Canal 9 -El final de un disparate autonómico

Con un 4% de audiencia en la Comunidad Valenciana y una plantilla de cerca de 1.700 trabajadores y a causa de que el TSJ de Valencia ha tumbado el ERE que contemplaba la reducción de su plantilla a 500 trabajadores Alberto Fabra ha tomado la decisión de cerrar Canal 9. mas los distintos canales de radio y televisión que componen su complejo empresarial: Nou, Nou24, NouRàdio y Nou Sí Ràdio.
 

Y es que la sentencia de TSJV suponía que RTVV tenía que readmitir a los casi mil periodistas despedidos en el polémico expediente de regulación de empleo. Ahora, además de los ya despedidos perderán su empleo los cerca de 500 trabajadores que quedaban en el ente público, siempre conocido como Canal 9 y recientemente rebautizado como Nou.

El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, había apuntado en alguna ocasión que si el ERE de RTVV fuera declarado nulo, estudiarán todas las posibilidades, entre ellas, el cierre de la sociedad pública. "La reestructuración de Canal 9 servía para hacer sostenible una empresa que de otra manera no podía subsistir", avisó el pasado mes de octubre.

Antes de la última reestructuración de la empresa, la deuda de RTVV era de cerca de 1.200 millones de euros, que asumió la Generalitat Valenciana. Y es que la readmisión de más de mil empleados hace su continuidad inviable, pues sólo el coste de los gastos de personal de una plantilla de 1.700 trabajadores supondría aproximadamente 72 millones de euros; una cantidad a la que habría que sumar el gasto de funcionamiento y mantenimiento de RTVV, un coste que la Generalitat no puede asumir en estos momentos.

A pesar de que a partir de ahora 1.700 profesionales de una plantilla desmesurada (mas que Tele5 Antena6 y la Sexta juntos) van a quedar en el paro, esta decisión representa quitar a la sociedad valenciana un nido de recomendados de toda la gama política y de un excesivo gasto público que dada la poca audiencia que ya estaba manteniendo servía sólo como altavoz de propaganda política y para gloria de los políticos en el poder, que permitirá a la Generalitat Valenciana pueda acudir con mas presteza a otras obligaciones mucho mas importantes para el ciudadano como son la sanidad, educación o servicios sociales.

Mil doscientos millones de euros. Ésa es la cantidad que recibirán (aproximadamente) las televisiones públicas españolas este año en subvenciones directas por parte de las administraciones. Entre 900 y 959 millones irán a los entes autonómicos, mientras que RTVE se llevará 292 millones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

A continuación puede venir el cierre o venta de Telemadrid sobre la que Ignacio Gonzalez dijo. "Nosotros sólo podemos mantener medios de comunicación públicos, tal y como dice la ley, no son deficitarios, y eso es lo que pretendemos hacer". Cospedal que en Castilla la Mancha l mantiene su compromiso de privatización. En estos momentos, "estamos en un proceso de saneamiento", explica la presidenta de Castilla-La Mancha. "Cuando ese proceso sea más definitivo de tal manera que pueda resultar financieramente esa gestión privada o esa privatización, procederemos a ello"

No ocurre así con la TVG "está saneada financieramente, no tiene deudas y acaba en equilibrio presupuestario cada año" o la TV de Aragón que ha conseguido reducir el presupuesto de 60 a 45 millones y logró acabar con los 11 millones de déficit.

Pero el principal cáncer televisivo autonómico de este país esta en Cataluña con los siete canales de Tv3 que recibirá en 2014 subvenciones del sector público por importe de 209,25 millones de euros cuando el Gobierno catalán ya había desembolsado más de 1.100 millones para financiar su cadena motor de su movimiento identitario desde el inicio de la crisis o Canal Sur en Andalucía, cuyos gobernantes no están dispuestos a renunciar de ninguna manera ya que lo utilizan como arma política para sus fines, aunque tengan que cerrar hospitales y tengan en sus regiones las más elevadas cifras de paro del país.