“Los buenos catalanes”

Aparece hoy la noticia que publica La Voz de Barcelona sobre la creación por parte de la Generalitat catalana de un  ‘fichero de adhesiones a propuestas impulsadas por el Gobierno de la Generalidad’, que incluirá a ‘personas físicas y jurídicas’, resumiendo, un registro de “los buenos catalanes” que apoyan al presidente Artur Mas para ‘dar cobertura inmediata a las propuestas de participación de la ciudadanía llevadas a cabo desde el Gobierno de la Generalidad en el contexto social y político actual’.
 

Y considera que se trata de una iniciativa que responde al ‘fomento de la participación ciudadana en la toma de decisiones por parte de la Administración’, habida cuenta de que ‘uno de los ejes principales de actuación del Gobierno de la Generalidad de Cataluña para esta legislatura es la profundización de las políticas de mejora de la agilidad y la transparencia en el funcionamiento de la Administración’.

El proyecto del fichero de adhesiones se encuentra en fase de ‘información pública’ (durante la cual los ciudadanos pueden presentar alegaciones), un plazo que durará siete días desde este martes y que es ‘reducido’ porque tiene por objetivo ‘dar cobertura inmediata a las propuestas de participación de la ciudadanía llevadas a cabo desde el Gobierno de la Generalidad en el contexto social y político actual‘.

El borrador de la orden autonómica subraya que la finalidad del archivo es la de ‘gestionar’ las ‘adhesiones a propuestas impulsadas por el Gobierno de la Generalidad de personas físicas y jurídicas’. Esta gestión ‘también prevé la posibilidad de obtener el consentimiento por parte de la ciudadanía para difundir estas adhesiones mediante los canales que la administración de la Generalidad considere oportunos’.

Los datos que incorporará el registro son nombre y apellidos, número del DNI, teléfono, dirección postal, correo electrónico, fecha de nacimiento y sexo. No incorporará, ‘en ningún caso, la recogida de datos personales especialmente protegidos‘, tales como ‘los datos de ideología, religión, afiliación sindical, creencias, origen racial o étnico, vida sexual o salud’.

Supongo que estos ciudadanos recibirán los premios o las generosas subvenciones habituales establecidas en proporción a sus méritos adquiridos en la construcción del país catalán que podrán ser detraídos de la partida de pagos pendientes a farmacias, colegios o asilos de ancianos.

No sé si está previsto que los que no lleguen a ser considerados como “buenos ciudadanos” o sea el resto, los “los malos ciudadanos” para entendernos, que no son los que no asisten a los eventos que organiza sistemáticamente la Generalitat para reafirmarse, más que aquellos que siguen residiendo allí y aún no se han largado a otro lugar donde se practique la libertad de pensamiento, les pondrán algún distintivo como hacían a los judíos en la Alemania de Hitler. No se tampoco cual va a ser el caso de aquellos que ya residimos fuera de Cataluña y seguimos criticando  al “nazionalismo catalán” (el gesto de de la foto la presidenta del Congrés la delata) entre los que ya me incluyo voluntariamente, para que puedan tomar posteriormente la decisión adecuada al respecto. Supongo esto estará en la siguiente fase de su hoja de ruta en su marcha hacia el paraíso.