La banda borracha

La rueda de prensa de cada viernes del aún portavoz del gobierno se está convirtiendo en un pim pam pum donde se prueba de que el partido en el gobierno anda ya totalmente dividido y que en los dias de la basura ya cada uno del PSOE está haciendo la guerra por su cuenta, con el fin de seguir teniendo asegurado el pienso pensando en el día después del abandono del Gobierno. El dia que se nos anuncia que 60.000 españoles han pasado al paro en noviembre pasado, nadie del gobierno da la cara y con un mes y pico mas por delante de agonia para soportar a las garrapatas de este gobierno antes que el nuevo gobierno tome medida alguna para solucionar toda esta desgracia.

Estaba previsto que el Consejo de Ministros de hoy llevaria "en el orden del día" y abordara, con el "acuerdo" del PP, el decreto que desarrolla la disposición final segunda de la Ley de Economía Sostenible (LES), conocida popularmente como la que autoriza el cierre de páginas web que enlazan contenidos protegidos por derechos de autor, que se coló con un párrafo dentro de la Ley de Economía Sostenible del pasado año. Fueron palabras de Jauregui ayer en ABC Punto Radio confirmando que el PP había sido informado de este nuevo paso en la aprobación de la Ley Sinde y se había mostrado "absolutamente" de acuerdo. Pues bien…, ésta ley no va a salir aprobada en este momento, ya que ha habido grandes discrepancias entre los propios ministros durante la reunión previa.

La segunda ha sido cuando lo hemos visto desmentir con cara de circunstancias y muy nervioso ya a Jesús Eguiguren, Presidente del PSE que había afirmado ayer que la banda terrorista ETA y el Gobierno del PSOE están hablando desde hace tiempo y que el documento que se aprobó en la Conferencia de Paz celebrada en el Palacio de Aiete fue consensuado entre el Ejecutivo y ETA. Algo que no nos esperábamos que saliera nunca alguien del PSOE a reconocerlo.

Ver cada viernes a José Blanco con cara de percebe intentar escabullirse de las preguntas cada vez más incisivas de los periodistas, promueven una cierta ternura hacia el derrotado, si no fuera que dicho personaje ha sido el inquisidor mayor del reino y ahora tiene que comerse una por una cada sus palabras al saltar a la luz lo de la gasolinera y otras historias por las que está cada día más empapelado por la justicia.

Lo que está claro que en estos días interminables de un gobierno acabado pero que están dispuestos a consumir todo el tiempo posible en el poder. Si la situación no fuera tan grave sería cómica. La imagen que me viene a la cabeza es el parecido del Partido Socialista con la banda borracha en la que cada músico toca con distinto tono una melodía distinta.