El ejemplo de Castilla la Mancha

 

Si se celebraran elecciones en Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal ganaría por mayoría absoluta. La razón la reducción realizada del déficit descomunal del 6,4% y las 168.000 facturas que estaban en los cajones sin pagar que le valieron  momentos muy duros y fuertes protestas.  Ha cumplido dos años de mandato habiendo acometido el adelgazamiento más drástico de una administración pública. Pero, hecho el mayor esfuerzo, ahora puede disfrutar del apoyo de sus ciudadanos. Es el único caso entre las 17 ruinosas comunidades autónomas.

En su discurso de investidura ya lo advirtió: metería la tijera a sindicatos, patronal y partidos y se cerrarían todos aquellos organismos que tuvieran un homólogo estatal o que simplemente no sirviera. Un informe de balance, al que tuvo acceso este diario, pone encima de la mesa las cifras de Castilla-La Mancha en el ecuador de legislatura. Para empezar, el déficit de la región está hoy por debajo incluso de lo exigido. Ahora solo es del 1,47%. Es decir, ha pasado en menos de 730 días de ser una de las comunidades más incumplidoras a estar a la cabeza de las disciplinadas.

El ajuste se ha producido principalmente en entes públicos. Cuando Cospedal llegó a la presidencia, se encontró con 84, ahora sólo quedan 50 y la previsión es que se cierre el año con 34 -muchos de ellos están en un proceso de liquidación muy avanzado-. Es decir, ni más ni menos que 50 menos, más de la mitad de los que existían.

En la administración pública se ha suprimido el 60% de los altos cargos y el número de direcciones generales a 22. Los delegados provinciales de la Junta han pasado de 35 a 5, uno por provincia. Se ha prescindido del 40% del personal eventual y ha sido la primera comunidad en aplicar la Ley de la Reforma de la Administración, cuando incluso ésta era un embrión, ya que ha eliminado el Defensor del Pueblo, el Consejo Económico y Social y la "embajada" de la Castilla-La Mancha en Bruselas.

Una de las medidas más impactante ha sido la supresión del sueldo a los diputados autonómicos y del plus vitalicio que cobraban los funcionarios que hubieran desempeñado un cargo público durante más de 2 años. Ambas han contado con la rotunda y sonora oposición del PSOE.

Cuando el PP llegó a Castilla-La Mancha, después de una larga hegemonía del PSOE, se encontró que sólo estaban informatizados el 30% de los procedimientos. Este ha sido uno de los ejes del nuevo Gobierno: modernizar la administración y hacerlo con medios propios de la Junta, para evitar así que se elevaran los costes. Eficiencia y modernización que ha permitido implantar la receta electrónica que ha conseguido en sólo 4 meses ahorrar más de 2 millones de desplazamientos con 8 millones de recetas emitidas.

También se pretende facilitar la vida de los ciudadanos y empresarios. Entre los proyectos inmediatos están la implantación del Registro Electrónico y, sobretodo, de la llamada Licencia Express que permitirá abrir un negocio de un día para otro ahorrándose las horas previas y papeleo previo con la Administración.

Dos años, y Cospedal se siente con fuerzas para optar a la reelección: "Si quieren mis compañeros de partido y los ciudadanos de Castilla-La Mancha, eso es lo que a mí me gustaría y lo que pretendo hacer". Las encuestas avalan su gestión. Deberian tomar nota sus compañeros del PP en otras Comunidades Autónomas, Artur Mas y especialmente Mariano Rajoy y su ínclito ministro de Hacienda.

Los resultados demuestran que es posible poner las cuentas en orden sin tocar los servicios esenciales sin necesidad de eliminar las autonomías, solo es cuestión de voluntad, otros prefieren seguir revolcándose en proyectos imposibles montando toda clase de eventos multitudinarios o seguir manteniendo inútiles entes con el único fin de dotar de mamandurrias que para la casta, en contra de cumplir con lo único que es su obligación que es cumplir con los servicios esenciales.