La prisa del Constitucional
La
legalización por parte del Tribunal Constiticional del brazo político de la
banda terrorista ETA, la Batasuna de toda la vida, ahora llamada SORTU, no es
una sorpresa. Batasuna era ilegal, y ya es legal. Porque era ETA, pero dicen
que ya no es ETA. Sus integrantes eran terroristas o cómplices de los
terroristas, y ahora son demócratas que nunca justificaron ni facilitaron
atentados, asesinatos, persecuciones y extorsiones.
Primero
legalizaron Bildu y les dieron entrada por tratarse de una coalición de
partidos. Pero el hecho de que sea una noticia ya esperada, no le resta ni un
ápice de gravedad. En contra de la sentencia
de Tribunal Supremo, los informes de la policía y la guardia civil,
invadiendo y burlando las competencias que en un Estado de Derecho.
Un tribunal de corte político con
sus miembros con el mandato finalizado hace tiempo, que a finales del pasado mes de mayo, había aplazado su discusión después de que el Pleno
emitiera un comunicado anunciando la adopción de "medidas drásticas"
si no se producía la renovación pendiente de este órgano que debe realizar el
Congreso de los Diputados. Justo ahora cuando ellos van a ser renovados han
emitido esta sentencia. Como siempre Elisa Perez Vera, colaboradora de Rubalcaba en sus incursiones en la educación y catedrática de Derecho Internacional Privado, ha sido la ponente de todos estos bodrios juridicos.
Estamos ante la constatación de
la putrefacción de un órgano que se ha devenido en punta de lanza del proceso
de demolición del régimen constitucional de 1978, como expresión política de la
Nación española y garante de las libertades. Resulta ya un sarcasmo siniestro
referirse como Tribunal Constitucional a un órgano no jurisdiccional, de
carácter exclusivamente político –o peor, partidista– que no defiende la Constitución sino todo lo
contrario.
Ellos han enmendado de nuevo la
plana al Tribunal Supremo por razones exclusivamente políticas invadiendo y
burlando las competencias que en un Estado de Derecho, ¿Cómo se puede defender
la Constitución –ese es su mandato- aniquilando de una forma tan burda la
separación de poderes y apuntillando a Montesquieu?
Si ETA está ahora mismo en las
instituciones y el nacionalismo catalán ha llegado a situaciones de no retorno,
se lo debemos a este Tribunal constituido por personas ajenas a la carrera
judicial que en ningún momento ha estado al servicio de los ciudadanos sino que
siempre ha estado bajo a los intereses de partidos políticos en el poder. A
unos días de su renovación, al parecer este va a ser su último servicio al PSOE.
Martin Sánchez
ResponderEliminarLa justicia ya no es poder. Su influencia encuentra la oposición de los damnificados por ella. Su imparcialidad raya la subjetividad y la proscrita arbitrariedad de sus decisiones toma impulso en cuanto se monta en el yate del oficialismo político.
Juan García Urrea
ResponderEliminarDelincuentes en las instituciones
Liberto Marin Ibañez
ResponderEliminar*
…BLA…BLA…BLA…BLA….BLA…BLA…BLA… SIN DIGNIDAD.
Pascual Sala Sánchez, Eugeni Gay Montalvo, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez Tremps, Luis Ignacio Ortega Álvarez y Adela Asua Batarrita.
Para la reflexión … Sólo lo vivido, esto es, lo padecido y sufrido, proporciona un saber auténtico, mientras que lo transmitido desde el confort y asepsia de las cátedras resulta ser una mezcla de error y propaganda. Únicamente una vida azarosa y esforzada, con olvido de sí y deseo de servir a lo trascendente, puede proporcionar el conocimiento de lo sustantivo.
Félix Rodrigo Mora.
Pilar Zamora Ruiz
ResponderEliminarQuién va a confiar en los jueces ? yo no.
Manuel Rosa Recuerda
ResponderEliminarLA INJUSTICIA ES A LA SOCIEDAD,COMO UNA BANDA MILITAR A LA MÚSICA CLÁSICA................¡¡DESATINOS SIN PARAR¡¡
Santiago Nuevo
ResponderEliminarBien descrito!!
Miguel Fernández
ResponderEliminarAl tribunal ese le queda poco para declarar inconstitucional a la Constitución.
Jose Villar Campuzano
ResponderEliminarPara mi corto entender, solo son vividores y traidores a españa.
José Luis Trinquete Gómez
ResponderEliminarEste organo que constamente viola sus funciones, desautoriza las sanciones de los verdaderos tribunales, es la muestra evvidente de la forma de pensar de los sociatas y progres, es decir o ellos o nada.