El aterrizaje forzoso de Spanair

La compañía SPANAIR ha anunciado que presentará a Aviación Civil una suspensión de operaciones. Lo ha hecho en un comunicado en el que justifica la decisión "ante la falta de visibilidad financiera para los próximos meses". Tras esta decisión de Spanair se refleja la incapacidad económica de la aerolínea catalana de continuar con su actividad diaria, además, deja en una difícil situación tanto a los cerca de 2.000 trabajadores de la compañía, como a las instituciones, básicamente la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, ambos controlados por CiU.

De hecho, la frágil situación económica de la aerolínea no ha podido hacer frente a la negativa de Qatar Airways, que finalmente ha decidido no adquirir el 49% de las acciones Spanair, lo que habría supuesto una inyección de capital de 150 millones de euros. El gobierno catalán, por su parte, también ha comunicado a la aerolínea que dejará de volar. La pregunta sobre Spainair no es por qué cierra ahora sino por qué la Generalitat prolongó su agonía haciéndose operador aereo.

Este es penúltima caída de los delirios nacionalistas catalanes a mayor gloria de sus gobernantes que han estado funcionando artificialmente y están abocadas al fracaso en cuanto se reduce o suspende el flujo de dinero público que hasta la fecha puede calcularse en 130 millones de euros tirados directamente a la basura y verán si la crisis continúa, como se van desmoronando una a una las empresas públicas, televisiones, propaganda, embajadas y deportes esotéricos por donde se escapa a manos llenas un dinero imprescindible para la sanidad o los servicios básicos.

 

La Generalitat de Catalunya como socio mayoritario de la compañía se ha comportado como el peor de los defraudadores, ya que la decisión de cierre se  produjo sin previo aviso y en pocas horas aprovechando el fin de semana incumplió sus obligaciones y ni siquiera dio un pequeño plazo para que las 24.000 personas que han quedado en tierra pudieran reaccionar  y cambiar los billetes de vuelo.    

Me pregunto por qué desde la Generalitat se ha estado subvencionando y permitiendo operar a Ryanair en ciertos destinos como Girona y Reus, si eso implicaba la muerte de Spanair. O sea que mientras se ha estado pagando con dinero público para que funcionara dentro del territorio una empresa propia, se está subvencionando con dinero público al mismo tiempo a otra extranjera que se dedicaba a hacerle la competencia.