El clamor de la calle
El clamor de la calle
Una de las preguntas que me he estado haciendo estos últimos años es porque la sociedad no ha reaccionado aún de manera manifiesta ante la situación de paro, crisis e injusticia a la que nos ha llevado el más incapaz de los gobiernos que estamos soportado en los últimos tiempos con Rodríguez Zapatero a la cabeza. Pero el domingo pudimos ver a jóvenes de todas las tendencias recorriendo las calles sin un sindicato o partido (de momento) que encabezara todas estas manifestaciones, aunque ya pudimos contemplar la actuación dentro de las manifestaciones de los consabidos grupos antisistemas que motivaron destrozos y confrontaciones con la policía y haber visto como personajes como Willy Toledo se ponían a la cabeza de la concentración en Puerta del Sol
El mensaje que esas decenas de miles de personas han lanzado a la clase política no es otro que el de: “¡Ya está bien!”. Ya está bien de creer que la sociedad es inmadura y no es capaz de reaccionar ante las injusticias y los abusos. Los ciudadanos tienen la impresión cada vez más firme de que la situación es inamovible y el bipartidismo reinante se les antoja una camisa de fuerza muy estrecha para la realidad en la que viven.
No hace falta una capacidad muy aguda de análisis para constatar que el sistema político español está alcanzando unas altísimas cotas de desprestigio, y que el malestar de muchísimos ciudadanos crece a ojos vista, muy especialmente entre las capas más ilustradas e independientes, de las que deberían nutrirse las instituciones políticas en una situación de plena normalidad. Las direcciones de los partidos, ocupadas siempre en un muy miope día a día, no son los lugares ideales para percibir con nitidez el fenómeno, pero mal harían en no analizarlo y tratar de buscarle remedio, y no mero lenitivo.
O mucho me equivoco o esto no ha hecho más que empezar. Es posible que en unas circunstancias de bienestar económico como las que vivimos hasta hace ya cuatro años la sociedad prefiera mirar para otro lado ante sus propios problemas, principalmente los que derivan de la propia inoperancia en lo que a la defensa de nuestros derechos se refiere, pero ahora las cosas son distintas y no parece que vayan a cambiar a mejor en el corto-medio plazo, y lo que ha sido el embrión de un movimiento de indignación en 50 ciudades de nuestro país puede acabar convirtiéndose en una verdadera oleada de rebelión ante lo que no cabe calificar de otra forma que no sea abuso de poder gracias a haber transformado la democracia en una una partitocracia excluyente en beneficio exclusivo de sus jerifaltes y afiliados.
Los políticos tienen la tendencia a creer que sus escándalos, que sus comportamientos alejados de las más estrictas normas éticas y, por qué no, también estéticas, no les pasan factura en las urnas, que da igual lo que hagan o dejen de hacer porque al final los ciudadanos acaban votando cada cuatro años a uno u otro partido, a la misma casta política instalada en el poder bajo siglas distintas.
Una crisis moral, una profunda crisis moral nos ha adormecido, anestesiado y resignado a una especie de destino que ni nosotros mismos somos capaces de adivinar. Pero tengo la impresión de que algo empieza a despertar, de que la sociedad comienza a salir de su letargo y arranca esa nueva etapa de “regeneración de los ideales”, y si nuestros políticos son incapaces de ver más allá de su propia necesidad de mantener la casta, de aferrarse a las actuales estructuras de poder, lo más probable es que ese movimiento que al principio puede parecer lento se los acabe llevando por delante. Los políticos son necesarios, lo son porque necesitamos que haya gente que gestione la res pública ya que a todo el mundo se le hace razonable pensar que un sistema asambleario sería absolutamente nefasto… Pero en su afán por aferrarse al poder nos han hecho creer que ellos son quienes administran nuestro bienestar y nos colman de derechos.
Habrá que estar atentos a la evolución de estos movimientos incipientes en nuestro país que pretenden emular los que habido en Egipto, Túnez Siria etc… y haría bien Rajoy no despreciarlos, ya que quizá lo más probable es que estos movimientos podrían haber sido estimulados de manera encubierta por sindicatos, y partido socialista, dadas sus desastrosas perspectivas electorales, para posteriormente poderlo atizarlos contra el PP cuando consiga los previsibles cuotas de gobierno y esto no haya sido más que un ensayo general de lo que podamos asistir a partir de ahora en contra de cualquiera de las reformas imprescindibles a las que habrá que llevar a cabo y que Zapatero no está dispuesto a hacerlas.
