La carta de Rajoy
El
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confesó ayer que que tres días antes
del rescate a la banca remitió una carta urgente al presidente del a Comisión
Europea, José Manuel Durao Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman
Van Rompuy, en la que urge a las instituciones de la Unión y a los estados
miembros a poner en marcha un proceso ambicioso de reforma interna que debería
conducir a una mayor integración fiscal.
El
tono de la carta es acuciante con frases como: "La situación empeora de
manera acelerada y hay que atajarla cuanto antes" o "el
euro está en riesgo; es necesario que actuemos de forma decidida a nivel
nacional y comunitario para hacer frente a una situación cuyo desenlace es
impredecible".
Rajoy
expone en la misiva su análisis y diagnóstico del momento de graves
dificultades por las que atraviesa la zona euro y plantea su receta para
conseguir superarlo. Así, el presidente del Gobierno dice que la falta de disciplina
presupuestaria y flexibilidad de mercados es lo que en su opinión ha provocado
que los ajustes se realicen siempre con "severísimas recesiones y dudas
sobre la moneda única". El insiste en que hay un claro "riesgo de
ruptura del euro" y ello provoca grandes dificultades para la
refinanciación de la deuda e impide que los ajustes llevados a cabo por los
países tengan un efecto positivo. "La situación es insostenible,
impredecible y podría llevar el euro al límite".
En
su opinión, hay que actuar de inmediato en cinco ámbitos: la primera condición
necesaria es la consolidación fiscal; la segunda, reformar los mercados en
profundidad dotándolos de flexibilidad, y la tercera, integrar los mercados
nacionales facilitando la movilidad de los trabajadores y la liberalización de
los servicios - en este punto, Rajoy anima a la Comisión a movilizar todos los
instrumentos posibles para facilitar el crecimiento y la creación de empleo. El
cuarto punto sería garantizar la estabilidad financiera de la zona euro
reduciendo las primas de riesgo, e insiste en que ésta es una labor que hoy por
hoy corresponde exclusivamente al Banco
Central Europeo, una institución que en su opinión, debe actuar para
asegurar la liquidez de hogares y empresas. Por último, reclama "reforzar
la arquitectura institucional común" con "mayor cesión de
soberanía en los ámbitos fiscal y bancario".
En
este sentido, Rajoy propone crear una autoridad fiscal en Europa que permita un
"control de las finanzas centralizado" y "gestione la deuda
europea". También pide un supervisor comunitario y un fondo de garantía de
depósitos común. Más difícil es rescatar a los españoles del estupor. Tampoco
lo consigue la carta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a los jerarcas
de guardia en la Unión Europea, Herman Van Rompuy y Durao Barroso, presidentes
del Consejo y la Comisión, respectivamente. Estamos agobiados por lo urgente y
Rajoy habla de lo importante en esa carta que conocimos ayer. Eso es lo malo,
que frente a lo urgente seguimos viviendo de parches y para lo importante no
queda tiempo.
Con
la vista puesta en la decisiva cumbre
europea de finales de mes, Rajoy se aleja momentáneamente de los síntomas (mercados nerviosos a la espera de la letra
pequeña del rescate bancario y el desenlace griego) y se suma al equipo de
sesudos galenos que estudian sin tanta prisa la enfermedad. Las conclusiones se
han elevado a definitivas: el problema
es la falta de un verdadero proyecto europeo que sume a la unión monetaria la
unión fiscal, la unión bancaria y, por cima, la unión política. Contra eso nada
podrían los especuladores. Lo pueden todo contra una Eurozona que aparenta ser
responsable única de 17 realidades heterogéneas.
Francisco Javier González Priego
ResponderEliminarVeo que Mariano se estudió la teoría, pero ¿cómo piensa poner en práctica eso de "la disciplina presupuestaria y la flexibilidad del mercado" en su querido Estado de las Autonosuyas?
Marga González Corrales
ResponderEliminarY yo me pregunto ¿Cómo se puede pedir un control fiscal centralizado en Europa ,si ni siquiera lo es en España ?
Escéptico
ResponderEliminarRajoy, ponte las pilas de verdad o España se va por el desagüe, más austeridad y actuaciones creíbles en lo que el ciudadano y los países de la Zona Euro ven todos los días; televisiones autonómicas, aeropuertos sin tráfico, instituciones inútiles [Senado]o con suledos millonarios [Consejo de Estado], subvenciones a CEOE, sindicatos y partidos políticos, tres o cuatro sueldos públicos simultaneamente, dietas de fin de semana para los miembros del CGPF para viajes de fin de semana, empresas públicas municipales y autonómicas... , cuando estas cosas se hagan ganaremos en credibilidad y bajará la prima de riesgo.
ANDROMACO
ResponderEliminarQue casualidad, 17 entidades heterogeneas, con las 17 autonomias igual de hetereogeneas, mismos problemas, de mayor volumen, seguimos sin darnos cuentas los unos como los otros, que estamos sentado encima de una bomba, pero ni somos capaces de cambiar de sitio, o de de desastivarla no queremos llamar a las cosas por su debido nombre porque nos asuta, pero la explosión de la bomba, será peor que el susto, entonces muchos lideres diran que la culpa la tienen los ciudadanos, por querer vivir mejor que sus ancestros, pero seguro que los efectos de la bomba no le cogen a ellos.
newbary
ResponderEliminarRajoy es como los yonkis que en lugar de desintoxicarse piden una dosis cada vez mayor. Ya se sabe como acaban los yonkis.