Urdanga-Gate

La prensa de corazón esta atareada estos días por los avatares del Duque de Palma, campeón del metemano, en sus prácticas de persecución y acaparamiento de presupuestos públicos o privados a cambio de eventos o simplemente tomarse un café con el sableado y presumir de la foto ante sus socios.

No pasa día sin que aparezcan nuevas informaciones en prensa y TV sobre su conducta que permite enterarnos de todo aquello que hace al caso y que al parecer se le niega al Duque, gracias a que en este país, un secreto de sumario se convierta en un clamor a voces en tascas y peluquerías.

Hoy por ejemplo, El Mundo dice que tenía preparada su plan para defraudar a Hacienda en un manuscrito que se encontraron los agentes entre otras pruebas cuando registraron la sede de su chiringuito. Indicaba la manera de camuflar al fisco los cinco millones resultantes de sus correrías por Valencia por el sistema de mandarlos a paraísos fiscales como Belice o Luxemburgo.

Por fin el duque mandó ayer un escueto comunicado que decía "Ante la acumulación de informaciones y comentarios aparecidos en los medios de comunicación relativos a mis actuaciones profesionales, deseo puntualizar que lamento profundamente que los mismos estén causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas".


O sea que aparte de la Casa Real para este señor no hace falta ni presentarse ante el juez para aclarar el tema, ni se ha dirigido a ninguna de las 102 empresas o instituciones defraudadas, para hacer al menos el gesto de devolver lo cobrado irregularmente, ni siquiera ha tenido la decencia de dirigirse a la alarmada opinión pública para explicar su comportamiento y pedir disculpas a quienes en realidad le estamos financiando su "depauperada" forma de vivir.

Encima la Casa Real están que no se aclaran, ya que en pocas horas han pasado de borrarlo a él y a la infanta Cristina prácticamente del árbol familiar, se pasa a que la reina pose para un reportaje en HOLA junto a su yerno en Nueva York y luego emitir un comunicado diciendo que siguen considerándolos miembros de la dinastía como no podría ser otra cosa, ya que nadie puede salvarse que en algún momento le caiga un idiota en la familia, pero tampoco es para andar por ahí presumiendo del mismo.

Si hay algo que cabrea a la ciudadanía no es que al rey su yerno le haya salido trincón, sino que sea tonto. Porque a solo un tonto no se le ocurre retirar y hacer desaparecer del alcance de la policía todas aquellas pruebas que lo incriminan dentro de los seis meses que ya lleva detenido su socio. ¿Esperaba que no se atrevieran a meterse con él?... Y digo yo, Quizá ya en las fechas que estamo, quizá están esperando a las navidades para coincidir con mensaje navideño de su suegro te TV que podría ser conjunto..., por aquello de ahorrar…