¿Hispabonos o Eurobonos?
Desde hace varias semanas los
hispabonos se vienen barajando como la solución a los problemas de tesorería a
los graves problemas de tesorería que actualmente padecen las comunidades
autónomas. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas será el
encargado de establecer los requisitos necesarios para que las autonomías se
acojan al programa, entre los que podría ser necesario reducir el objetivo de
déficit. Una vez se pacten las condiciones, a partir de junio se pondrá en
marcha la financiación para rescatar a algunas comunidades autónomas al borde
la quiebra, como Cataluña, con compromisos de pago pendientes de 42.000
millones de euros.
Los ‘hispabonos’ serían emisiones
conjuntas de deuda autonómica que cuentan con el aval directo del emisor, que
sería el Tesoro Público. Es decir, el Estado emite deuda en representación del
conjunto de comunidades autónomas para luego repartir ese dinero entre ellas.
Su objetivo es que las comunidades puedan financiarse sin las dificultades que
algunas están encontrando y hacerlo a tipos de interés más bajos.
Básicamente, que permiten a las
comunidades autónomas financiarse a tipos de interés más bajos. Y es que el
Ministerio de Economía estima que las regiones han pagado un sobrecoste en su
emisión de deuda, respecto a los tipos que abona la del Estado.
No voy a inclinarme por la pendiente jocosa,
en la que España acostumbra a refugiarse ante la dificultad, enlazando en este
caso el apelativo del título "hispanobonos" con el de los
destinatarios de su gravamen, los "hispanobobos". Prefiero centrarme
en algunos adornos justificativos con los que se han presentado las virtudes
que acompañan a tal instrumento financiero.
Lo hago convencido de que todas
las autoridades, pero más aún las que ejercen la misión de gobernar la Nación,
deben ser muy cautas a la hora de emplear términos valorativos en sus
declaraciones, comparecencias o simples manifestaciones, porque, en el mejor de
los casos, deformarán la opinión de los ciudadanos y, en no pocos, despertarán
el agravio comparativo en los ciudadanos, concluyendo en la convicción de que
los hay de primera clase y de clases inferiores.
Es evidente que el Gobierno puede
optar por vías diferentes a la hora de financiar los despropósitos
presupuestarios de las Comunidades Autónomas o de otras administraciones
públicas. Lo que a mi parecer resulta problemático es ofrecer una de estas
soluciones, al parecer los hispanobonos, a la Generalidad de Cataluña, justificándola
por ser una cuestión de solidaridad, pues no es justo que dicha Autonomía se
financie a un tipo de interés superior al que lo hace el Estado.
Dos términos, solidaridad y
justicia, que mejor evitar, porque ambos representan inapelablemente la bondad
del acto, cuando, en este caso, buena parte de la sociedad, quizá tenga una
opinión bien diferente del problema financiero aludido. Sería, por ejemplo,
grotesco que los españoles, paladines de la justicia, nos levantáramos contra
la injusticia de tener que financiar nuestra deuda a tipos de interés próximos
al seis por ciento, mientras Alemania lo hace a tipos apenas superiores al uno.
Un hecho que no pasa de ser la contraprestación a la prodigalidad de unos
frente a la prudencia de otros. Algo semejante podría decirse de la
financiación de las Comunidades Autónomas en el seno del Estado español.
Igualmente gratuita es la
apelación a la solidaridad. Ésta solo cabe ante la impotencia de un agente
–Comunidad Autónoma– para resolver sus propios problemas. Es decir, tras haber
respetado escrupulosamente el principio de subsidiariedad, consagrado también
en los textos de la Unión Europea, pues, la solidaridad sin subsidiariedad, no
pasa de ser simple asistencialismo. Muchas Comunidades Autónomas, también Cataluña,
consideran intocables no pocos gastos, que poco tienen que ver con aquellos
esenciales para la vida de los ciudadanos. Y, para los que son esenciales, si
nos los pueden administrar correctamente, la solución es recuperar la
competencia y no derramar financiación para pervivir en la incompetencia. Los
datos recientes son bien elocuentes de cuanto decimos.
Este mismo modelo ha sido
estudiado como herramienta para intentar resolver los problemas de financiación de las naciones
en dificultades de la zona Euro.Básicamente sa través del mismo sistema de
captación. En este caso se apellidarían Eurobonos y España estaría presionando
para su implantación. Pero todo ello solo seria posible a cambio de una pérdida de soberania de los Estados ante el BCE. El próximo 26 veremos si por parte de se toma en
consideración esta iniciativa.
Victor Garcia Garcia
ResponderEliminarSi se van todos para casa ES EL MEJOR FAVOR QUE NOS PUDIERAN HACER...... Seguro que hasta eramos mas CREIBLES ¡¡¡¡¡¡
manu48
ResponderEliminarLos hispabonos terminarán de hundir a este país en la miseria, ya que lo más correcto sería anularlas y no tendrían que hacer más recortes a los ciudadanos, pero no, prefieren seguir aumentando la bola de nieve y mantener todos los privilegios a los políticos (según ellos mismos, café para todos) y tirar por lo fácil, pero más tarde o más temprano se darán cuenta de que este modelo no podemos mantenerlo, pero claro, será tarde y mucho más difícil el arreglo.
javier01
ResponderEliminarComo saquen esto de los hispabonos van a triplicar la deuda pública y nos van a meter más profundo de lo que estamos. El que ideó esto no tiene ni idea o no quiere tenerla.
berlinesa
ResponderEliminarNos hemos vuelto todos locos o qué? A
lgunos rezan para que nos intevengan y ceder soberanía a Europa, pero .. qué consecuencias puede traer esto?
