El informe de la OCDE sobre la educación en España

 
No tengo más remedio que volver a incidir sobre el tema de la Educación, ya que ayer cuando escribía sobre las dificultades que tenia José Ignacio Wert con su proyecto de Ley de Educación y ahora con el tema de las becas universitarias, se presentaba en Madrid un informe de la OCDE que avala punto por punto todo aquello en el sentido que se propone el ministro cambiar.
La comunidad educativa reclama constantemente "mejoras" en la escuela y la universidad española. Pero es sólo una petición genérica. ¿Quién se va a oponer a que las cosas "mejoren"? Pero luego, cuando llega el momento de aplicar una medida concreta, la respuesta también es mono. Ayer se puso en claro que el nivel socioeconómico bajo, no es un condicionante  tener peores notas en la Universidad,
Además, para defender sus argumentos, recurren a algunos grandes mitos, afirmaciones políticamente correctas y aparentemente intocables: el problema es de falta de financiación, la culpa es de los recortes o necesitamos más licenciados para impulsar la economía. La realidad y las cifras, sin embargo, desmienten los tópicos.
Cuando llega el momento de aplicar una medida concreta, la respuesta también es monocorde: No. Para ellos no vale otra cosa más que el dinero gastado… o despilfarrado.
Porque si todas las naciones de nuestro entorno dedican mucho menos dinero público para obtener mejores resultados que nosotros es que algo está fallando… y esto no es el dinero que a pesar de la crisis sigue fluyendo para la educación.
Cuando tenemos la mayor tasa de abandono escolar de Europa antes de acabar los estudios secundarios, es que algo está fallando. Cuando nuestros licenciados que a lo mejor no están en el paro pero no ejercen su carrera y ocupan plazas de cajeras o reponedoras de supermercado, es que algo está fallando.
Ayer en esta reunión se puso en claro que el nivel socioeconómico bajo no es un condicionante  tener peores notas en la Universidad. Pues bien, habrá que buscarse otra excusa, porque el problema no es de dinero, sino de cómo se gasta. Según los datos de la OCDE, las administraciones públicas españolas dedican 7.293 dólares al año por alumno de Educación Infantil, 9.559 dólares en Educación Secundaria (FP y bachillerato) y 11.925 dólares en Terciaria (FP superior y universidad). De media, cada estudiante le cuesta al Estado 9.608 dólares al año (7.390 euros al año).
Todas estas cifras son superiores tanto a la media de la OCDE (una organización que agrupa a los 34 países más desarrollados) como a la media de la UE-21 (los estados comunitarios que también forman parte de la OCDE). Así, el gasto medio en primaria en la OCDE es de 6.725 dólares, de 8.412 dólares en secundaria y 11.382 dólares en terciaria.
En ocasiones, se ofrece el gasto en educación en España en función del PIB. Y es cierto que esta ratio es algo inferior en nuestro país a la media de la OCDE (5,6% frente al 6,3%). Pero no es por los recortes, sino simplemente porque hay menos alumnos, ya que en las últimas dos décadas, la tasa de natalidad se ha hundido. Pero el gasto por estudiante (que es lo importante) sí está en niveles comparables a los de los países europeos. De hecho, como hemos visto, está por encima.
Si se compara el gasto por alumno en función del PIB per cápita la conclusiones son similares. España está por encima de la media de la UE-21 y la OCDE, con un 30%, en este apartado, nos encontramos entre dos países tradicionalmente bien clasificados en los ránking educativos como Suecia y Japón.
Habrá quien diga que los datos del informe son de 2011, antes de los recortes. Y es cierto. Pero los últimos resultados de PISA también lo son. Es decir, el incremento en el gasto público en la época de bonanza no sirvió para acercar a España a los países de su entorno. Tomando un índice de 100 para el año 2005, España gastaba en educación obligatoria (primaria y secundaria) 87 en el año 2000 y 113 en el 2010: 26 puntos de incremento. En realidad, desde 1990 hasta 2010, el gasto por alumno se dobló y no parece que la calidad del sistema se doblase en consonancia.
Estos resultados son consistentes con lo apuntado en PISA. Los autores de este estudio dejaron claro en su última edición que una vez alcanzado un nivel de gasto mínimo (que todos los grandes países occidentales cumplen) el rendimiento de un sistema educativo no depende de cuánto más se gaste, sino de cómo se haga. Es decir, el problema de España no es de coste, es de diseño del modelo.
