La deuda autonómica que no para de crecer

Ayer salió la noticia desde el Banco de España, la deuda del conjunto de las Administraciones Públicas españolas ya supone el 66% del PIB una cifra bastante superior al 58,7% que se registró en el tercer trimestre de 2010 y al 61,1% en que cerró el año pasado, según muestran los datos publicados por el Banco de España.

Mientras en la Administración Central sube un 11,7%, y las corporaciones locales, el volumen de deuda ha caído respecto al segundo trimestre de este año un 2,5%, la deuda autonómica ha crecido un 22% en el tercer trimestre de 2011 respecto al mismo periodo de 2010 hasta los 135.151 millones de euros. Así el endeudamiento en las comunidades equivale al 12,6 % del PIB, el nivel más alto desde 1990 cuando comenzó la serie histórica. Cataluña es la región más endeudada con unas obligaciones de 39.268 millones de euros, seguida de la Comunidad Valenciana con 20.469 millones y Madrid con 15.191 millones. Entre las tres, acumulan el 55,44% del total del endeudamiento regional. Y ya estamos en una situación que se necesita casi tanto dinero para pagar los intereses como para poder cubrir los servicios esenciales.

Las autonomías en general y las citadas no han conseguido reducir después de bastante tiempo de crisis sus enormes dispendios, después de reducir salarios, suprimir servicios sanitarios o educativos o rebajar los sueldos de los mismos políticos, lo que puede dar entrada al debate si es necesaria la vuelta a una centralización por ser inviable el sistema autonómico.

El problema está en que desde cada una de las autonomías los políticos no han parado de acaparar competencias y han dedicado los recursos a adquirir cada vez mas poder utilizando las recursos en incrementar las plantillas a base de colocar amiguetes, crear empresas innecesarias, impulsar lenguas locales o despilfarrar en medios de comunicación que son simplemente de propaganda con el fin de marcar las diferencias con las comunidades vecinas y poder tener a sus ciudadanos bajo sus botas. Los políticos autonómicos han legislado sin parar para conseguir crear fronteras donde no las había y este entramado de leyes distintas ha pasado a ser el obstáculo principal para el establecimiento de empresas que huyen de España ante tal caos legislativo.

Yo entiendo que debería volver a la idea que existía al principio cuando se pensaba que la organización autonómica era simplemente acercar la administración a sus administrados, pero este país gracias a la pasividad del anterior gobierno ha derivado a una especie de torre de Babel que desanima a cualquiera. Es urgente recuperar la unidad de mercado en todo el territorio nacional y derogar todas aquellas leyes que lo impiden. Además de recuperar por parte del poder central de ciertos aspectos de la sanidad o la educación que están desmadrados y solo ponen dificultades a los ciudadanos.

Y yo añadiría que también es urgente dar unas vacaciones forzosas por una larguisima temporada a todos los parlamentos autonómicos y mandar a sus casas a aquellos políticos que no estén exclusivamente en puestos de gestión de los servicios básicos para los ciudadanos, ya que ahora al personal de estos parlamentos, creo yo, tóxicos que como sobra tiempo y tienen que justificar el sueldo de sus diputados, se dedican a deliberar e inventarse normas sin tasa sobre aspectos que ya están consolidados y ocurrencias de sus diputados. Yo creo que suprimiendo el senado asumiendo por parte de las autonomías lo de las diputaciones y haciendo simplemente esto, bastaría para poner las cosas en su justo orden.