La tarta judicial

Alvaro Cuesta


Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy ya han consumado el reparto de puestos en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha producido in extremis cuando estaba a punto de vencer el plazo. Todo ello a pesar de la promesa del PP y especialmente Alberto Ruiz Gallardón que hizo su promesa de restablecer el sistema de elección del CGPJ que operaba hasta 1985. Esa promesa, como tantas otras del Gobierno del PP, se la ha llevado el viento. Nueva traición gravísima, imperdonable Que da pie a continuar con un sistema que da toda clase de inmunidad a los políticos y personajes importantes que pudieran ser condenados por corrupción. No va a cambiar absolutamente nada y veremos toda clase de disparates jurídicos como hasta ahora. 

Hoy, ya bien entrado el siglo XXI, es obvio que el Consejo General del Poder Judicial es el instrumento que los políticos emplean para controlar la Justicia. Tanto es así que ni Rajoy ni Rubalcaba se esconden cuando pactan quién ha de componer el órgano de gobierno de los jueces. Porque ya ni vergüenza hay. Qué más da si todos sabemos cómo se magrea y manosea la justicia. Todo es un hediondo pasteleo que ya se hace a plena luz del día, con alevosía.

El reparto de la tarta judicial, ha quedado de momento en 10 vocales para el PP, 7 para el PSOE, 1 para IU, 1 para CIU y 1 para el PNV. Así cuando tengan que llegar a la votación sobre cualquier proceso judicial, ya se puede anticipar el resultado, según sea el color del encausado. Hay que hacer notar que IU que hasta ahora no había participado en esta comedia, no ha hecho ascos a poner un miembro en el consejo, viendo la posibilidad que en un futuro pueda estar metido en líos de corrupción, especialmente en Andalucía. Aún faltan por designar a los 12 miembros de la Carrera Judicial -6 nombrados por la Cámara Baja y 6 por la Cámara Alta- que pasarán a formar parte del nuevo CGPJ. Todos ellos serán elegidos también por los Partidos Políticos.

Este consejo ni siquiera está compuesto exclusivamente por jueces sino que además de profesores de derecho jurídico en ciertos casos ni siquiera se cubren las formas y no han tenido empacho en proponer a personas que están o han ha estado públicamente en la política de partidos. Este es el caso de Alvaro Cuesta exdiputado del PSOE y candidato para este partido a la alcaldía de Oviedo.  Entonces su contrincante del PP le sacó 39 puntos de diferencia durante las elecciones a la alcaldía de Oviedo en 1995 o bien Mercé Pigem que ha sido diputada de CIU.

La novedad, en clave política, del acuerdo alcanzado para renovar al órgano de gobierno de los jueces ha sido que, contra todo pronóstico, Izquierda Unida se ha sumado al pacto. Esta adhesión se ha producido tras "intensas negociaciones con el Ejecutivo" que le concede la designación de uno de los vocales del CGPJ. Al término del pleno, el líder de la formación, Cayo Lara, aseguró que el cambio de actitud responde a que "queríamos lógicamente influir para tener una presencia, una representación de alguna forma en el mundo de la judicatura".

¿Cómo puede haber un juez que pretenda hacer carrera, suicidarse y atreverse a condenar por corrupción al político que precisamente pueda garantizarle el ascenso futuro o bien lo ha sentado en el sillón del Consejo de Poder Judicial?

Alfredo Pérez Rubalcaba se habrá recuperado de la gripe que impidió la semana pasada la renovación del Consejo General del Poder Judicial; pero lo que está claro es que la Justicia no se va a recuperar de su lamentable estado mientras los componentes del máximo órgano de gobierno de los jueces y de nuestros más altos tribunales sean designados, en su totalidad, por el Poder Legislativo.