Un “Gran Hermano” en la Generalitat
En los últimos tiempos se ha descubierto que por parte de la
clase política catalana ha existido una verdadera obsesión por espiar a los
adversarios políticos a través de agencias de detectives, de las que sobresale Metodo 3 por el escándalo suscitado por
las grabaciones en el restaurante La Camarga de la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola con Alicia Sánchez Camacho. No paran de salir noticias de políticos que
se espían unos a otros, me imagino costeados con el dinero del contribuyente.
Uno de los más adictos a este sistema es el actual consejero de Justicia de la
Generalitat, Germà Gordó.
El ambiente político en Cataluña viene determinado por la
desconfianza y por la extensión de unas prácticas impropias de la actividad
pública. La Razón publica la noticia que en febrero del año pasado, poco después de que estallase el escándalo
del espionaje en Cataluña, se publicó que Método
3 investigó al actual consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, en 2009 por orden de Xavier Martorell, ex director general
de Instituciones Penitenciarias de Cataluña –cargo que abandonó por este
escándalo– y ex director de los Mossos
d'Esquadra. Supuestamente, todo ello ocurrió con el visto bueno del
entonces gerente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), y actual
consejero de Justicia, Germà Gordó.
Éste se apresuró a desmentir las informaciones y a mostrar
su «total
confianza» en Martorell, al
tiempo que la propia Convergència i Unió
(CiU) anunció acciones legales contra los medios que dieron cuenta de esta
suerte de «Convergència espía a Convergència». No obstante, Gordó también
recurrió a Método 3 tiempo después, ya en su época como secretario del Govern
(diciembre de 2010-diciembre de 2012). De hecho, figura como «responsable»
en un documento titulado «Gente que mirar nombres», en el que
aparece, por ejemplo, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
De acuerdo con dicho documento, el actual conseller de
Justicia también acudió a la «conocida» agencia de detectives en
busca de información sobre el concejal de Madrid Pedro Calvo; el vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras; la alcaldesa de
Ciudad Real, Rosa Romero; el
portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, y el ex diputado del Parlament Julio Ariza, que es propietario del
grupo Intereconomía.
El caso de Vidal
Cuadras, a pesar de que su vida política hace años está fuera de Cataluña
podría entenderlo, ya que siempre ha estado manteniendo un firme discurso
contra el nacionalismo. Pero lo de las alcaldesas de Ciudad Real y la de
Madrid, cuyos intereses remotamente puedan afectar al territorio catalán, lo
que solo puede tratarse de una enfermedad que está afectando en mayor o menor
grado a cierta clase política catalana.
Temor a ser
grabado
Germá Gordó, que
forma parte del primer círculo de Artur
Mas, pasa por ser un hombre de modales refinados, partidario de la línea
dura, pero abierto al diálogo. Sin embargo, en los últimos tiempos ha ofrecido
a sus interlocutores evidentes muestras de nerviosismo, tales como pedir a
quienes le visitan en la sede de la consejería que entreguen sus móviles a
un ujier al efecto de poder charlar "sin interferencias". Gordó,
pasa por ser también uno de los hombres con más y mejor información en
Cataluña, por lo que sus recelos y actitud frente a los móviles ajenos no son
tenidos por una simple anécdota.
Varios empresarios y dos destacados miembros de la
judicatura han sido "víctimas" de la desconfianza del consejero, quien,
según testigos presenciales, "requisa" los móviles como
si fuera una práctica elemental, intentando no darle importancia. Sin embargo,
algunos de los afectados han mostrado su inquietud ante la posibilidad de que los
móviles hayan sido objeto de manipulación durante su estancia en la
consejería.
Teléfonos espías
Estas noticias se ven apoyadas por otra que dice que el
Gobierno catalán repartió, antes del pasado verano, varios cientos de teléfonos de última generación (y de una
conocida marca) entre altos cargos y personal de seguridad que tienen una aplicación con la que se convierten en cámaras de
vídeo o en micrófonos de ambiente por control remoto y sin que sus
usuarios lo sepan. Estos teléfonos fueron repartidos esencialmente entre miembros
de los Mossos d’Esquadra, mandos de
este cuerpo y escoltas. Según algunas fuentes consultadas, el número de
dispositivos podría llegar a las quinientas
unidades.
“Lo peligroso del tema es que alguien, no sabemos quién, puede marcar
nuestro número desde una terminal determinada y en ese momento nuestro teléfono
se convierte, sin saberlo nosotros, en un micrófono de ambiente. En el caso de
altos cargos o de consellers, el tema podría utilizarse, por ejemplo, para
oír todo lo que pasa en un coche oficial o las conversaciones que se
mantienen desde él”, señala uno de los destinatarios del móvil espía.
