¿Ruptura de negociaciones?

Otro giro de Pedro Sánchez: cuelga el teléfono a Quim Torra

El rechazo ciudadano, y la maciza reacción del PP, Ciudadanos, Vox y de una gran parte del PSOE a través de algunos de sus barones y figuras históricas, y la convocatoria de concentración unitaria para el domingo, han obligado a Pedro Sánchez a recapacitar y a sacar la cabeza que imprudentemente metió en la boca del león que estaba a punto de devorarlo. Las caras largas y el insólito y numeroso séquito de asesores y miembros del gabinete que irrumpieron en la sala de prensa una hora y media más tarde de lo habitual destilaba un aire de excepcionalidad que anticipaba algún anuncio.

Atendiendo al carácter extraordinario, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en lugar de la portavoz, Isabel Celaá, protagonizaba una rueda de prensa con novedades: "Este Gobierno ha hecho una oferta de diálogo que no ha sido aceptada por el planteamiento independentista".

Preguntada por una ruptura de las negociaciones, la número dos del Gobienro negó la mayor: "Como gobierno no podemos romper nada" pero sí teatralizó un ‘hasta aquí’ que anticipa que no habrá más ofertas ni cesiones del Gobierno socialista: "ésa propuesta es el único documento que para nosotros es el destino final". Y añadió: "esta es la propuesta exacta y única que nosotros podemos hacer". A partir de ahí, "el Gobierno tiene la obligación de mantener el orden constitucional y lo va a seguir haciendo".

Nuevo giro del gobierno de Pedro Sánchez, en esta ocasión para marcar distancias con el independentismo. El enorme enfado del PSOE, sumado a la creciente presión de PP, Ciudadanos y Vox por la cesión a Quim Torra de la figura de un relator para articular el diálogo con los soberanistas, ha obligado a Sánchez a forzar un cambio de rumbo en su estrategia con Cataluña.

Nuevo discurso

Hechas estas explicaciones, la vicepresidenta del Gobierno endureció el discurso con los soberanistas. "Nunca aceptaremos un referéndum de autodeterminación. Nunca. Lo volvemos a repetir. La salida debe ser dentro del marco constitucional y la democracia que somos"

El marco propuesto se basa en dos instrumentos: la mesa de partidos en Cataluña (en la que no participan Ciudadanos, PP y CUP) y la comisión bilateral Generalitat-Estado (sin apenas resultados). El Gobierno quiso poner por escrito estas propuestas en su intercambio de documentos con la Generalitat para buscar una salida. Pero ha fracasado. "El intento de ordenar el diálogo no ha sido aceptado. Los partidos independentistas plantean un referéndum de autodeterminación que no es aceptable", asumió la vicepresidenta del Gobierno.

Esto no significa que el Gobierno "tire la toalla" sino simplemente que la pelota está en el tejado de los independentistas y son ellos quienes deben decidir. "No podemos dar muchas más vueltas sobre el referéndum de autodeterminación que para nosotros es inaceptable. Si de ahí no salimos, no podemos avanzar", dijo una vicepresidenta que desveló su cartas teatrales: "no tiene sentido que los ciudadanos no tengan las claves claras". Los rumores de un ‘superdomingo electoral’ se intensifican aunque de aquí al miércoles en Moncloa guarden un atisbo de esperanza.

Después de la reunión semanal del consejo de ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, dejó en punto muerto las conversaciones con el independentismo, a quien ha acusado de no aceptar las vías de diálogo propuestas. Sin embargo, evitó decir que el diálogo está roto.

Rueda de prensa de Aragonés

El Gobierno de la Generalitat considera que el Ejecutivo español ha "renunciado al diálogo" y ha lamentado que el Gobierno central ceda "ante la presión del nacionalismo español y la ultraderecha nacionalista española". El vicepresidente del Govern Pere Aragonès y la portavoz del Govern, Elsa Artadi, han respondido al anuncio de Carmen Calvo que suspende el diálogo con la Generalitat.

"El Gobierno español ha renunciado al diálogo, ha dado por roto el diálogo que tenía que abrir la puerta para encontrar una solución política para Catalunya y el Estado. Es el Gobierno del Estado quien ha abandonado el espacio de diálogo que estábamos construyendo, nosotros no lo hacemos, nosotros seguiremos en la mesa de la negociación porque entendemos que esta es la función de la política" ha afirmado el vicepresidente del Govern durante su intervención.

Aragonés ha recalcado que el Govern de la Generalitat "sigue en la mesa" de las negociaciones y ha lamentado que el Gobierno del Estado haya "cedido ante la presión del nacionalismo español y la ultraderecha". "Ante un Estado que abandona el diálogo, el Govern de la Generalitat sigue en la mesa, siempre seguiremos comprometidos en una solución dialogada, negociada y democrática para el conflicto que existe entre la sociedad catalana y las instituciones del Estado" ha apuntado.

   

"Lamentamos que el Gobierno español haya cedido ante la presión del nacionalismo español y la ultraderecha nacionalista española que les ha acusado de alta traición. El Gobierno del Estado da por buenos los argumentos de Casado, Rivera y Abascal en contra del diálogo. Entendemos que es un error del Gobierno del Estado y demuestra una falta de convicción y valentía" ha lamentado Aragonès. Este fracaso estaba previsto desde el  principio. Unos y otros  han querido  engañar a sus  seguidores. La solución el miércoles.