Los maestros, lo más importante
Todos los sistemas educativos que funcionan se basan en un gran cuerpo de profesores. En esto coinciden los principales estudios: si quieres tener una buena escuela, tienes que contratar, formar e incentivar a sus maestros. El mito no es ése. El mito en España es que se trate mal a los profesores o que trabajen en peores condiciones que en otros países.
En lo que más importa a los profesionales del ramo, su sueldo, no parece haber muchos motivos de queja. La retribución inicial media (siempre en paridad de poder adquisitivo) es de 35.881 dólares (unos27.600 euros), por 28.854 dólares de media en la OCDE y 29.123 dólares en la UE-21. Sólo en EEUU, Alemania y Holanda cobran los nuevos maestros más que en España. Y la misma tendencia se puede observar en los profesores con 15 años de experiencia y los que cobran el máximo nivel de la escala.
De hecho, España sí ocupa el primer puesto en una lista dentro de este informe. Como puede verse en el siguiente gráfico, la ratio de retribución entre el profesorado y el licenciado universitario medioes la más alta de los países analizados. Así, un maestro de secundaria español cobra un 40% más que sus compatriotas con otra titulación terciaria y un maestro de primaria un 23% más. Mientras, en la OCDE, lo normal es que los profesores de secundaria cobren un 11% menos que los licenciados de su país y los de primaria un 18% menos.
Del mismo modo, el tamaño de la clase tampoco parece un factor determinante. En España, el número de alumnos por aula en primaria es de 20,1, por debajo de la media de la OCDE (21,3) y casi al mismo nivel que la UE-21 (19,9).
Y en la clasificación del tamaño estimado (tiene en cuenta el número de materias a las que asiste cada alumno) la proporción es incluso mejor. En primaria, por ejemplo, el número de alumnos por profesores de 13,1 frente al 16,1 de media en la OCDE y la UE-21.
La pregunta que hay que hacerse es por qué entonces los colegios españoles no acaban de funcionar. Y la respuesta habrá que buscarla en los incentivos que ofrece a sus maestros, su forma de organización o el modelo educativo general, pero no en los sueldos que les pague o en el número total de profesores.
¿Hacen falta universitarios?
Otra de las afirmaciones más o menos recurrentes que se realizan es que España necesita más licenciados para impulsar la economía. Falso. Según el estudio, la realidad es que estamos entre los países de Europa con más universitarios, una situación habitual en las últimas décadas. En el informe se puede ver cómo entre todos sus habitantes de entre 25 y 64 años, un 32% tienen Educación Terciaria, la misma media que en la OCDE y un poco superior a la de la UE-21, que baja al 29%.
Mientras, esta situación cambia exponencialmente cuando hablamos de Educación Secundaria no obligatoria (Bachillerato-FP de grado medio). Tan sólo un 22% de los españoles tienen alguna de estas titulaciones frente a un 48% de media que sí la poseen entre los países de nuestro entorno (UE-21) y un 44% de la OCDE. Pero quizá el mayor drama de España es que en 2010 alrededor del 46% de sus habitantes en edad de trabajar tiene únicamente la titulación de la ESO o ni siquiera. Esta última cifra baja al 25% de la OCDE y a un24% de la UE-21.
Es decir, España tiene muchos licenciados, muy pocos técnicos y cuadros medios y muchísimas personas con una titulación muy baja o, directamente, sin ninguna clase de titulación. Mientras, países como Alemania, Suecia, Finlandia o EEUU tienen un enorme ejército de titulados medios.
Las tasas universitarias son otro de los asuntos polémicos en los últimos días. De hecho, la primera gran rebelión contra el Gobierno del PP llegó el año pasado, cuando se decretó su subida. Uno de los puntos más llamativos sobre universidades, financiación y gasto por alumno es aquél que destaca que en general las tasas que tienen que pagar los estudiantes universitarios españoles son bajas en comparación a otros países de la OCDE. En cambio, el número de matriculados es menor que en países como EEUU o Holanda donde los estudiantes han de pagar más. La experiencia en estos países demuestra que las tasas no son una barrera infranqueable para entrar en la Universidad.
