Artur Mas - Eludiendo la foto con la bandera maldita

A Artur Mas le encanta hacer viajes al extranjero rodeado de numeroso séquito y con todo protocolo, simulando ser un jefe de estado de verdad. Aunque se lleve toda clase de desplantes por parte de aquellos mandatarios de los países que va visitando, como ya le ha ocurrido últimamente en París, Bruselas o Brasilia donde tampoco fue recibido. También es conocida la fobia del Presidente siente por hacerse una foto con la bandera de España detrás.

Así que en su reciente viaje a Israel acompañado de un séquito de sesenta personas tampoco consiguió que el primer ministro Netanyahu el primer ministro lo recibiera como él deseaba. Tuvo que conformarse con reunirse con Simón Peres como el pasado mes de junio había estado con el presidente de Extremadura Jose Antonio Monago.

En aquella ocasión ambos posaron para los fotógrafos delante de las banderas española e israelí, que presidían la sala del palacio presidencial donde se celebró el encuentro. En la reunión con Artur Mas, el presidente israelí y jefe del Estado hebreo, Shimon Peres, cedió ayer a las exigencias de Artur Mas y retiró la bandera española durante el encuentro que ambos celebraron en el palacio presidencial de Jerusalén, y que ponía fin al viaje de cuatro días del President a Oriente Próximo, que ante las demandas del equipo de Mas, Peres accedió a quitar la enseña española y, en su lugar, colocó una segunda bandera de Israel

El presidente de Israel, que ejerce funciones meramente protocolarias en su papel de jefe del Estado, siempre recibe a los dirigentes internacionales que le visitan con las enseñas de sus respectivos países, además de la israelí

El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, también visitó recientemente Israel y fue igualmente recibido por Peres. En aquella ocasión sólo ondeó la bandera israelí, no la española, pero ello obedeció a que Valcárcel no viajó como el máximo dirigente de una comunidad autónoma de España, sino en su calidad de presidente del Comité de las Regiones, un órgano consultivo que representa a los entes regionales y locales de la Unión Europea, según un portavoz del Ejecutivo murciano
  
Mas regresó ayer a Barcelona sin haber alcanzado uno de los principales objetivos de su visita: reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Sí ha firmado varios acuerdos de colaboración tecnológica y científica con universidades y centros de investigación israelíes, pero no ha evitado duras críticas de la oposición por equiparar la "lucha" de Cataluña a la del pueblo israelí y, en menor medida, por haber viajado en compañía de su esposa, Helena Rakosnik. El PP ya ha presentado una batería de preguntas en el Parlamento autonómico para saber "en calidad de qué" se ha trasladado Rakosnik a Israel.