Autónomos, los paganos de la crisis

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha calculado que las administraciones públicas en España deben a los trabajadores autónomos 15.229 millones de euros a fecha del pasado mes de noviembre. Según la ATA es la cantidad de deuda más alta que jamás se ha contabilizado. La media de pago por parte de la Administración es actualmente de 159 días.

Las administraciones públicas en Cataluña son las que más deuda tienen contraída con los autónomos: un total de 2.708 millones de euros (17,8% del total). Tras esta Comunidad, Andalucía (2.489 millones, 16,3% del total), la Comunidad Valenciana (1.729 millones, 11,4% del total) y la Comunidad de Madrid (1.6015 millones, 10,6% del total) encabezan las CCAA –y concentran el 56,1% del total- donde las administraciones públicas tienen más deuda con los trabajadores por cuenta ajena.

Para Lorenzo Amor, presidente de la ATA, estas cifras -sumadas a que los autónomos han adelantado 1.930 millones de euros en concepto de IVA a las administraciones públicas- suponen “un testimonio claro y definitivo de que autónomos y microempresas estamos financiando a las administraciones públicas cuando debería de ser al revés”.

Todo ello a pesar de que el Congreso de los Diputados aprobó el 10 de febrero de 2010 por unanimidad una proposición de Ley presentada por el PP para que el IVA se pague al Estado cuando se cobre, y no como ocurre actualmente que se paga cuando se factura. Sin embargo ese mandato del Congreso nunca llegó a cumplirse porque José Luis Rodríguez Zapatero se negó personalmente a cumplirlo.

Zapatero dijo que de aplicarse lo que había aprobado el Congreso, esto provocaría una oleada de impagos del IVA, ya que es imposible saber cuándo se cobra realmente el IVA, mientras que la fecha de la factura es inamovible. Un argumento del Presidente totalmente absurdo, porque la fecha de una factura se puede cambiar con un simple abono y emisión de una nueva factura o anotándolas en el capítulo de facturas de dudoso cobro. Para impedir esa oleada de impagos de IVA que preveía Zapatero y que los autónomos o empresas pudieran aplazarlo incorrectamente bastaría con obligar a que la factura tuviera que pagarse a través de una entidad bancaria, con lo que se confirmaría la fecha de cobro, en aquellos casos en el que la fecha la factura no coincidiera con el pago.

Mientras tanto ha pasado casi un año el gobierno de Zapatero sin poner en marcha una ley aprobada por unanimidad por el Parlamento. Y a cada día que pasa cientos de autónomos se ven obligados a dejar su actividad por culpa de las incumplidoras administraciones públicas.