Marxismo futbolero

El responsable de Mediapro, Jaume Roures Llop, amigo íntimo de Zapatero ha sido entrevistado por Punto Radio, y el tema central de la entrevista ha sido el canon que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y Mediapro pretenden cobrar a las radios para entrar en los estadio y poder retransmitir todos los encuentros de la Liga BBVA y la Liga Adelante. Roures lo tiene claro: si no pagan no podrán retransmitir los partidos. O al menos, no contarán con muchas facilidades.

El poseedor de los derechos de la Liga ha atacado duramente la postura de las emisoras calificando como “ridículo” que se acojan al derecho de libertad de expresión, ya que “no les importa pagar al Manchester United pero sí al Sporting”. Insinuó que los clubes podrían decidir no dejar entrar a los periodistas radiofónicos en sus estadios, cosa que ocurrió este fin de semana.

Este personaje que ha conseguido que los futbolistas jueguen los partidos a horas destempladas que a los aficionados les cambia sus costumbres y les joroban la siesta o bien los hace trasnochar para ir al estadio, ahora pretende quitarnos la costumbre de seguir al equipo favorito a través de la radio.

“El fútbol puede vivir sin la radio, las emisoras de radio tienen que pagar, o no podrán entrar en los estadios y se perseguirá sus retransmisiones para evitar que emitan partidos de fútbol”. ha dicho Jaume Roures.  Al parecer quiere tener la exclusiva en España a través de la Sexta (¿o la secta?)

Jaume Roures Llop, dueño de Mediapro, tolerante e intolerante a la vez con la derecha reaccionaria, trotskista, empresario de éxito, multimillonario, nacionalista catalán que quiere seguir haciendo negocios con/de/en España, capitalista fulgurante pero anticapitalista de corazón, Jaume Roures Llop, repito, se declara marxista. Sí, marxista.

Lo que no aclara es si marxista grouchiano (bis cómica tiene desde luego); marxista por ser él mismo una contradicción del sistema y del antisistema, es decir, una contradicción en las dos caras (qué cara) de la misma moneda (Roures o la pura contradicción, versión marxista clase ambassador); marxista seguidor del Karl Marx que vivió toda su vida de la explotación sistemática de los amigos, que maltrató a su mujer e hijos, que dejaba embarazadas a la criadas al menor descuido descuidado...

Se suelta don Jaume asegurando que él no trabaja, sino que “milita”, y que hace dinero para servir a sus ideas. Con todo el derecho del mundo se declara un nacionalista catalán militante, y aboga por un referéndum de autodeterminación (¿sabrá algo don Jaume de Derecho, de Derecho Internacional y demás zarandajas?), aunque acaba diciendo que él optaría por quedarse en España.

Jaume Roures probablemente será el enterrador del futbol español tal como lo conocemos en la actualidad, gracias a su teoría tan particular sobre la libre empresa… O no… Podría ocurrir que sus principios cambiaran cuando Don Mariano esté en la Moncloa.