Agua embotellada
La administración pública española ahorraría al menos
50 millones de euros anuales sustituyendo el agua embotellada de reuniones,
entrevistas, encuentros o seminarios por agua de grifo, según concluye en un
artículo el director general de la Asociación Española de Empresas Gestoras de
los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), José Luis González Vallvé.
En un texto publicado en la página web iAgua, el
exconsejero de Castilla y León explica que España se encuentra entre
los cinco países mayores consumidores per cápita de agua embotellada
del mundo, con un consumo de aproximadamente 5.000 millones de botellas por
año.
Según desgrana, esto supone un consumo de entre 100 y
150 litros por habitante de un agua que cuesta entre 200 y 1.000 veces más
que el agua de grifo. Y además, avisa de que no está claro que el agua
embotellada tenga "mejor sabor ni mejores condiciones
higiénico-dietéticas-sanitarias" que la de grifo.
"No hay estadísticas ni estudios suficientemente
rigurosos ni en los presupuestos públicos hay un epígrafe para el agua
embotellada, pero una estimación conservadora sería la de que la Administración
Pública consume entre el 5% y el 10% del total del consumo de agua
embotellada de España. Si escogemos la menor de dichas hipótesis, tendríamos un
gasto de 50 millones de euros por año que obviamente se ahorrarían en su casi
totalidad si se consumiera agua del grifo", argumenta el director general
de AGA.
Pero además, advierte de que otra de las consecuencias de
este consumo son los kilos de plástico consumidos, de los que "solo
van al vertedero con tratamiento de residuos el 13%" y el resto acaba en
parques, jardines, calles u otras zonas públicas, causando "más daño ambiental"
que un desastre natural como el del Prestige.
González Vallvé apunta también al consumo energético que
supone hacer botellas de plástico. "Producir un vasito de agua embotellada
en envase de plástico, supone emitir como media 185 g de CO2 a la
atmósfera, como un automóvil recorriendo un kilómetro, frente a los escasos
0,3g del modesto vasito de agua del grifo vía jarrita en la mesita",
denuncia.
Por otro lado es la contaminación producida por los envases
de plástico desechables. Los plásticos son productos derivados del petróleo que
es un recurso natural no renovable. Más de 1,5 millones de toneladas de
plástico son utilizadas para embotellar el agua. El PET (sustancia de la que
están hechas las botellas de agua) requiere menos energía para reciclar que el
vidrio o el aluminio y libera menos emisiones a la atmósfera. Sin embargo, los
procesos utilizados para producir plástico pueden causar una contaminación
grave que afecte al medio ambiente y a la salud humana si no se regulan.
Esther Gijón R
ResponderEliminarMe parece muy bien
Marimar Calvo Begue
ResponderEliminarDe acuerdooooooooooooooo--!!!!
Jesus Bea Diego Ines
ResponderEliminarPues si dan el paso de generar ese ahorro, cosa que dudo, no les quedaría otra que invertirlo en solventar el problema que va a generar la "fractura hidraúlica" en Cantabria ( mi tierruca ) y otras zonas de España, porque de seguir adelante con ese método de extracción de gas no convencional , la cosa se va a poner muy pero que muy chunga. Sin ninguna duda, yo seré de los que paren las máquinas antes de dejarme envenenar.... No digo ná, no digo ná.....Saludos.
Ángel González
ResponderEliminarHombre, tampoco es eso. Hay zonas de España donde hay un agua muy buena como en el caso de los pirineos, en cambio otras donde del grifo sale un líquido repugnante con sabor a cloro. Ahora bien, cierto es que no es lo mismo consumir la marca "numen" que cuesta 4,53€ el botellín que otra marca que sale 80 céntimos los cinco litros.
Simplemente con adecuar el consumo a una marca de agua embotellada económica ya habría un ahorro considerable.
Jesus Gonzalo Camargo
ResponderEliminarPues si,pero no,