Las «víctimas» de la violencia policial

Patxi López, recientemente nominado numero 2 del PSOE está empeñado en dotar de indemnizaciones a los familiares de 474 etarras «victimas» por violencia policial y está preparando un borrador de en el que se incluyan todos aquellos casos para la «reparación integral de víctimas de sufrimientos injustos como consecuencia de la vulneración de sus derechos humanos en el contexto de la violencia de motivación política». para «aquellas personas que pudieran haber resultado fallecidas o heridas como consecuencia de la propia realización de actos violentos».

Son 474 las «víctimas» que la izquierda abertzale considera como suyas. De estas, un total de 140 estarían enmarcadas entre 1968 y 1978, década estimada que recoge el borrador del decreto que prepara el Gobierno vasco. De estos 140 casos, un total de 29 corresponden a enfrentamientos entre los terroristas y la Policía y siete a miembros de la banda terrorista que murieron a consecuencia de manipular una bomba. Éstos son sólo los que se refieren a fallecimientos que, según el decreto, percibirían 390.000 euros.

Patxi López dice que ni los enfrentamientos ni las bombas estarían incluidos, y así lo especificó en su momento el lendakari. Aun así, las víctimas y las asociaciones policiales desconfían de que ese punto del decreto se vaya a respetar y consideran que, una vez el texto vea la luz, los casos de enfrentamientos y las bombas también pasarán la criba, ya que están seguros de que la izquierda abertzale apuesta por beneficiarse de todos ellos. El lendakari preocupado por los terroristas encarcelados fuera del país vasco viajó la pasada semana a Madrid para exponer este problema al Presidente del Gobierno.

Los trabajos y la actividad para sacar adelante el decreto, según fuentes del Parlamento vasco, se habrían hecho con «bastante agilidad» con el fin de que fuera aprobado lo antes posible. De los presupuestos del Gobierno vasco ya se cuenta con una partida inicial de un millón de euros –aunque los casos aún no han sido presentados–.

Para las asociaciones policiales esto constituye una «patraña» que «forma parte de un acuerdo del Gobierno vasco con la izquierda abertzale» con el fin de continuar con ese «proceso de normalización del que tanto hablan», y mantener contenta a Aralar (hoy integrada en Amaiur). Desde Covite critican que haya quienes estén buscando supuestas «víctimas policiales» para tratar de distorsionar el daño provocado por décadas de violencia terrorista de ETA.

Pistoleros que se pueden beneficiar por esta medida:

Txabi Etxebarrieta, que figura en la lista de «víctimas» propias, elaborada en la llamada «izquierda abertzale», fue el primer pistolero de ETA muerto, al enfrentarse con las Fuerzas de Seguridad. Su fallecimiento se produjo después de haber asesinado al primer Guardia Civil que mataba la banda terrorista en su siniestra historia, el agente José Pardines Arcay, el 7 de junio de 1978 en Aduna.

Eustaquio Mendizábal - «Txikia» que reorganizó la banda más efectiva y murió en un enfrentamiento con la Policía, en abril de 1973, en la estación de Algorta (Vizcaya) tras un intenso tiroteo y una persecución de «película» por las calles de la localidad. La desaparición de este individuo, en el mandaba más la acción que el debate, no impidió que la banda evolucionara hacia posturas radicales.

 David Álvarez Peña tuvo el dudoso «honor» de formar parte del «comando» que atacó, en 1978, por primera vez las instalaciones de la Central Nuclear de Lemóniz (Vizcaya), que se encontraba en construcción. El objetivo era el puesto de la Guardia Civil que se había instalado en el lugar para vigilar las obras. ETA no cejó en su empeño hasta lograr frenar para siempre el proyecto.

Para estos “héroes” son los que el ledakari Patxi López está dedicando sus esfuerzos a compensarlos con dinero público, con el fin de congraciarse con los filo etarras que gracias a su gestión ya han conseguido tomar el poder en Euskadi. Ver para creer.