Reflexiones sobre la visita del Papa
La visión de la multitud de jóvenes de todo el mundo pateando incansables por las calles de Madrid a pesar del calor cantando o rezando durante todos y cada uno de los actos ha reforzado mi muy menguada confianza en el ser humano y ha disipado parcialmente el temor cada vez más fundado de que estamos yendo directamente hacia la autodestrucción.
Para mí que no soy practicante y no soy partidario de tales ceremonias o eventos, esta realidad hace de este uno de los pocos motivos de optimismo del que andamos tan escasos. La visita a España del Papa Benedicto XVI ha sido un voto a la esperanza y ha servido de bálsamo para restañar las heridas causadas por el proyecto anticatólico (no laicista) acaudillado por el ya fracasado Rodríguez Zapatero y su desnortado gobierno que ha envilecido y dividido este país durante sus ocho años de mandato hasta la náusea. Todo esto sirve para hacerse varias reflexiones.
España sigue siendo un país mayoritariamente católico con gran implantación en toda la población, a pesar de los manejos desde el poder para erradicarlo. Desde el poder no se ha podido borrar de cuajo los principios adquiridos durante siglos y sustituirlos por el culto a un Dios-Estado que a cambio del acatamiento, pretende resolver todas aquellas cuestiones tanto morales como económicas de sus ciudadanos.
Este gobierno zapatético aparte de robarnos hasta la extenuación y repartir el botín entre sus palmeros se ha caracterizado por la implantación de gran cantidad leyes contrarias al sentido común que han jalonado su mandato, como han sido el derecho al aborto, el matrimonio homosexual y tantas barbaridades como la negociación con ETA, medidas todas ellas destinadas a impedir a contentar al sector más radical y violento de la izquierda.
A pesar del fracaso monumental que ha resultado esta política, los continuadores de Zapatero como el candidato Pérez Rubalcaba por boca de su vocera Elena Valenciano aún siguen en sus trece acusando ahora a la policía que han tenido maniatada por ellos mismos, de maltratar a los radicales ociosos que todas las tardes siguen dispuestos a vomitar su odio a los pelegrinos. incluidos menores de edad, a base de escupitajos, insultos y empujones incluidos menores de edad, contra quienes no piensan igual que ellos. Para ellos constituye una provocación ver a otra persona rezar simplemente sirve para comprobar el estado de putrefacción intelectual al que se puede llegar cuando se frecuentan ciertos ambiente e ideas.
Hemos visto claramente como los políticos de nuestra izquierda han situado en el mismo plano ético a los manifestantes anticatólicos y a los peregrinos asistentes a estas Jornadas Mundiales de la Juventud, lo que significa que para ellos resulta igual de aceptable la instigación verbal al asesinato por motivos ideológicos ("como en el 36") que la profesión pacífica de una determinada fe religiosa.
Pero lo realmente sustantivo de estas escenas de violencia callejera contra los jóvenes católicos es la colaboración con que han contado sus protagonistas por parte de las autoridades encargadas de velar por que episodios así no se produzcan. Lo más penoso de la algarada anticatólica de la Puerta del Sol no es la constatación de que en Madrid existen unos doscientos descerebrados subvencionados y violentos capaces de protagonizar semejantes escenas de odio. Nos ha mostrado con toda claridad la catadura ética de un PSOE y una IU que creo ya irrecuperables para nuestra futura convivencia democrática.
Liborio
ResponderEliminarTuve la oprtunidad de vivir en primera persona la visita del Papa (Juan Pablo II) a cuba. tengo que reconocer que a pesar de ser cuba un gbierno Comunista , ateo, que esta en las antipodas de la religion catolica, no se produjeron ninguna de estas manifestaciones de odio contra los catolicos, todo lo contrario aquello fue algo increible, el pueblo se volcó a la calle y donde quiera que fuese las plazas para ver al papa se colmaron de creyentes y no creyentes...Tuvo Juan Pablo la valentia de criticar al sistema desde dentro, publicamente, ante la mirada atenta de fidel y atonica de los participantes...
Asi que fue una muestra de tolerancia u oprtunismo politico de los castro, sin embargo la jornada fue todo un exito, una jornada de sensatez, tolerancia, y brillantez a un a Iglesia que muchos daban por perdida y un gobierno comunista que supo estar a la altura de las cirscuntancias.Nada que ver con estos "Laicos violentos de pacotilla"
Los extremistas y violentos, nunca aprenden la leccion aunque vengan de su bando.
Maria Fernández Arenas
ResponderEliminarnunca hay que perder la esperanza, ni la fe. Cuando murióJesucristo, eran once, y mira lo quepudieron hacer