La prima ataca de nuevo

Ha bastado que Estados Unidos anunciara que a fin de año iba a dejar de apoyar su economía, los rumores sobre la evolución a la baja la economía china que en solo cuatro días la bolsa haya alcanzado de nuevo el mínimo del año con el consiguiente rebrote de la prima de riesgo que eleva de nuevo los intereses de nuestra deuda a niveles insostenibles. Se pudo ver en las últimas subastas de deuda que tuvieron que ser contratadas a tipos superiores a los previstos.
 

En el inicio de la semana, este diferencial respecto a la deuda alemana se sitúa cerca de los 318 puntos con los que cerró el viernes. El revés ha sido más acusado en el bono español a diez años. Su interés ha llegado a superar el umbral del 5%, en máximos desde marzo. Hace menos de dos meses, justo un día después de la rebaja de tipos del BCE, llegó a bajar del 4%.

El punto de inflexión lo marcó la semana pasada el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, al sugerir una progresiva retirada de los estímulos monetarios desde finales de este año hasta mediados de 2014. Este hecho ha despertado a los mercados del letargo en el que estaban sumidos, en buena medida por la anestesia que proporcionan las políticas expansionistas que vienen manteniendo desde los bancos centrales. Desde entonces, con la decepción de unos pobres datos de crecimiento en China de fondo o el resurgir de las tensiones políticas en Grecia, las bolsas no han levantado cabeza y el mercado de deuda ha entrado en una peligrosa ebullición (este lunes el bono español a diez años ha vuelto a tocar el nivel del 5% por primera vez desde abril).

La escalada de las tensiones en el mercado de deuda está dejando al sector bancario como gran víctima colateral. Los seis bancos que cotizan en el Ibex 35 - Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Popular y Bankinter- han perdido en las últimas cuatro sesiones casi 10.000 millones de euros y todos ellos, a excepción de Bankinter, cotizan en mínimos anuales.

Sólo en el caso de Santander y BBVA han perdido 4.600 y 2.900 millones, respectivamente desde que comenzó la última reunión de la Fed. Esto, traducido a niveles concretos refleja una caída del precio de cotización que ha llevado a la entidad cántabra a tocar mínimos desde principios de agosto de 2012 y al banco vasco hasta mínimos de finales de noviembre. No obstante, este lunes los números rojos siguen arreciando con fuerza en el parqué y Santander se deja un 2,2% en bolsa hasta los 4,84 euros frente a la caída del 1,3% de BBVA hasta los 6,25 euros.

Todo ello podría acelerar la demanda  para el nuevo tramo para la recapitalización de la banca y podría dejar en papel mojado la pretendida reforma de las administraciones públicas que presentó la vicepresidenta del gobierno, ya que si esta situación perdurara habría que replantearse otra reforma mucho calado de las estructuras del Estado, en este caso pensando en suprimir de cuajo uno de los escalones intermedios ahora existentes, llámense diputaciones o autonomías.