El tocomocho de Catalunya Banc
El Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria ha vendido Catalunya Banc al BBVA por más de 1.187 millones, en una subasta en la que también han competido el Santander y CaixaBank. El BBVA ofreció un 50% más que sus competidores, en una cantidad que superaba los 200 millones al resto de las ofertas. Société Générale estuvo interesado pero no se presentó a la puja.
Esta operación supone que los contribuyentes pierden definitivamente 11.839 millones de euros, una cantidad que se acerca a los recortes en sanidad y educación hasta 2013, que suman 13.800 millones. Este coste es que ha tenido el mayor coste para las arcas públicas por debajo de Bankia que parece que esta saliendo de la crisis por sus propios medios.
Esta operación supone que los contribuyentes pierden definitivamente 11.839 millones de euros, una cantidad que se acerca a los recortes en sanidad y educación hasta 2013, que suman 13.800 millones. Este coste es que ha tenido el mayor coste para las arcas públicas por debajo de Bankia que parece que esta saliendo de la crisis por sus propios medios.
La entidad, que llegó a ser la cuarta mayor caja de España, tenía unas ayudas directas del Estado de 12.050 millones y otros 572 millones inyectados posteriormente por el FROB para la venta de la cartera de hipotecas tóxicas. En total ha puesto 12.622 millones y recibirá 783 millones con la venta porque solo tiene el 66% de Catalunya Banc. La operación incrementará el déficit público porque el FROB valoró en sus libros a Catalunya Banc en 1.858 millones y percibirá 783. A pesar de todo ello, el Estado se vio obligado la semana pasada a poner otros 572 millones para que Catalunya Banc se quitara de encima casi 6.400 millones de euros en hipotecas tóxicas, pues casi seguro que con ellas encima ningún banco hubiera estado dispuesto a pujar.
La entidad catalana ahora vendida es fruto de la fusión de Caixa Catalunya , Tarragona y Manresa. “Tras una irresponsable política de expansión del crédito entre 2004 y 2008”, como dijo Antonio Carrascosa, director general del FROB, tuvo enormes pérdidas que le llevaron a la quiebra. Además, ha estado envuelta en la polémica porque su anterior presidente, Adolf Todó recibió una indemnización de 600.000 euros al marcharse, además de un fondo de pensión que pueden llegar a los cuatro millones.
Parece increíble que a pesar de las enormes retribuciones autootorgadas mientras la entidad se sumía en una enorme quiebra, mayor que la CAM o Bankia, los anteriores gestores de la entidad Narcis Serra ni Adolf Todó no hayan sido acusados hasta el momento por su nefasta gestión.
Los problemas de gestión de Catalunya Caixa provocaron que no se vendiera en las dos ocasiones anteriores que se ha subastado, en 2012 y 2013. Ahora el Estado sabía que estaba ante su última oportunidad porque si no colocaba la entidad, corría el riesgo de tener que liquidarla, como admitieron fuentes del FROB.
Alberto Olivera Muxí
ResponderEliminarEn este pais siempre tenemos que rescatar los platos rotos de bancos y cajas que ya son ladrones de por si y no pas absolutamente nada . Aparte de perdonar deudas a los partidos politicos y sindicatos
Rogelio Serrano Mateos
ResponderEliminarY los presidentes que han estado en esta caixa, no deberian de explicar el porque de su elevada jubilación y sus gestiones en la caixa.
Tito Cava
ResponderEliminar.....Se lo gastaron en yates travestis y cocaina.......
Josep San Jose Castany
ResponderEliminarDe hecho esta es sólo la propina, el regalo total a la gran banca ha sido la destrucción del sistema de ahorro mutual o cooperativo que representaban las cajas, entidades que gestionaban los ahorros de sus clientes y daban liquidez al sistema sin tener que responder a un consejo de administración integrado por inversores. Y es aquí donde se produce el error, los consejos de administración de las cajas fueron tomados manu militari por las alcantarillas políticas para financiar lo infinanciable y se nutrieron de las leyes liberalizadoras del mercado que nunca debieron afectarlas a ellas. Ahora que el gobierno podría solucionar el problema generado por una pésima gestión, y crear una banca pública o mutualista, opta por devolver favores a la banca financiera privada y elimina del mercado a sus competidores conceptuales.