Nadie nos puede asegurar que esto sea la solución a nuestra crisis, pero es de cajón que sería el principio de otros muchos problemas.
La cuestión es que no nos fiamos ni de los políticos ni de nuestras propias instituciones y algunos piensan que nos gobernarían mejor los de fuera.. qué absurdo, le darían a su vecino acceso a sus cuentas bancarias en el caso de que estuviera a punto de embargarle su piso?, dejarían que se metiera en su casa y le dijera en que se puede uno gastar y en qué no?, piensa que permitiéndolo se acabarían de repente sus problemas económicos? Yo creo que no. Lo que España necesita es perder el miedo, asumir su responsabilidad y tomar otra vez las riendas de su propio destino.
Ni hablar de ceder un ápice de Soberanía a la Germana que nos ha llevado de la mano hasta la situación de ruina total para luego chantajearnos. Salgamos de una vez del Euro que nos ahoga..Independencia para España ya, !
Enemigo del Pueblo
ResponderEliminarLa Merckel sabe lo que se hace.
Lo de la pasta, no se puede dejar en manos especializadas en manejar la pandereta.
Nosotros, con nuestras taifas, lo de ceder en soberanía, lo llevamos mal.
A ver quien convence al golfo del arturet, que lo de adjudicar conciertos de sanidad, o de obras, de donde sacan suculentas mordidas del ferrovial de turno, va a soltar ese momio.
Estos son los motivos de la existencia de las taifas: colocación de cuñaos afines al partío, y poder de adjudicación de obras y contratos a cambio de las mordidas correspondientes. Y a estos, ni con agua hirviendo los desalojamos.
Y pensar que hay bobos que les bailan el agua pitando el himno nacional....
javier01
ResponderEliminarEsto parece de verdad una guerra de clase política contra ciudadanos y resto del mundo, ya veremos quien sale ganando y pasa a la historia como la época de la usura y corrupción política española.
Fernando Clades
ResponderEliminarEstá claro que la democracia en España no funciona, sencillamente porque los españoles no saben vivir la libertad democrática con responsabilidad. Como no haya quien tutele y controle el comportamiento enseguida comienzan las estafas, robos, las evasiones de capital, la picaresca. Tristemente pero como no haya una gestión controlada de los presupuestos a tosos los niveles volveremos a los ladrillazos, corrupciones y atracos de lo público. ¿Como se vana fiar de nosotros si damos un ejemplo lamentable? por eso entiendo que quieran aplicar serios controles sobre las finanzas. Si a una persona irresponsable no se le controla comete barbaridades. este país es totalmente inmaduro y pícaro; no es serio.
Menda Lerenda
ResponderEliminarPara q ese pacto, si ya sabemos como francia y alemania se saltan las reglas cuando quieren, o no os acordáis d francia q suspendió schengen unilateralmente. Los estados unidos d europa son una utopía, xq sólo los vasallos pobres españa, italia, grecia y portugal obedecerían, y alemania y francia seguirían teniendo su independencia, como se ha demostrado con schengen, con el mecanismo d estabilidad q alemania y francia se saltaron. La unión fiscal es muy peligrosa, y es básicamente ceder la soberanía nacional a europa, y q el presidente español sea un mandado d europa sin independencia, xq entonces alemania decidirá en q debe gastarse el dinero español, si debe acerse o no tal autopista, y como alemania ha demostrado su ignorancia en la crisis griega, donde pide 150000 funcionarios al paro, cuando no entiende q grecia no los puede reabsorber, y se piensa q todos los países son como alemania, pues para q nos gobierne un ignorante mejor no. Vuelta d la peseta ya !
Davidvt
ResponderEliminarMe parece bochornoso lo que ocurre en este pais. ¿ Quien se extraña que despues Alemania, Francia y demás nos tomen por inutiles ... si hasta las comunidades autónomas se rien de nosotros? - La comunidad valenciana tiene un aeropuerto sin aviones, pagando además a miembros privilegiados (cargos superiores)de dicho aeropuerto que cobran sin trabajar. - Las diputaciones no deberían existir... sobran puestos políticos. - Es de risa que alcaldes de pequeños pueblos cobren entre 70-000 y 100.000 euros anuales - Y que además entre otras cosas, algunos políticos tengan sus propios mayordomos, y cambien los coches oficiales cada dos por tres. - Esta pagando el pobre obrero, y ciudadano de a pie los caprichos del político.... esto es indignante
lope de vega
ResponderEliminarAhí tenéis a Mortadelo, haciendo de las suyas. ¿ Para cuando el adelgazamiento del Estado que tanto predicabas en campaña?
Raúl Jover Criado
ResponderEliminarPues va a ser que ni lo uno ni lo otro. Yo prefiero algo más contundente: el invento del Doctor Guillotine