La Cumbre, Greta y su vuelta al pasado

Políticos, autoridades y empresas de todo el mundo acudirán a partir de este lunes y rendirán culto al dogma impuesto por la progresía climática y se unirán a la fiebre del ecotremendismo en la COP-25 de Madrid. En realidad todo ello se está haciendo en función del interñes propagandistico del turismo madrileño.

El catamarán de Greta Thunberg se acerca por el oeste y está a punto de llegar a Lisboa como una las tantas numerosas tormentas que hemos sufrido este otoño  La exniña sueca desembarcará en la capital portuguesa como si se tratara de un mesías al que se le ha encomendado salvar a la Humanidad de sí misma; una Humanidad saturada de capitalismo y contaminación. 

El Gobierno portugués le tiene preparado una gran recepción, paseándola por las instituciones universidades y guarderías portuguesas para explicarles lo malo que es el CO2 o el humo del tabaco, yo que sé... que podría provocar un retraso en su llegada a Madrid habida cuenta que el día 13 se clausura la cumbre y el tiempo se echa encima.

Porque el verdadero problema va a ser trasladarla de Lisboa a Madrid ya que ella no quiere contaminar y aunque se propuso un coche eléctrico  al parecer se ha desechado a pesar del interés del gobierno extremeño para que conozca la dehesa catando el jamón ibérico u otros productos de la tierra, entre carga y carga y se va a optar por el único tren que tarda once horas y se queda parado tres veces por semana. Va a ser una vuelta al pasado en condiciones. 

Políticos, autoridades y empresarios comulgarán con el dogma apocalíptico de la progresía más liberticida e insensata y, con el formidable altavoz de unos medios volcados de hoz y coz en el agitprop, volverán a instilar el miedo en una ciudadanía a la que, sin la menor vergüenza, pretenden abrumar con culpas que ni merece ni son suyas.

En España, los últimos datos del INE, publicados este mismo mes, confirman una realidad que silenciarán los que marionetean a la perturbada Greta y los medios de intoxicación masiva: la contaminación está cayendo en todos los países ricos. En concreto, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) disminuyeron en nuestro país un 2,3% en 2018 con respecto al año anterior, hasta las 340,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Se trata de una de las cifras más bajas de la última década; pero los liberticidas seguirán a lo suyo, a engañar a la gente diciéndole que estamos viviendo un auténtico infierno climático.

Mientras el totalitarismo verde pretende enviar a los ciudadanos a las cavernas, su mefítica demagogia asalta el Parlamento Europeo, que ha declarado la "emergencia climática". Y encima los paises mas poderosos y que contaminan de verdad como China, India o Estados Unidos se toman el tema de chirigota y ya ha adelantado que no van a participar en esta farsa que solo sirve para que funcionarios de paises de tercera fila hagan turismo a gastos pagados.