El reino de Pujolandia (3) - Matar al padre
Esta mañana Artur Mas con cara de pena ha comunicado finalmente que Jordi Pujol , su padre político, ha dejado de ser Molt Honorable y ha sido desposeído de las prebendas de su cargo de ex president, de los mas 80.000 euros de pensión, despacho de 440 mts. en el Paseo de Gracia, secretarias y chofer incluidos. No ha hablado de devolver las cantidades millonarias presuntamente sustraídas durante los 23 años en la Presidencia de la Generalitat ni tampoco de devolver lo que durante los once años después ha estado percibiendo indebidamente,
La confesión de Jordi Pujol sobre la existencia de un pequeño capital sin declarar que ni siquiera ha determinado procedente de una herencia que estaría en Suiza ha dado lugar a que las enormes fortunas a nombre de sus hijos estén ahora mismo bajo la lupa de la justicia con los sucesivos acontecimientos ocurridos a raíz de este escandalo esta causado un auténtico terremoto en la alta burguesía y la clase política que ahora mismo se muestran sorprendidos lo que ya sabíamos muchos catalanes de buena voluntad, como otros tantos españoles que hace tiempo ya suponíamos que la familia de Jordi Pujol se prevalía de la condición institucional de su padre.
Como se confundirían quienes pensasen que haber depositado sin mengua ni control, sin límites ni condiciones, los valores de la patria catalana en la persona y la gestión de Jordi Pujol no habrá de pasar al denominado proceso independentista una factura posiblemente impagable. Quien piense en este momento que Esquerra puede ser la solución libre de pecado solo hay que ver las hipócritas caras de sorpresa de Tardá o Junqueras cuando muestran su sorpresa y dicen haber conocido en este momento lo que ha estado ocurriendo de lo cual se han estado beneficiando, junto a políticos del PSC o del PP que han sido cómplices de este saqueo institucional que si no se beneficiaban preferían estar mirando a otra parte mientras iban saltado noticias escandalosas de por algún diario de la capital. Sino ¿Por qué los catalanes desde hace largos años pagan los impuestos mas elevados de todo el territorio español y en cambio sus servicios e infraestructuras están como están?
¿Qué tuvo que ocurrir como para que el pacto tácito de entre la Generalitat y los sucesivos gobiernos de Madrid, que se hacían los distraídos, empezaran a prestar atención a lo que estaba ocurriendo? Pues sencillamente, muchos creímos que Pujol era un hombre de Estado y sólo a partir de 2010, cuando ya con ochenta años pegó el cambiazo y se hizo independentista, fue cuando muchos empezaron a pensar que su relato biográfico era el de un taimado oportunista o el de un frívolo.
Pero Felipe González por su interés político le abrió la puerta a la impunidad que han respetado sus sucesores cuando a través del poder del estado decidió que los jueces debían archivar la estafa de la Banca Catalana de que el era el cabecilla, en contra de la opinión de aquellos juristas como Burón Barba o Margarita Robles y fiscales como Mena o Villarejo se atrevieron a opinar que si había delito y alguien que no podía ser otro que Pujol se había quedado con el dinero los ahorradores. Entonces el ladrón envuelto en la bandera catalana excitó un nacionalismo en beneficio propio. Los saqueados inversores se quedaron sin sus ahorros y los fiscales y jueces que pensaban solo en aplicar la justicia fueron amenazados y despreciados por la opinión y finalmente relegados al olvido. De ahí viene la impunidad que Jordi Pujol ha estado disfrutando hasta ahora.
Tampoco llegamos a suponer que la omertá en el Principado –nunca así denominada, obviamente– respondía en el fondo al mismo sistema clientelar que se denunciaba desde allí como lacra andaluza o extremeña (es decir: española). Ni, para los que tenemos algunas convicciones de orden confesional, se nos ocurrió pensar que un político de misa y discurso moral (léanse sus agónicas creencias en su libro “Un hombre ante el desfiladero”), podía resultar un embaucador del calibre que ha demostrado el expresidente de la Generalitat.
Pascual Maragall no se acuerda de nada y nadie se acuerda de Maragall, pero fue él y sólo él en 2003, quien se atrevió a denunciar el porcentaje del pizzo, que es como llaman en la Cosa Nostra a las comisiones. Aquello del tres por ciento. El periodismo que se dice catalán no le dio la más mínima importancia. En aquel tiempo, y en realidad durante los últimos treinta años, la inmensa mayoría de los patrones, editores, directores, columnistas, analistas y guionistas en Cataluña se han dedicado a concederse premios y a denunciar en nombre de la democracia los ataques de la Brunete mediática o caverna a la patria de Wilfredo el Velloso, Jacinto Verdaguer y Jordi Pujol.
