Cataluña - El parto de la burra de los presupuestos
Después de un año prórroga la Generalitat de Cataluña por
fin ha logrado redactar su presupuesto. Después de un año de discrecionalidad
encubierta por la imposibilidad de llevar a cabo los presupuestos de 2013, los presupuestos de la Generalidad para 2014
ya están sobre la mesa. Los presentó Andreu Mas-Collell el pasado martes como
un mal menor. El departamento de Economía y Conocimiento apuesta por la introducción de nuevos tributos
y la venta de patrimonio público como fórmulas para redondear los ingresos,
pues al Gobierno autonómico se le ha acabado la inspiración y ya no sabe dónde
más meter la tijera. Afirma que no habrá más recortes.
Con un cierre de las farmacias por no abonarles las
medicinas y mantener sin cobrar a los centros asistenciales, cuya subsistencia
seguirá dependiendo exclusivamente de las ayudas el Estado Español seguirá acudiendo en su ayuda, mientras el
dinero va para conseguir llegar a la promesa de independencia.
NUEVAS TASAS E IMPUESTOS
A cambio, y con el objetivo de reducir el déficit, el
Gobierno de Mas aplicará nuevas tasas y subidas de impuestos, entre ellos
el de Sucesiones, y también nuevas ventas de activos, que se sumarán a las que
se hicieron en 2012, con la privatización de la concesionaria de autopistas
Tabasa y Aigües Ter Llobregat (ATLL). En concreto, creará una treintena de
tasas y varios impuestos pactados con ERC, además de nuevas subidas fiscales,
con los que prevé ingresar más de 1.000 millones extra en 2014,
siempre y cuando se cumpla la venta de ciertos activos públicos.
Frente a las bajadas de impuestos anunciadas por
comunidades como Madrid, Cataluña sostiene que no puede permitirse rebajar
impuestos, y exprimirá al máximo su presión fiscal para evitar recortes en el
gasto social. El Gobierno catalán, por ejemplo, ya ha aprobado un aumento del
impuesto de transmisiones patrimoniales del 8 al 10 % - el que grava,
por ejemplo, la compra de viviendas de segunda mano- y también un impuesto sobre
depósitos bancarios, aunque éste último no ha llegado a aplicarse porque
el Gobierno lo recurrió ante el Tribunal Constitucional. Además de recuperar
Sucesiones, el gobierno catalán prevé gravar la producción de energía
nuclear, la emisión de gases contaminantes y crear un nuevo impuesto a las
viviendas desocupadas propiedad de sociedades mercantiles.
En el capítulo de las tasas, aprovechará la ley de
acompañamiento para cobrar por tramitar subvenciones en materia cultural, por
pedir un duplicado de la tarjeta sanitaria, por servicios extraordinarios
prestados por los Mossos, por implantar la euroviñeta -peaje- para camiones y
vehículos pesados e incluso ha decidido cobrar por mediaciones que haga la Generalidad
en un conflicto laboral previo a la vía judicial.
LOS CHIRINGUITOS
El Estado del bienestar está en el chasis y los políticos lo
lamentan, aunque todavía no han metido la tijera a fondo en el único lugar
donde los recortes no son ni demoledores ni definitivos: en ellos mismos. Un
estudio detallado del proyecto de presupuestos desvela que la Generalidad
mantendrá en 2014 lo que en el argot político se ha dado en llamar chiringuitos, es
decir, instituciones, empresas públicas, consorcios o consejos varios, a veces
de dudosa utilidad, otras sobredimensionados. Nadie se atreve a tocar estos
chiringuitos, porque, entre otras cosas, son el lugar ideal para que políticos
de todos los colores puedan vivir un retiro dorado.
Pero la política y la burocracia no son los únicos puntos
débiles de estos presupuestos que pretenden ser austeros. La Generalidad
conserva todavía un total de 183 empresas públicas (hasta 206 si contamos
todo el sector público) que tienen presupuesto propio para 2014 y cuyo
contenido será objeto de otra pormenorizada crónica.
Quizá el más famoso de estos chiringitos sea el
Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC). Es una entidad que se dedica a
controlar los contenidos que emiten las televisiones para ver si son o no
adecuados para el público. Tener una televisión decente costará a los catalanes
5,2 millones de euros el año que viene. La mayor parte de ese dineral se
dedicará a pagar la nómina de los 77 empleados del CAC y en particular de sus
siete altos cargos, la mayoría ex políticos, que recibirán una remuneración
conjunta de 684.000 euros.
También tendrán que dar buenos consejos los del Consejo
Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA), un organismo que nació en la época
del tripartito para convertirse en la repartidora de las subvenciones al mundo
de la cultura. Cuando llegaron las vacas flacas, las ayudas menguaron y el
departamento de Cultura decidió otorgarlas directamente, pero el CoNCA
sobrevivió a su falta de funciones. El año que viene seguirá existiendo,
contará con 18 empleados y les costará a los contribuyentes 1,1 millones de
euros.
