No somos de fiar
Es
lo que nos pasa en España. No somos de fiar y por esto los mercados nos dan tantos
quebraderos de cabeza. Estamos llamando a las puertas de las instituciones económicas
internacionales y aunque prometemos
portarnos bien, hasta ahora solo obtenemos palmaditas en la espalda.
Pero
queremos mantener a toda costa un sistema político autonómico inviable donde viven
a costa del erario púbico medio millón de políticos de todos lo calibres que su
casi única misión es ver que hacen para mantenerse en el poder además de los cerca
de cuatro millones mas de empleados públicos se ocupan muchas veces de cosas intrascendentes
e innecesarias y queremos ser piadosos y miramos hacia otro lado cuando
descubrimos que determinados personajes de la clase política o financiera han
sido los responsables que nos han llevado al desastre actual y para apartarlos solo
somos capaces de dotarles con jugosas jubilaciones en lugar de llevarlos directamente ante
la justicia.
La
recuperación de la solvencia de nuestro país en la escena internacional ha de
comenzar por la asunción de responsabilidades de su clase política y la
aclaración, hasta las últimas consecuencias, de los procesos que nos han
llevado a la desastrosa situación actual.
España
es una nación con un banco central que estaba obligado a velar por nuestro
sistema financiero cuyo gobernador ha hecho durante años dejación expresa de su
obligación supervisora sobre unas cajas de ahorro que han sido fagocitadas por los
políticos de sus consejos de administración huyendo por la puerta de servicio
antes de que acabe su mandato. Tenemos un Tribunal Supremo y Consejo General
del Poder Judicial cuyo presidente está en entredicho por los gastos suntuarios
de sus estancias de lujo en la costa, una clase política autonómica que ha
provocado la ruina tanto de sus propias cuentas como de las entidades
financieras a su cargo, un presidente de una comunidad autónoma procesado por
corrupción y un familiar directo del Jefe del Estado en la misma situación
judicial, sobre el que pesan graves acusaciones que podrían llegar a implicar
directamente a la Corona.
En
ninguno de estos casos los españoles hemos recibido cumplida cuenta del alcance
de estos auténticos escándalos que tan poco dicen de nuestra condición de país
fiable, también en el terreno económico, porque la clase política reserva a los
contribuyentes únicamente el papel de financiadores de sus desmanes a través de
una presión fiscal cada vez más desbocada, que entorpece la recuperación del
país, tal y como acertadamente hace unos meses denunciaba el Partido Popular
cuando aún no había llegado al poder. Mariano Rajoy decía que hay que recuperar
la credibilidad en nuestro país y esto solo es posible regenerando todas sus
instituciones.
El
gobierno debería imponerse esta tarea de manera prioritaria, porque de lo que
se trata ahora no es sólo de realizar complicados ajustes contables para
mejorar unas proyecciones macroeconómicas deprimentes, sino de recuperar la
imagen de seriedad y solvencia que España necesita para poder superar la grave
prueba a la que se enfrenta en estos momentos.
Alejandro Levent Oksit
ResponderEliminarNo somos de fiar porque tenemos un Gobernador de Banco de España ha mentido y ha manipulado los informes de los tecnicos, unos Jueces viven de lujo a costa del pueplo sin dar explicacion ninguna y unos cajas de ahorros que se asociaroncon promotores y constructores y les prestaron dinero (a si mismo tambien) no se va a devolver nunca y por ese gestion nefasta cobraron sueldos millonarios
darkmind
ResponderEliminarHay que cortar la manipulación de los mercados financieros por lo sano. Lo que se ha venido en llamar "los mercados" son una serie de individuos con capacidad de manipular los verdaderos mercados en su beneficio según sus propias apuestas y estrategias. Prohibición de ventas en corto YA.
misil
ResponderEliminarQue no engañe la vice, el problema es el gasto y el gasto solo se soluciona suprimiendo las Autonomias.
Es insostenible el mantenimieto de 17 presidentes, 17 gobierno y 17 parlamentos con 1218 parlamentarios.
Además de Embajadas y demás gasto incontrolables.
caganer
ResponderEliminarEvidentemente que no se prepara ningún rescate para España. A ver quién va a poner dinero para un país que tiene entidades que proponen repartir 90 millones en dividendos y dos meses después necesitan 24.000 millones para salir a flote.
A ver quién va a poner dinero para un país cuyo principal banquero, Sr. Botín ocultó 2.000 millones a la Hacienda pública, al que se procesó a su segundo, y posteriormente indultó el gobierno sin dar más explicaciones ni argüir más argumentos.
A ver quién va a poner dinero en un país en el que se están recortando ayudas a la dependéncia y un miembro (que se sepa) de la família real está robando millones de euros a los contribuyentes.
A ver quién va a poner dinero en un país en el que el gobierno de la nación a antepuesto sus intereses de partido y a tratado de engañar a la opinión pública antes que intentar sanear una companyía que controlaba (o eso parecía) y asumir sus responsabilidades.
En definitiva, a ver quién va a poner dinero en un país en el que ni se han pedido responsabilidades por la mala gestión de los últimos 8 años, ni a gobierno ni a oposición ¿la hubo?, ni al Sr. presidente del banco de España por permitir y aupar la burbuja inmobiliaria, ni a los banqueros que se han forrado.
El sistema es ineficiente y corrupto, por eso la prima de riesgo está donde está, por eso hay fuga de capitales, porque nuestros políticos no son honrados ni, sobretodo, eficientes y porque la sociedad civil es incapaz de hacer cumplir o exigir responsabilidades a los gestores públicos. En definitiva, no somos serios.
German Laporra
ResponderEliminarEsto no debe ser bueno para la salud. Mi infinita ignorancia en asuntos de economía, junto con mi escepticismo en cuanto a que exista algo o alguien que realmente sepa lo que hace y tenga un remedio eficaz, hacen que esté muy tranquilo. Creo en una especie de determinismo histórico, una especie de suerte cíclica que nos condenará a algunos y nos salvará a otros, pero no en forma de hambruna, ni de aguda crisis mundial próxima al hecatombe, sino de disgusto. Algunos vais a infartar, mientras otros como yo, con una oportuna ataraxia mental (diagnosticada ojo), no la, literalmente, SUDA todo.
Hoy me he levantado a eso de las 11.00, acabo de pagarle a un lugareño 50 pavos para que me acicale la piscina (de un adosado que me va a quitar el banco por cierto en breve), y en este momento me debato en la tesitura de si prepararme un desayuno continental o breve piscolabis que me alcance hasta la hora de los cayos, porque hoy comeré cayos. Sean razonablemente felices amigos, que les va a dar algo.
Santiago Nuevo
ResponderEliminarPara ser fiables hace falta algo más que reformas cosmeticas..
CostaDor
ResponderEliminarA estas alturas, creo que es evidente que la denominada "burbuja inmobiliaria" no es suficiente para explicar la sima en la que estamos.
Es más, creo que ha venido como anillo al dedo como excusa para tapar las desvergüenzas de treinta años de un sistema político que ha multiplicado por tres o por cuatro el cuerpo funcionarial, trabajadores públicos y políticos profesionales que viven de nuestros impuestos.
Cada vez hay menos contribuyentes que no nos tragamos eso de que toda la culpa es del ladrillo.
Demóstenes, desde la Costa Dorada (Reino de España).
Juan García Urrea
ResponderEliminarNo se fían de nosotros. Y con razón.