Algunos tenemos más motivos que otros para mostrar perplejidad. Pero, los que han vivido en esa ficción que era la verdad dentro de la mentira del pujolismo, ¿tienen derecho a rasgarse las vestiduras? En absoluto. Veamos el caso de Artur Mas: ¿cree el Molt Honorable que él, consejero en gobiernos de Pujol, conseller en cap de su último ejecutivo y su delfín, compañero de fatigas de su hereu, Oriol Pujol, puede desprenderse de la salpicadura de treinta y cuatro años de engaño e impostura de su jefe de filas? Si lo cree, se confunde. Ambos van próximamente a ir al pozo del olvido sin el apoyo de su mentor.
Todos los portavoces del desprecio (abundantes en el pujolismo), seguramente no son peores que otros, pero sí, al menos iguales, y en lo que a Pujol y su entorno respecta, particularmente hipócritas, sepulcros blanqueados, según la parábola evangélica que Jordi Pujol habrá escuchado tantas veces con recogimiento en la misa sabatina de las 19.30 a la que asistía, mientras los rendimientos de sus cuentas en paraísos fiscales quedaban exentos como pecador después de confesión y penitencia.
Pero erró Pujol: la política no es ni Iglesia, ni religión, ni sus castigos son expiaciones penitenciales. Su sentencia es el ostracismo y, en su caso, la romana e implacable damnatio memoriae (la condena al olvido), que ha de ser el noble pueblo de Cataluña –tan por encima de quienes le han dirigido y aún dirigen– quien la dicte con la justicia histórica con la que las sociedades maduras ponen a cada cual en su lugar. Pujol no era Cataluña, pero llegó a parecerlo y, sobre todo, los catalanes y muchísimos españoles creyeron en esa fraudulenta unión hipostática. Burda mentira.
La ficción de muchos dirigentes catalanes –la que encerraba la verdad de la mentira– ha sido un insulto a Cataluña, desde luego. Pero no sólo. También lo ha sido al resto de España a la que, por activa, pasiva y perifrástica, se ha venido aleccionando con una superioridad que era, primero, cultural, luego, cívica y, en tercer lugar, precozmente europeísta. Pues bien: a tenor de lo que estamos sabiendo y –sobre todo: estén atentos– de lo que vamos a saber, se impone una dura cura de humildad.
Miguel Fernández
ResponderEliminarMatar al padre, para salvar la herencia.
Antonio Perez
ResponderEliminarEl Hijo adoptivo,,,,,Repudia a su Padre Protector,,,,CATALUÑA con estos Individuos,,,DONDE IREMOS A PARAR..?
Manuel Moral Lopez
ResponderEliminarArturo Menos vas a pasar la consulta o vas a pasar por la consulta del psiquiatra
Menudo palo
Antonio Barcelo Vert
ResponderEliminarNo es que sean CASTA son ESCORIA
Lola Llandres
ResponderEliminarDesconfía de aquel que habla tapándose la boca. La verdad se dice de frente, en voz alta y a cara descubierta.
Antonio Perez
ResponderEliminarEl Hijo adoptivo,,,,,Repudia a su Padre Protector,,,,CATALUÑA con estos Individuos,,,DONDE IREMOS A PARAR..?
María José González
ResponderEliminarMas tiene dos padre el biológico... Defraudador... Y el político ladrón defraudador mentiroso ególatra soberbio..... Etc.... Con con esta genética donde vaaaaa....
Pepa Estravis
ResponderEliminar·
Con semejante herencia...¡Vale mas muerto que vivo!
Manoli Coco Perez
ResponderEliminarDe estos dos elementos ya he dicho lo que tenia que decir , espero y deseo que su vida política haya terminado , por el bien de nuestro PAIS......
Belén López
ResponderEliminar¿crees que es el único caso igual o similar que hay en Cataluña?, luego resulta que quien les roba es España, pero aún así, tienen tan lavado el cerebro seguirán pensando en la misma linea
Pili-Antonio Perez
ResponderEliminarSINVERGUENZAS Y HAY TODAVIA MUCHISIMO MAS DINERO QUE INVESTIGUEN QUE LO QUE DECLARA ES CALDERILLA CON LO QUE TIENEN EN OTROS PAISES
María José González
ResponderEliminarMas tiene dos padre el biológico... Defraudador... Y el político ladrón defraudador mentiroso ególatra soberbio..... Etc.... Con con esta genética donde vaaaaa....
Carmen Monteagudo
ResponderEliminarPandilla de mafiosos
Lorenzo Albatros
ResponderEliminarNada,tu disimula jordi..q ya estas jubilado y estas forrado por dos caras..y estos prigaos q se creen las milongas q les contamos q les den pepino. Jejeje..y votar..menudo chollo..
Angelo Martinez Igor
ResponderEliminarartur es grande pero mas pequeño es su profeta
Pedro Aguilar
ResponderEliminarDesconfio de las personas que se tapan la cara y se tocan la nariz; están mintiendo.
Pedro María Feres
ResponderEliminarVito Corleone era un monje de clausura al lado de los Pujol's.
Jose Manuel Herrero Bonet
ResponderEliminarOiga, ¿donde tienen el despacho Maragall y Montilla? y ¿para que?.
Jose-Luis Sayos del Castillo
ResponderEliminar¡Que verguenza da ver a esos Srs. taparse la boca para que no sepamos lo que dicen!