El principio del fin de la burbuja de las renovables
Una vez la banca ha podido cubrir casi en su totalidad la burbuja del ladrillo,
existe otra burbuja que amenaza directamente
sus balances. Se trata de los 20.000 millones del ‘agujero’ de las energías
renovables que
va a aparecer provocado por el recorte de las subvenciones al sector que planea
el Gobierno. Este escenario empuja con fuerza a España hacia un segundo rescate
de la banca.
Cuando los bancos aún no han acabado de digerir los activos tóxicos del ladrillo, a los bancos se les abre otro frente muy preocupante: el 'agujero' de 20.000 millones de las energías renovables por el recorte de las subvenciones al sector que planea el Gobierno. Este escenario empuja con fuerza a España hacia un segundo rescate de la banca.
Cuando los bancos aún no han acabado de digerir los activos tóxicos del ladrillo, a los bancos se les abre otro frente muy preocupante: el 'agujero' de 20.000 millones de las energías renovables por el recorte de las subvenciones al sector que planea el Gobierno. Este escenario empuja con fuerza a España hacia un segundo rescate de la banca.
España se verá obligada a recurrir por segunda vez al
Fondo de Rescate Europeo, esos 100.000 millones de los que solo se han usado
unos 40.000, para ‘tapar’ el agujero de casi 20.000 millones que
suponen para la banca las energías renovables. Ayer, el Gobernador del Banco de
España, Luis Linde, ya apuntó que el Gobierno podría decidir en octubre si
solicita una extensión del rescate europeo a los bancos.
El Banco de España reconoce que están seriamente inquietos
por el recorte de las primas a las renovables, que el Gobierno aprobará en
los próximos días, en el marco de la reforma energética que perfila el
ministerio de Industria, porque incrementará el impago de los inversores en
este sector y les obligará a renegociar muchos de los préstamos. De ahí
las manifestaciones de las autoridades económicas de solicitar un nuevo tramo
del rescate bancario para cerrar de una el agujero bancario.
El sistema bancario español sufre una gran exposición a
los proyectos de energías renovables, que se sitúa en el entorno de los 20.000
millones. Según fuentes del ámbito energético, la “situación de quiebra afecta
a todo el sector, pero la industria fotovoltaica es la más afectada”.
En España hay casi 60.000 instalaciones de producción de
electricidad con placas solares. Los proyectos fotovoltaicos acumulan
deudas por importe de aproximadamente unos 18.000 millones de euros, de los
cuales en torno a 14.000 están
en manos de entidades financieras españolas.
Las plantas termosolares, que sumarían una deuda de
9.000 millones. De esa cantidad, según las fuentes consultadas, unos 6.000 millones se concentran
en bancos nacionales. El resto de la deuda, otros 7.000 millones, se
encuentra en manos de entidades extranjeras, que se muestran menos receptivas a
refinanciar los préstamos, y por tanto no descartan dejar caer a algunas
empresas y pequeños inversores del sector.
Los bancos españoles estarían dispuestos a renegociar
la mayoría de estos préstamos, aunque sólo sea para no tener que adjudicarse
una gran cantidad de plantas solares y eólicas, como les ha ocurrido con los
pisos del sector inmobiliario como consecuencia de la ‘burbuja’, unas
instalaciones que luego sería muy complicado vender.
Los bancos no quieren quedarse con las plantas, aunque
confirman que ya ha habido situaciones de impago tan clamorosas que ha
resultado irremediable el concurso de acreedores. Han comenzado a
provisionar los riesgos.
Esta burbuja viene fundamentada por las generosas
subvenciones del gobierno de Zapatero que atrajeron a las empresas a invertir
grandes cantidades en este negocio que en el momento del recorte va a quedar
colgado sin tener ahora posibilidad de recuperarlo gracias a la falta de
demanda en base a una producción eléctrica que necesita apoyarse con otras
fuentes de producción eléctrica.
De esta burbuja si tiene Zapatero toda la
responsabilidad y que se estaba pretendiendo ocultar mediante las sucesivas subidas del precio de la electricidad que está imposibilitando a nuestra industria salir al mercado internacional con precios competitivos.
beregigon
ResponderEliminarBonito "Publi-reportaje" de lo mal que lo están pasando las empresas que pretendían ganar millones a costa de embolsarse las jugosas subvenciones a las energías renovables. La corriente producida se la compran a 400€/Mw cuando las comercializadoras nos la venden a 50€/Mw. La diferencia, a pagarla los clientes en la factura de la luz, y lo que quede a engordar la deuda del Estado. No ha dicho que este "negocio" lo empezó Aznar, aunque a pequeña escala, porque las instalaciones eran pocas.
Solete
ResponderEliminarEl problema lo tenemos los que invertimos en placas fotovoltaicas y no los bancos, ellos se lo quedan y punto, ya encontrarán alguna solución
Conseller senior
ResponderEliminarAbsolutamente previsible, y no sólo era el tocho, que tambié, sino que habrá que añadir las cementeras, componentes de automóviles, grandes superficies comerciales, medios de difusión, etc. La bancarrota tarde o temprano aflorará.
@altas_presiones
ResponderEliminarLa banca es complice necesario en toda esta trama para expoliar a las renovables. Se frotan las manos para renegociar la deuda o directamente entregar las plantas a fondos "buitre". Y victimas el resto de españoles, puesto que el riesgo pais es el mismo que el de Chiquitistán
Rosa García Litrán
ResponderEliminarYo creo que Alberto Vázquez-Figueroa tiene muy buena intención, pero no sé si sus ideas son factibles. Esos inventos patentados ...
calagorra
ResponderEliminarPorqué hemos de socorrer a estas empresas, no hicieron una apuesta, pues que se responsabilicen de su decisiones, o acaso si hubieran tenido beneficios los hubieran repartido entre los ciudadanos?. Tampoco hay que rescatar a las autopistas deficitarias, cada palo que aguante su vela. Mi empresa por culpa de no cobrar a tiempo facturas de la administración tuvo que cerrar, porqué nadie me ayudó y yo con mis impuestos tengo que rescatar autopistas, bancos y electricas?
Alberto
ResponderEliminarEfectivamente calagorra, tienes toda la razón, lo que pasa es que este Gobierno ayuda a los ricos y martiriza y exclaviza a la clase trabajadora, ahora espero que lo paguen caro en las próximas elecciones como en su día lo pago el PSOE.
Santiago Nuevo
ResponderEliminarPrincipio del fin que por conveniencia propia(y de sus maigos y allegados) ha intentado evitar Montoro,en perjuicio de los españoles,