones de arriba a abajo. El objetivo es traducir
el empate perfecto que decidieron sus bases en votos en el Parlamento autonómico
ante la investidura de Mas, que de celebrarse sólo puede hacerse la semana del
4 al 8 de enero.
El circuito decisorio de los antisistema recién comenzó a
trazarse ayer. El grupo parlamentario, los diez, se reunieron solos por la
mañana y con el Secretariado Nacional del partido por la noche. De ese
encuentro, que se calculaba que concluyera de madrugada, se esperaba concretar
una propuesta de cómo deberían actuar los diputados ante la investidura de Mas.
Una propuesta que no se descarta que la formación antisistema haga pública
entre hoy y mañana.
La «diabólica» aritmética de este escenario es la siguiente.
Con cinco síes y cinco noes de la CUP, Mas no podría ser investido en primera
vuelta, cuando se requiere mayoría absoluta, porque los 62 votos de los
diputados de Junts pel Sí y los cinco de la CUP sumarían 67. A tan solo uno de
la mayoría absoluta (68).
En segunda vuelta, donde se inviste al candidato si logra
más votos a favor que en contra, Mas volvería a acariciar la presidencia... sin
asirla. Los 62 votos de Junts pel Sí y los cinco de la CUP sumarían 67,
mientras que el resto de la cámara, si todos votan en contra, juntarían 68
escrutinios. De nuevo Mas a un voto de ser investido. La única solución en esta
segunda vuelta pasaría por recabar al menos dos abstenciones de la
CUP -en lugar de cinco votos en contra- o de otros partidos. O un voto a favor.
Improbable.
En todo caso, el plazo límite para evitar unas nuevas
elecciones es el 9 de enero. Si no hay nuevo presidente y gobierno ese
día, al día siguiente queda automáticamente disuelto el Parlamento y se
convocan los comicios, que se celebrarían en marzo. Porque se habría agotado el
plazo de dos meses desde la primera y fallida investidura de Mas.
Si el pasado domingo el futuro de Artur Mas y por ello el de Cataluña y posiblemente estaba en manos de 3.000 majaderos que asistieron a una asamblea antisistema, a partir del "empate", la decisión de separar Cataluña de España, la van a tomar un grupo de 60 descerebrados que componen este "grupo selecto de sectarios la CUP", empeñados en proclamar la Republica Anticapitalista de Cataluña.
¡¡¡Franco, vuelve, por favor!!!
Si el pasado domingo el futuro de Artur Mas y por ello el de Cataluña y posiblemente estaba en manos de 3.000 majaderos que asistieron a una asamblea antisistema, a partir del "empate", la decisión de separar Cataluña de España, la van a tomar un grupo de 60 descerebrados que componen este "grupo selecto de sectarios la CUP", empeñados en proclamar la Republica Anticapitalista de Cataluña.
¡¡¡Franco, vuelve, por favor!!!
quisquillon
ResponderEliminarPrimero se decide el resultado final y luego se vota.
La democracia asamblearia de la izquierda consiste en que las bases votan sumisamente lo que deciden sus jefes. Igualito que ocurría cuando la Universidad.
FERB
ResponderEliminarSí, la aritmética de la votación secreta es diabólica. Estos días se dice "el pueblo español ha querido un parlamento fragmentado". Sin embargo, NADIE en el pueblo español querrá un parlamento fragmentado, todos hubiesen querido ganar una mayoría, y no hay un voto que permita votar a varios partidos. ASí que es verdad que el parlamento fragmentado es "el resultado" de la voluntad popular, pero NO la voluntad popular, y muestra el carácter diabólico de la no-coincidencia entre lo que el Pueblo quiere y lo que quire cada uno de los votantes. La consecuencia de un voto mas o menos a favor de Mas en la Asamblea de la CUP muestra que en ocasiones el azar toma las resoluciones del pueblo. La teoría de la asamblea requiere que los asamblearios sean como hermanos, camaradas, que no se ocultan unas cosas a otros,y menos su voto, lo que favorece la mutua influencia y las mayorías. Pero el secretismo asambleario ya no preside la tecnología política de la CUP, que queda muy des-ideologizada y expuesta al soborno.
kass
ResponderEliminarYa está bien que Cataluña esté en manos de 3000 personas.
Elecciones de nuevo en Catalluña. Mas ya no puede estar al frente de nada. QWuie se retire.Es un peligro para la estabilidad de todos.
Xavier Valderas
ResponderEliminarMuy interesante blog de crítica, análisis y actualidad de la política española, escrito por Xavier Carrió Jamilá. ¡¡¡Altamente recomendable !!!!!
Jose Delgado
ResponderEliminarOtras elecciones con mas gastos. Cataluña va bien!!!.
Jose Davila Caballero
ResponderEliminarAl final le darán el SI a Mas.No hay que darle más vueltas.
Jose Delgado
ResponderEliminarOtras elecciones con mas gastos. Cataluña va bien!!!.
Antonio Domínguez Acuña
ResponderEliminarLa CUP después de cinco elecciones rechazando a Artur Más, que espera este iluso para irse a su casa, y pedir perdón a su pueblo.
Pedro Aguilar
ResponderEliminarEntramos en un proceso anarquista/comunista
Gómez De Villavedón Ferrando Jesús
ResponderEliminar¡ QUÉ VERGÜENZA Y SIN RAZÓN MÁS GRANDE !