La burocracia cultural sale cara. La deportiva, también. El
Consejo Catalán del Deporte, que se dedica a "planificar y ejecutar la
política deportiva de la Generalidad bajo las directrices de la Secretaría
General del Deporte" supondrá un desembolso de 38 millones de euros para
las pseudo vacías arcas públicas en 2014. La Generalidad mantiene también un
Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR), un "organismo que apoya al
deporte para que sea competitivo a nivel internacional". El CAR está
ubicado en Sant Cugat (Barcelona), cuenta con 81 empleados y cuesta a la
Generalidad 10,9 millones de euros.
Seguro que CiU maneja, como todos los partidos, encuestas
electorales que paga de su propio bolsillo. Sin embargo, no ha querido
prescindir del Centro de Estudios de Opinión (CEO), una especie de CIS catalán.
El CEO, que publica sondeos trimestrales, dispone de 19 empleados y de un
presupuesto de 1,3 millones para 2014.
Y en la misma línea de supervivencia, pese a ser un
organismo de discutida utilidad, se sitúa la famosa Oficina Antifraude de
Cataluña (OAC). La entidad nació de la mano de ERC bajo aquella noble filosofía
de "manos limpias". La idea era inmejorable, pero los resultados han
sido tan escasos, por no decir nulos, que son muchas las voces que consideran
inútil su continuidad.
Pero la OAC sigue ahí y le costará al contribuyente catalán
el año que viene 4,7 millones de euros. Un presupuesto en el que se incluirán
los continuos viajes de su personal al extranjero para participar en conferencias
internacionales contra la corrupción. De momento, la partida de "dietas,
locomoción y traslados" se eleva a 80.000 euros, la de "atenciones
protocolarias y representativas", a 35.000 y la de "organización de
reuniones, conferencias y cursos" a otros 30.000 euros.
El departamento de la Presidencia autonómica no será menos y
también tendrá su propio rinconcito para gastar en publicidad, protocolo y
cosas por el estilo. Según se desprende del proyecto de Presupuestos de 2014,
el presidente de la Generalidad, Artur Mas, dispondrá de 15,7 millones para
organizar "exposiciones, certámenes y otras actividades de
promoción", para ofrecer "atenciones protocolarias y
representativas" y para encargar "trabajos", o lo que es lo
mismo, informes externos.
Además, la Secretaría de Comunicación, dependiente de
Presidencia, dispondrá de otros 378.000 euros para informes, de 409.000 euros
para exposiciones y de 288.000 para dedicar a publicidad. En conjunto, esta
Secretaría tendrá un elevadísimo presupuesto de 404,5 millones de euros, de los
que 225 millones se destinarán a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales
(CCMA), es decir, la entidad que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio.
Habrá quien diga que el problema es que el pago de deuda e
intereses se ha disparado. Y es cierto. Pero incluso quitando los gastos
financieros (la amortización de la deuda) las cifras son casi idénticas a las
de hace siete ejercicios. En aquel año, el gasto no financiero aprobado fue de
28.999 millones de euros. En 2014, ascenderá a 29.307 millones. Es cierto que
habría que tener en cuenta la inflación, pero no lo es menos que los supuestos
recortes, respecto a la época culminante de la burbuja, brillan por su
ausencia. En realidad, los gastos comenzaron a reducirse en 2010, tras cuatro
años de crisis.
La Generalidad catalana se gastará 36.132 millones
el año que viene. Ésta es la cifra total de gasto que recoge el proyecto de ley
de Presupuestos presentado este martes. Respecto a los aprobados en 2012
(prorrogados en 2013) supone un ligero descenso, de unos 900 millones de euros
(un 2,4%). Pero cuidado, son 6.000 millones más que en 2007.
Conchita Monsó
ResponderEliminarPero si parece ser que tienen concedida la independencia. No entiendo nada.
José Manuel Ballesteros Villa
ResponderEliminarCon esas cifras no durarían más de un año su independencia, teniendo en cuenta que no pueden vaciar la caja sus caciques como vienen haciendo.
m.a.
ResponderEliminarLas prioridades son las prioridades, y como ellos, convergentes y esquerristas, tienen el buche bien lleno pues endavant!. Que les den a los que lo están pasando mal; màxime cuando la mayoría de hambrientos no son catalanes con suficiente pedriguí.
Jose Antonio Palacios Sanchez
ResponderEliminarLa cara es el espejo del alma . Lo siento por los catalanes ,para ellos todos los recortes y impuestos y para los otros todos los chiringuitos ,robos y saqueos . Tuvieron buen maestro con Puyol & hijos .
Santiago Nuevo
ResponderEliminaraqui podrian decir"ladran luego cabalgamos",...Mientras mas se le le insulte,ningunee,o desprecie,mas va a subir el voto a Albert Ruvera y los suyos..Hay algunos que aun no se han enterado....
Clara Lopez Bilbao
ResponderEliminar2 patas ni para un banco