Manuel Valls: ¿Caballo de Troya del socialismo en Barcelona?

Manuel Valls tras Albert Rivera, Juan Marín e Inés Arrimadas

Manuel Valls quiere trazar la estrategia de Ciudadanos en Andalucía

Manuel Valls el alcaldable por Barcelona se ha manifestado contra el acuerdo de PP, Ciudadanos y Voox  y está provocando un verdadero conflicto el el seno del partido de Rivera. La posición de Valls supone un “estímulo”, pero también un obstáculo para alcanzar ese acuerdo en Andalucía. De hecho, en su idea inicial, la candidatura no pasaba por asociarse con Ciudadanos. Pero fue el partido de Albert Rivera el que le ofreció una plataforma que dispone de estructura y de votos. En juego está su candidatura a la alcaldía de Barcelona, con una plataforma propia, pero ligada a Ciudadanos, pero lo principal es su compromiso con la democracia, tras su experiencia como primer ministro en Francia.

Valls se muestra incómodo con la posición dura de Ciudadanos, que, lejos de aparecer como una fuerza política que podía bascular entre el PSOE y el PP, con más querencia por los socialistas, Su batalla contra la ultraderecha del Frente Nacional en Francia lo ha marcado para su rechazo frontal a Vox. Los  dirigentes que le animaron a iniciar su carrera por Barcelona, y que siguen a su lado, siguen afirmando que es preferible “perder el poder” que colaborar con la ultraderecha y dar carta de naturaleza democrática a un partido como Vox.

A sabiendas de esta contradicción y a diferencia de Valls, Albert Rivera no ha querido en las últimas semanas calificar a Vox. “Eso lo ponen ustedes, los periodistas, yo no etiqueto a nadie”, aseguró en una entrevista en la Cadena Ser, a pesar de que, respecto a Podemos se había referido con todo tipo de calificativos en su momento. Pero esta indefinición puede poner en peligro un acuerdo necesario para Andalucía y extensible a resto de España. Esa posibilidad, de un disimulo, de un sí, pero no, que Manuel Valls no está dispuesto a admitir. Su fórmula está clara: ninguna relación con un partido constitucional que él califica, sin dudar, de ultraderecha.

La militancia socialista de Valls y su pasado con la lucha contra la ultraderecha en Francia, no lo acredita como el mejor candidato para el centro derecha de Barcelona. Tampoco su no pertenencia a Ciudadanos le descalifica su opinión de entrada, La realidad española es muy distinta. Tampoco ha obtenido muchos éxitos en sus primeros actos de precampaña por Barcelona.

Las cosas han cambiado. Rivera sólo dirige su mirada hacia la Moncloa. Y busca el poder institucional que Ciudadanos no tiene. El primer paso es Andalucía. El PP le espera con los brazos abiertos, junto a Vox. Y el escollo se llama Manuel Valls. Pasadas las fiestas Rivera tendrá que tomar una decisión, o seguir apoyando el proyecto bastante confuso de Valls para Barcelona o apoyar sin reticencias el proyecto del PP apoyado por Vox para regenerar Andalucia. En juego está su futuro político y su candidatura a la presidencia de España.