Y eso sin tener en cuenta que las tasas están subvencionadas. En el informe La Universidad Española en Cifras, publicado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se cogen datos del curso académico 2008/09 (antes de la última subida de las tasas):
Coste medio primera matrícula: 11,48 euros por crédito  Gasto real: 115 euros por crédito
Contando con 60 euros por curso, cada universitario pagaba 689 euros en tasas a cambio de una formación que costaba 6.901 euros. Es decir, apenas el 10% del coste de la primera matrícula lo sufragaba el alumno. El resto era abonado, de una u otra forma, por el contribuyente.
Según resalta el estudio de la OCDE, unas mayores tasas aumentan los recursos en las universidades lo que ayuda a mantener la calidad académica y el desarrollo de nuevos programas. Aunque por otro lado, unas menores tasas de matrícula pueden ayudar a promover el acceso y la equidad a esta Universidad Terciaria, pero dificulta el mantenimiento de la calidad educativa.
Además, tal y como hemos comentado, llama la atención cómo España es uno de los países que más gasto público por alumnodestina en todos los niveles educativos. En concreto, en la Educación Terciaria (Universidad y FP de grado superior) se alcanza en España un gasto de 11.925 dólares, mientras que la media de la OCDE es ligeramente inferior (11.382 dólares) mientras que la de la UE-21 disminuye a 9.608 dólares.
Una escuela pública para todos
Las protestas por los recortes en la educación tienen un color, el verde, y un lema: "Por una escuela pública de tod@s, para tod@s". Cualquiera que lo lea podría pensar que los colegios españoles habían sido, hasta la llegada del Partido Popular, los cimientos para conseguir una sociedad equitativa, con oportunidades para que los que tienen menos recursos salgan adelante por sí mismos. Pero es sólo otro mito. Los datos apuntan a una realidad muy diferente.
Para empezar, habría que recordar que España tiene un fracaso escolar que ronda el 30%. Esta cifra ha caído desde el inicio de la crisis (ahora está alrededor del 25%), pero no por la mejora en la calidad de las clases, sino porque los alumnos no tienen ninguna alternativa en el mercado laboral. Por ejemplo, en 2007, mucho antes de los recortes, solo obtenían el titulo de secundaria (en teoría el mínimo obligatorio por ley) el 65% de los alumnos de las escuelas públicas. Entre los varones, este porcentaje caía al 57%. Casi la mitad de los chicos salía del colegio sin un título válido para el mercado laboral.
Claro, luego esto tiene consecuencias. Sólo el 65% de los españoles de entre 25 y 34 años tiene al menos una titulación secundaria, ya sea bachillerato o FP. El resto, un 35%, no tiene nada o apenas el título de la ESO. Por comparar, en la OCDE el porcentaje es del 82% y en la UE-21 del 84%.
Evidentemente, la gran mayoría de esos que abandonan la escuela o sólo consiguen el título mínimo pertenecen a las clases bajas. Y luego, estos resultados tienen su reflejo no sólo mientras están estudiando sino a lo largo de toda la vida laboral. La tasa de paro entre las personas con una titulación menor a la secundaria es del26%, la mayor de ningún país de la OCDE. El fracaso escolar provoca que el sistema educativo no sólo no sirva como nivel de igualación social o como centro para asegurar una oportunidad para todos, sino que en muchos casos provoca que se acentúen las diferencias.
El reflejo más duro de esta situación se encuentra en el número de ni-nis (personas que ni estudian ni trabajan). Entre los 20 y los 24 años, el 29% de los españoles sufre esta situación. Y entre los 25 y los 29 años, este porcentaje alcanza el 30%. Mientras la media de la OCDE es del 18% y el 20% en los dos grupos de edad.
Llegados hasta aquí, resulta totalmente incongruente esta unanimidad irresponsable en contra los cambios que es casi absoluta por parte de partidos políticos, sindicatos, rectores, agrupaciones de profesores y estudiantes... digo yo, que no sea por motivos distintos que alterar su statu quo acomodaticio, o que no desean cambios en un tema que ya se ha demostrado que no funciona o simplemente porque no les gusta el careto de Wert. Hoy cuando toda la patulea política de izquierda y nacionalistas ha vuelto a ponerle la cara de colorada insultando al  ministro  mientras sus compañeros de partido solo le apoyaban de manera bastante tenue, hace temer una próxima bajada de pantalones en esta cuestión.

