El paso de Pedro Sánchez por el PSC

Ayer Pedro Sanchez estuvo en Cataluña con el fin de avalar el nombramiento de Pedro Iceta como secretario general del PSC. Iceta ha sido el único aspirante a dirigir el PSC, una formación en horas bajas y con fuertes discrepancias internas por la cuestión independentista. La mayoría de los alcaldes del cinturón rojo de Barcelona ya han arrojado la toalla y apuestan tanto por desmarcarse del PP como por seguir la estrategia de ERC, a quien los augurios demoscópicos aventuran un aumento espectacular de votos en las próximas elecciones municipales. Alli estaban las fuerzas vivas del socialismo menguante con Carme Chacón y su presidenta Susana Diaz. 

Pedro Sanchez es un nuevo personaje del socialismo que dice una cosa en Sevilla y la contraria en Hospitalet. El nuevo secretario general ha demostrado que no se atreve a ganar autonomía y cede, por el contrario, cede al cambalache que suele acompañar a todos los congresos del PSOE. Si lo hace, se convertiría en una liebre más. Como lo fueron Carmen Chacón para Zapatero o Eduardo Madina para Rubalcaba. ‘Pedro el guapo’ puede acabar por desempeñar idéntica faena para Susana Díaz con otros experimentados galgos como José Bono o Pepiño Blanco vigilando la carrera, “Su victoria frente a Eduardo Madina no tiene tanto mérito como se cree con un ejército como el de Pancho Villa”, como se comenta en el PSOE.

Alli han vuelto a definirse todos ellos como federalistas sin especificar cual va a ser su modelo con una Cataluña empeñada en ser diferente. Pero la diferencia sigue ahi. El PSOE se muestra dispuesto a respetar la Constitución en España mientras los del PSC van a seguir el paso de  los republicanos de Oriol Junqueras que no sólo marcan el paso de Artur Mas y CiU, sino que ejercen de banderín de enganche de unos socialistas que han asumido el credo nacionalista y la totalidad de sus consignas.

Con independencia de las personas que elija para su equipo y de los cambios orgánicos que incorpore, el nuevo líder va a tener muy complicado reconstruir su partido con un calendario tan estrecho. El PSM es una olla a presión y el PSC está fracturado en familias, foto difícil para ganar las legislativas Faltan diez meses para las locales y autonómicas de mayo y 17 para las legislativas, si Mariano Rajoy no las adelanta. 

En caso de que el PSOE no rescate plazas principales como Madrid o Valencia, las miradas se volverán de nuevo hacia Andalucía, donde la propia Susana Díaz, avatares judiciales mediante, confiesa a su círculo de confianza más íntimo que ignora si se ha equivocado o no en su repliegue táctico y en facilitar que el nuevo mesías, casi un forastero llegado de la nada, acampe con tantos bríos en la capital del reino.