El saqueo de Andalucía 87 – La primera dimisión en UGT-A

 

El pasado miércoles en la reunión del Comité Confederal de UGT se tomó la decisión de que todos los escándalos sobre los constante cargos ilegales a la Junta de Andalucía que diariamente  ha venido publicando la prensa nacional serian abordados “urgentemente” para la próxima comité extraordinario a celebrar el 9 de enero de 2014. El secretario general de la formación también señaló que el sindicato en Andalucía debía asumir responsabilidades por los supuestos bolsos falsificados comprados en Asia para regalar a los sindicalistas, y que fueron cargados a la Junta.

La sorpresa ha sido que el secretario general de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, ha comunicado este viernes al secretario general del sindicato, Cándido Méndez, su decisión de dimitir en una conversación telefónica mantenida esta mañana, informa el propio sindicato en un comunicado. La filtración de la Junta al Grupo Prisa de que va a reclamar casi 2 millones de euros al sindicato hermano, ha hecho saltar por los aires a UGT-Andalucía.

Con su dimisión, Fernández Sevilla cumplirá apenas seis meses y medio al frente de UGT-A, ya que accedió al cargo en el congreso celebrado el pasado 11 de mayo en sustitución de Manuel Pastrana con el voto del 81,7 por ciento de los votos de los delegados. Pero este es el aspecto político de lo que va a ser un extraordinario escándalo judicial porque el código penal exige elevadas penas de cárcel por todos los hechos denunciados y el caso lo lleva la juez Alaya y está a punto de imputar al los más altos dirigentes de UGT-A.

Al parecer Fernández se ha visto “acorralado" después de las últimas informaciones aparecidas en prensa y después de que la "cúpula" del sindicato en Cádiz también dimitiera en bloque por la detención de su secretario provincial que sigue desde hace un mes en prisión.

La vicesecretaria de Territorio, Medio Ambiente y Asuntos Europeos del PP-A, Alicia Martínez, ha exigido a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que persone a la Junta de Andalucía en la causa abierta contra esta organización aunque ha dudado de que sea capaz de "llegar hasta el final".

Esta dimisión se produce tras el rosario de escándalos aparecidos en la prensa en las últimas semanas, que ha obligado a Cándido Méndez, el secretario general, a tomar cartas en el asunto. Y lo que al principio se interpretó como una cuestión estrictamente regional, cada vez contamina más la vida del sindicato, como ayer mismo se puso de manifiesto en el Comité Confederal, donde el propio Méndez que manifiesta la posibilidad de su dimisión y recordó con amargura el caso PSV.

Bocadillos para los piquetes a cargo de la Junta

Hoy mismo se ha conocido que  UGT también cargó a una subvención de la Junta de Andalucía, otorgada para sufragar los gastos derivados de los procesos de la "negociación colectiva", los costes del servicio de catering contratado para cubrir la jornada de huelga general del 29 de septiembre de 2010, convocada por los sindicatos mayoritarios contra la reforma laboral del último Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según la documentación contable de UGT-A la Junta de Andalucía acabó asumiendo los 648 euros facturados por Andrés Laredo, una conocida firma de restauración sevillana, que fue la encargada de servir en la sede regional del sindicato la cena y el desayuno para los dirigentes ugetistas que estuvieron dirigiendo de madrugada los piquetes informativos. El sindicato se blindaba así frente a cualquier futura fiscalización

Siguiendo instrucciones directas de UGT-A, el restaurador detalló desde el primer momento que el servicio era para «negociación colectiva», especificando en la factura -emitida el 2 de noviembre de 2010- que el 28 de septiembre había servido 30 cenas frías y 30 desayunos valorados cada uno en 10 euros (IVA no incluido). El problema era que, teniendo en cuenta servicio y fecha, resultaba fácil deducir que la comida era para cubrir la noche de huelga, así que el sindicato dio la orden de maquillar la factura.

Fue a través de un correo electrónico en poder de este periódico y en el que se puede leer lo siguiente: "Buenas tardes. Están correctas [las facturas], en cuanto al concepto que quería que pusieras. Ahora el compañero necesita que en la factura Nº 25 [la del día de la huelga general], suprimas el desglose, es decir, tienes que quitar lo de 'cena y desayuno', dejar sólo lo de servicio de catering con la fecha y el concepto de negociación colectiva. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros. Cuando la tengas modificada, me la pasas para darte el OK y pasarla al pago. Un saludo".

Andrés Laredo cumplió la orden y volvió a emitir la factura de la cena y el desayuno servidos en el sindicato, pero sin hacer referencia alguna a su contenido. Con ello, se escudaba frente a los reparos que pudieran derivarse del control administrativo posterior de la justificación de la ayuda.