Este es el panorama una semana antes de unas elecciones decisivas. Muchos españoles van a interpretarlas, seguramente, como una manera de castigar a un personaje como Zapatero que les ha hecho mucho daño, pero Rajoy, el supuesto vencedor de esta convocatoria, haría muy mal en no darse cuenta de que tampoco produce demasiado entusiasmo.
Caballol
ResponderEliminarWilly Toledo es un coche teledirigido, el mando con el que se dirige está en otro sitio. Esto no son más que unas maniobras militares de la izquierda de este país preparándose para la guerra contra el pueblo español. Estos son las fuerzas de choque de la izquierda sociata, a la que lanzarán contra la sociedad española cuando ésta decida no votarles y votar al PP. Aprovechando que Rajoy es más blando que la mierda de pavo lo tendrán fácil. Le doy de 6 meses a 2 años máximo de gobierno. Más 11 M que como los del PP no se defienden.
rataplan
ResponderEliminarLes pasa lo mismo que a los sindicalistas Yogui y Bubu, que hicieron el 1 de Mayo en Valencia.
¿Qué razón habrá para que no acampen frente al palacio la Moncloa?
rexion2
ResponderEliminarEsta gente está siendo manipulada. En momentos de crisis y de 5 millones de parados tiene que salir en este caso Willy para organizar a la juventud.
Que pasaría si en vez de estar organizados por Willy y su gente. Pasará como en EGIPTO, LIBIA, TUNEZ.
Si la sociedad española, nuestros jóvenes se organizaran de verdad.
En poco más de una semana se tendría que ir toda la casta política de este país.
DERROCARIAMOS ESTE REGIMEN.
PSOE, PP, CIU, PNV, BILDU, ETC...
ese
ResponderEliminarLos Españoles tenemos lo que merecemos, nos basamos en dos partidos politicos que lo unico que les interesa es sobrevivir en el puesto minimo 4 años para poder llenarse las alforjas a cuenta nuestra, ninguno de estos dos partidos han propuesto una formula que demuestre que podrian organizar de corto a medio plazo como motor economico-industrial que haga que la economia salga del estancamiento y pueda crear empleo. Lo que se ve es que estan vendiendo España a los Chinos, Alemanes y Franceses asi que lo mejor es que el pueblo tome las riendas, paremos el despilfarro publico y digamos a a los parasitos ineptos que pongan sus zapatos a caminar ya.
LUARQUES
ResponderEliminarEstá claro, son "lobos disfrazados de corderos" que pretenden esconder su auténtica condición.
Sólo hay que oir a Blanco y a Bono, dos caraduras redomados y contumaces, elogiando a esta pandilla de desarrapados para que la cuestión esté aún más clara. Y encima, el cantamañanas de Guillermo Toledo hace acto de presencia.
En fin, que muy mal tiene que ver la cosa el psoe, para que una vez más viole la legalidad y no respete la jornada de reflexión ni el proceso electoral del día 22. Porque de lo que no cabe duda es que detrás de esta "acampada" está el citado partido.
Saludos.
Ros@
ResponderEliminar!Que sigan, que sigan!! mi corazón esta con ellos .Son los únicos capaces de provoca la catarsis necesaria que nos permita la regeneración
Alberto Olivera Muxí
ResponderEliminarHabra que hacer como Tuez y Egipto para sacar a los chorizos y que devuelvan lo robao ( QUE LES QUITEN LO BAILAO
David Manloan Manloan
ResponderEliminarNo me extrañaría que la Burracalva estuviera detrás de este tinglado, porque en la últimas elecciones siempre ha habido sorpresas de útima hora que les han permitido ganar unas elecciones que tenían perdidas, como ahora. Miedo me da.
Un señor lópez lópez (17/05/2011) 10:22 a.m.
ResponderEliminarEl de infierno de cobardes dice tonterías cobardes. Yo soy un catedrático de universidad con 5 sexenios de investigación y relativamente joven que ha aportado lo que ha podido a la ciencia en este pais y que depende de para qué soy de izquierdas y a veces de derechas y apoyo totalmente el manifiesto. La gente joven se tiene que rebelar contra la impostura, el simulacro de la política y los especuladores y corruptos que van a acabar con el futuro de los jóvenes. Poniendo etiquetas y estereotipos no vais a acabar con esto.