Mas de dos meses (y lo que queda) de un gobierno sin control

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet. (Dani Duch)

Sin someterse al control del Parlamento, sin tener que presentar proyectos de ley al Congreso, sin oposición que le tosa y encima con un CIS que le recuerda cada mes lo estupendo que es. Así vive Pedro Sánchez desde las elecciones generales celebradas hace ya más de dos meses. Y, si como parece el 25 de julio fracasa en su investidura, lo que le queda. 

La Diputación Permanente del Congreso se constituirá al mismo tiempo que se celebra el primer intento de investidura, el día 23, de modo que no habrá ninguna sesión de control al Gobierno hasta pasada esa fecha pese a la insistencia de los grupos de la oposición que ayer, en la reunión de la Mesa del Congreso, urgieron en este sentido a la presidenta Meritxell Batet.

El Tribunal Constitucional resolvió hace algunos meses, a instancias de un recurso interpuesto por el propio PSOE, tras la experiencia vivida en los meses previos a la investidura de Rajoy que, pese a la interinidad de un gobierno en funciones, éste debe someterse al control parlamentario.

En este precedente se apoyaron los grupos para pedir que se agilicen los pasos para que se pueda celebrar ya una sesión de control o para que, por ejemplo, el presidente comparezca para explicar la última y decisiva cumbre europea.

El problema, no obstante, es de difícil solución mientras no se constituya la Diputación Permanente –que sustituye al pleno fuera de los periodos de sesiones– y que no se ha constituido porque no hay acuerdo entre los grupos sobre el número de representantes que la ha de componer. Pero mientras para la presidencia de la Cámara, la solución a este desacuerdo está en manos de los grupos, para la oposición, el problema radica en que Batet deja pasar el tiempo sin tomar las decisiones que permitirían resolverlo.

Y Sánchez de turismo promocional

Estando en funciones, el presidente del Gobierno se ha quitado preocupaciones de encima y sin embargo se pasea por España, Europa y el mundo como si tuviera plenas atribuciones e intactas sus competencias. 

No solo él, también sus ministros. "No podemos tener un gobierno descontrolado", se quejó este jueves el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En vano, porque a Sánchez parece importarle muy poco.

A lo largo de estas semanas, el socialista se ha cuidado de mucho de seguir promocionándose como líder internacional y también ha cultivado su faceta social. Así que ha añadido un buen puñado de nuevas fotografías a su álbum de presidente.

La última, este miércoles, cuando recibió en La Moncloa al colectivo LGTBI y a algunos de sus rostros más conocidos, como los Javis y Pedro Almodóvar. 

Esta otra imagen del Consejo Europeo Extraordinario en el que los mandatarios de la UE consiguieron al fin desbloquear la designación de altos cargos tras las elecciones. La Moncloa se preocupó mucho de distribuir fotografías del socialista con los principales líderes europeos en actitud de colegueo. Como ésta:

En el G-20, celebrado en Osaka (Japón), el presidente en funciones también se codeó con los líderes mundiales. En la galería fotográfica de La Moncloa no hay constancia del momento en el que Donald Trump le mandó sentar, pero sí otras más amables para Sánchez: 

Sánchez se movió como pez en el agua durante su visita a la selección española femenina de baloncesto antes de poner rumbo al Europeo. No en vano, es su deporte. De regalo se llevó una camiseta con su nombre.

En el álbum de estas semanas no podían faltar las imágenes con el Rey. Ésta, con ocasión de la imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil coincidiendo con el quinto aniversario de la proclamación de Felipe VI.

Para no perder las buenas costumbres, el presidente en funciones también se ha hecho fotografiar corriendo. En esta ocasión con motivo de la Carrera contra la Violencia de Género celebrada el 9 de junio.

Para potenciar su perfil feminista, el socialista también quiso visitar a las ganadoras de la Copa de la Reina en el estadio de la Real Sociedad, Anoeta. También de allí se llevó una camiseta con su nombre.

Y una última, con todo el boato, de su asistencia al acto conmemorativo del 175 aniversario de la Guardia Civil en el Palacio Real.

En más de dos meses Pedro Sánchez no ha conseguido sumar más apoyos a su investidura que el del diputado del Partido Regionalista de Cantabria, pero ha dedicado su tiempo a otros asuntos.