Comentarios

  1. Miguel Martin

    Todo lo que se está viviendo en este asunto solo está en los docentes interesados por la pérdida de beneficios parasitarios o partidarios, partidos políticos enganchados en la bronca y oscuras intenciones de tercerso que están siempre a lo que surge para sacar pecho. Si se le pergunta a la ciudadanía sobre el tema, la mayor parte dirá al unísono que: "Se den becas a quienes las merezcan y sepan aprovecharlas" o "Que se corte ya con privbilegios y prebendas innecesarias y con el despilfarro" Porque en el fondo TODOS estamos en medio de una marejada que marea a todos y perjudica a todos. Que se termine de poner orden ya en esta nación y sopciedad porque empieza a cundir frustración general porque todos quieren tener razón y nadie quiere ceder por el bien general.

    ResponderEliminar
  2. America Diana Navarro

    Después de décadas de enseñanza adoctrinadora en España, con unos profesores que ya no lo son tanto pues lo que son simple y llanamente funcionarios que miran primero por su puesto de trabajo y algunos de estos funcionarios saben menos que los mismos alumnos, donde lo que prima es que hay que enseñar ciudadanía en vez de matemáticas, lengua castellana, idiomas, historia de España y del mundo, donde a los niños que valen para estudiar son los únicos a los que se atiende realmente porque es lo fácil, donde los niños mas listos tienen siempre que esperar a los mas torpes o a los inmigrantes, no podemos esperar otra cosa de la izquierda en España, porque esto es lo que desea y necesita, aborregamiento para poder conducirlos por su camino, como estamos viendo ya en nuestra sociedad de hoy en día, pues los niños de la LOGSE son ya hombres, y nuestro nivel en España es deprimente, hay mucha juventud engañada en enseñanzas izquierdistas demagogas y falsas y poca educación real y válida.

    ResponderEliminar
  3. Chuleta Madrileño

    EL PROBLEMA EDUCATIVO ESPAÑOL NO ES DE DINERO si lo que dice este artículo basandose en el informe de la OCDE es cierto. Coincido. El problema es el concepto socialista de educación, que impera en España, que trata de adoctrinar y no educar. El socialismo, nunca y en ningún lugar, ha querido gente instruida que se escape de las manos de su adoctrinamiento. Tampoco el conservadurismo de derechas.

    ResponderEliminar
  4. Jose Antonio Fernández Rodriguez

    No hace falta este estudio para saber como esta la educacion española, solo hay que comparar gasto=productividad, el 80% del presupuesto de educacion se ba en Personal, no solo en sueldos sino en prebilegios que los demas mortales no tienen como sesenios, sanidad privada, ayudas para los libros de los hijos etc etc y el otro 20% se gasta en lo demas, los colegios publicos sobre todo en Galicia (hablo por que conozco el tema) pasaron de ser centros de educacion a centros de adoctrinamoento donde los temas identitarios estan por encima de todo el universo y da igual gobierne quien gobierne nacionalistas o PP unos con mayor grado pero al final el fin es el mismo, asi en el informe PISA o en el de comision europea nos situan entre los peores del mundo desarrollado en conocimientos. Tenemos lo que merecemos por la pasibidad de los padres por permitir que esto suceda.

    ResponderEliminar
  5. María José Manjavacas

    Estoy de acuerdo en que el "problema" educativo en España no es cuestión de financiación. Lo primero que hay que afrontar es la falta de disciplina y la de la cultura del esfuerzo. Un profesor sin autoridad en el aula, lo tiene difícil y sino se valora el esfuerzo, el aprendizaje y el sacrificio por parte del alumnado ni de la sociedad, sino nos concienciamos de que "aprender requiere esfuerzo" y de que formarse es un privilegio magnífico, "nuestro pueblo" está abocado a seguir hundido en la ignorancia y en la miseria; cosa que parece venir muy bien a la Casta

    ResponderEliminar
  6. Santiago Nuevo

    Los que tanto "defienden" la escuela publica en cuanto tienen ocasión,llevan a sus hijos a la privada..Y desde luego becas,si ,pero para quienes las merezcan y no puedan costear sus estudios,no para todos..

    ResponderEliminar
  7. Luna Arnedo

    pues mira en espanya te puedes pasar 5 o màs años de universidad con becas, y sales sin titulo!!

    ResponderEliminar
  8. Marta Espinosa

    BUENOOOO, PUES ANDA QUE NO LOS HAY QUE ESTÁN EN LA UNIVERSIDAD HASTA QUE VAN CON EL BASTÓN JAJAJA

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La foto de la candidata de Podemos desnuda

Peligra la candidatura para la Agencia Europea de Medicamentos para Barcelona

El Parlament debatirá sobre la monarquía a pesar de no tener competencias