¿Quién podría escuchar? ¿Desde dónde se realizan los seguimientos? “Eso
no se sabe. Sólo lo conoce alguien de la cúpula y el reducido núcleo que
realiza los seguimientos físicamente”.
Algunos de los destinatarios conocieron, poco después de su
reparto, la trampa contenida en los teléfonos. “No quiero que alguien pueda
escucharme cuando estoy con mi mujer en la cama”, llegó a decir uno de
los destinatarios del artilugio. Porque, además de las aplicaciones espías, disponen
de un GPS con el que se tiene
localizado en todo momento a su portador, lo que podría determinar incluso si
el agente tiene un/una amante. El resultado fue que una parte de los móviles
fueron retirados y se les darán sólo a sus destinatarios cuando estén de
servicio o en determinadas circunstancias. “Es un sistema de seguridad”
El órdago separatista, los negocios del clan Pujol y otros líderes del nacionalismo, las virtudes públicas
y las vidas privadas forman un cóctel en el que florecen los informes como una
forma nada sutil de presión, tanto en los negocios privados como en las
actividades públicas. El penúltimo escándalo sobre esta materia lo ha
protagonizado el Cesicat, que en
teoría depende de la consejería de Industria. Dicho Cesicat se dedicó a "monitorizar" conversiones
de Twitter de activistas
sociales supuestamente por encargo de la policía autonómica.
El cese de actividades de Método 3 no ha contribuido a relajar los "hábitos de seguridad",
sino que ha excitado aún más la inquietud tanto de la clase política y
empresarial catalana como de los propios miembros de las fuerzas de seguridad, que
temen que en cualquier lugar y momento puedan ser observadas y grabadas sus
conversaciones, ya que su propio teléfono actuaría de espía. Se vive en un
estado de verdadera esquizofrenia. Estamos ante la existencia de una especie de
Gran Hermano que está vigilando lo
que está ocurriendo en todo el territorio catalán.
Emilio Mar Cas
ResponderEliminarGrandes hermanos y grandes HDLGP.
david
ResponderEliminarY que le pidieron investigar ???? A que peluquería va la alcaldesa ???
Casanova
ResponderEliminarLo cierto es que Método 3, es una ironía en privado se llama la "Stasi Catalana", la ambición y deseo de los dirigentes catalanes es recrear la República Democrática Catalana.....
keka pilon
ResponderEliminarA la botella esta que pusieron a dedo, no hace falta hundirla, es tan inútil que se hunde ella solita, y porque creen que desmantelaron metodo 3? Porque estaba investigando en dirección correcta, por cierto ya o se dice lo de la grabación a la cara perro de la camacho, pedidas por pseo con la ayuda y por supuesto consentimiento del pp.. vosotros ir votando al pp así os va a ir ignorantes, nosotros nos separamos y nos limpiamos las manos de tragedia que os espera
Carlos Martín
ResponderEliminarEn estas cosas se gastan los SEPARATISTAS la pasta, en ser unos delincuentes. Imaginaros que esto se los hacen al "Sandalio", al "Tuerto" o al "Mandíbula" la que se armaría, tendriamos por aquí a los per ros-rojos NAZIonalistas echando bilis todo el santo día..
Trescinco Tre Cinco
ResponderEliminarEs TOTALMENTE intolerable" que quien quiera y demande un tratamiento se le trate a palos y se le expulse de un hospital como si fuese un perro y se la arroje a la calle como si se tratara de un saloon del antiguo oeste americano ,como es posible se permita a esta gentuza de guardas de seguridad de bancos o discotecas , tratar a los enfermos a la fuerza bruta, ¿donde están los principios psicólogos que tendría que tener un hospital , donde esta el buen trato , la buena disposición ,NO SE PUEDE TOLERAR estas conductas en un hospital , sobran estos energúmenos , y la dirección del Hospital Tauli de Sabadell a de compensar tal agravio inmediatamente, y corregir esta conducta en la seguridad y en el trato a los pacientes , que somos pacientes antes que consumidores que no se olviden..Lo ocurrido el 21 de Noviembre de tirar a la fuerza a la calle a un sexagenario a la puerta de la calle a la fuerza violentamente por dos agentes de seguridad por no aceptar el personal de programación la petición que exigía con toda su razón y paciencia después de 2 horas de espera haber solicitado con dificultad sin ninguna ayuda ni solidaridad , en cuatro ocasiones papelitos en unas costosas maquinitas , que conceden números complicad amente para invidentes de orden para que le atendieran , la reaccion brutal exagerada de los agentes fue increible a la fuerza , más salvaje y barbara contra un hombre que se resistia a ser expulsado teniendo todo el derecho a ser atendido, y mucho menos se le tratase como una piltrafa y se le arrojara textualmente a la calle como a un perro muerto en la edad media.
Miguel Fernández
ResponderEliminar¡Qué nivel!, todo parece cosa de horteras de bolera.